La tecnología aérea es uno de nuestros puntos fuertes en Urban Tecno. Hemos hablado de aviones de combate icónicos como el F-16 y también de otros modernos como el bombardero con capacidad atómica B-21. Pero hoy la cosa va de un modelo de línea, el Boeing 787, que según la información oficial publicada hace unos años podría sufrir fallos potencialmente catastróficos” debido a un error en la lectura de datos. De todas maneras, parece haber una solución improvisada a este problema.
Hace más de cuatro años las alarmas saltaron en la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos después de que se conociera un error dentro de la lectura de datos en los Boeing 787. Las autoridades aéreas pudieron comprobar que el problema era “potencialmente catastrófico” dentro del funcionamiento normal del aparato. Según la información oficial que hemos consultado, tras 51 días en marcha, los aviones muestran a los pilotos “datos engañosos” en el panel que indica la velocidad aerodinámica, la altitud, actitud y las indicaciones del funcionamiento del motor.
Las pantallas de los Boeing 787 se congelan y dejan de transmitir datos
La alarmante situación se debió a unas razones que no se explicaron en principio en la directiva que se envió a los pilotos de estos países. El sistema central común (CCS) del 787 dejaba de filtrar los datos obsoletos de las pantallas de control de vuelo clave. La interrupción en esta función de control de datos obsoletos por tanto podría provocar “una pérdida no detectada o no anunciada de la validación de la antigüedad de los mensajes de la red de datos común”. Es decir, los paneles se quedaban congelados sin actualizar los datos que debe revisar periódicamente durante el vuelo los responsables de cabina.
A pesar de la alarma, el medio local The Register, pudo hablar con uno de los pilotos y preguntarle sobre la cuestión. Este declaró, sin miedo alguno, que “la pérdida de datos de velocidad aerodinámica combinada con el mal funcionamiento de los instrumentos del motor no es algo inaudito”. Añadió que en el documento que se les adjuntó no había suficiente información para decir a ciencia cierta si estos fallos podrían ser verdaderamente catastróficos, como decía el documento.
2024.11.3
Juneyao Air🇨🇳
HO1380 NRT→PVG
Boeing787-9 B-20EC
NRT/RJAA RWY34L↗︎ pic.twitter.com/X9ZpIBcHEk
— Vaal (@Cummins_JRC) November 5, 2024
Por supuesto esto era la opinión de un único piloto. Deberíamos conocer una sección mayor de todos los que han volado en el 787 para saber de verdad si estos fallos que se comunicaban podían tener una incidencia grave durante el vuelo. Para nosotros, y viendo lo que se describe, sin duda lo es. Los aviones son máquinas complejas y estas mediciones son imprescindibles. Un fallo en las mismas bien podría provocar un desastre que ponga en peligro la vida de decenas de personas.
Aunque el problema suscitó la alarma entre las autoridades, la solución del problema era curiosamente sencilla: apagar el avión por completo antes de llegar a los 51 días y volverlo a poner en marcha. Es habitual que los aviones comerciales pasen semanas o más encendidos de forma continua mientras las tripulaciones cambian en los aeropuertos, o que la energía en tierra se conecte durante la noche mientras los limpiadores y los encargados de mantenimiento hacen su trabajo. Por tanto, con este breve parón, los sistemas se reiniciaban y todo volvía a funcionar correctamente. Una solución improvisada, útil y sobre todo: muy barata.
Al final, el conseguir que los aviones Boeing 787 hayan seguido funcionando sin problemas gracias a esta solución ha ahorrado muchos costes a la empresa fabricante. No obstante, los pilotos y las autoridades no deben olvidar apagar cada 51 días los motores, porque sino el error en el proceso de datos continuará.
El artículo Estos aviones tienen un problema potencialmente catastrófico. Y se soluciona apagándolos y encendiéndolos cada 51 días fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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