Por qué los coches eléctricos chinos son tan caros en España y Europa

No lo has soñado. Has leído decenas de artículos por Internet que pregonaban lo absurdamente barato que era tal o cual coche eléctrico chino. Sin embargo, cuando dicho vehículo llega por fin a nuestro país —si es que consigue llegar—, te llevas las manos a la cabeza. ¿No decían que era un coche barato?

Se dice que los coches chinos son muy baratos. Y sí, lo son, pero en China. Cuando cruzan la frontera, los precios se disparan hasta niveles que te harán creer que te están tomando el pelo. ¿Es cuestión de costes de la propia logística o hay algo más? ¿Son los aranceles? ¿Existe alguna «mano negra» que esté interviniendo el mercado para alejarnos de estos productos? Que no cunda el pánico. En este artículo vamos a desgranar las causas más probables que hacen que los precios de los eléctricos chinos se disparen al entrar en nuestro Viejo Continente.

Transporte y arancelesLa guerra de precios en ChinaLos europeos pagamos la cuentaEvolución y adaptación al medioVentaja competitiva

Transporte y aranceles

El transporte en barco tiene un impacto importante en el precio final

AliExpress nos ha malacostumbrado. Traer un producto de China no es fácil, ni mucho menos barato. Montar un coche en un barco y recorrer miles de kilómetros tiene su precio. Pero la cosa va todavía más allá.

Como sabrás, en la Unión Europea manda la burocracia. Papeles, papeles y más papeles. A la hora de traer vehículos de fuera, esa burocracia juega claramente en nuestra contra. Hacemos perder tiempo a los importadores, así como dinero. Y claro, eso acaba trasladándose al precio del coche.

Por si fuera poco, la Unión Europea se ha metido con el coche eléctrico en un callejón sin salida. Desde la Eurocámara se ha forzado a nuestros fabricantes a que hagan una transición hacia el coche eléctrico. Hasta ahí, todo bien. Lo que no sabían es que China tenía ya la industria muy avanzada, lo que hace que nuestros fabricantes compitan en desventaja.

Cometido el error, la solución que parecen haber encontrado no es otra que poner aranceles a los coches chinos. Del 10%, Europa ha votado para aplicar una tasa adicional que puede llegar hasta el 35,3% del valor del producto. ¿Quién va a pagar ese arancel? Evidentemente, toda persona que quiera voluntariamente adquirir un automóvil eléctrico de un fabricante chino.

¿Qué aranceles tienen los coches chinos?

Según lo aprobado por la UE, a cada fabricante se le aplica una tarifa distinta. SAIC es el más perjudicado, con un arancel del 35,3%. Le siguen Geely (18,8%) y BYD (17%). Estas tarifas aplican desde el 30 de octubre de 2024 y se pretende que se mantengan durante 5 años.

La guerra de precios en China

¿Vender a pérdidas para barrer a la competencia?

Nos han dicho miles de veces que la competencia es buena y es la garantía de que los demandantes podamos comprar productos a buenos precios. También es cierto. Sin embargo, la economía no es una ciencia exacta, ni lo será jamás. La cosa empeora cuando los gobiernos intervienen y dejan las cosas peor de lo que estaban.

Le hemos dado un repaso a Europa y ahora vamos con China. En el gigante asiático hay más de un centenar de fabricantes de automóviles. De ellos, hay más de 50 que están enfocados en el vehículo eléctrico. Con una competencia tan feroz, se desatan guerras de precios. ¿Qué significa esto? Pues que muchas de estas compañías están vendiendo coches en su mercado local directamente a pérdidas.

Si bien es cierto que en Europa, este tipo de prácticas están perseguidas, en China sí que se están permitiendo como una estrategia más centrada en el largo plazo. Como es obvio, se beneficiarán los fabricantes más grandes, pues son los que más pérdidas van a poder asumir antes de hundir a sus competidores.

Antes de seguir, si quieres profundizar un poco sobre los fabricantes de eléctricos y su comercialización, echa un ojo a esta entrada en la que hablamos sobre todas las marcas de coches eléctricos chinos disponibles en España.

Los europeos pagamos la cuenta

La cosa no acaba ahí. Los fabricantes chinos que consiguen expandirse fuera de su mercado local no tienen la necesidad de vendernos sus coches a pérdidas. Es más, llegados a este punto, uno comienza a comprender por qué los coches eléctricos chinos son tan baratos en China, ¿cierto?

Las condiciones que se encuentran las marcas chinas al llegar a Europa también les favorecen. Un compacto que se vende en China por unos 17.000 euros al cambio va a competir con un europeo que fácilmente puede superar los 40.000. No es de extrañar que estas marcas coloquen sus coches duplicando sus precios. El mercado se lo pone en bandeja para hacerlo y para compensar las pérdidas que tienen en su mercado natal. Un negocio redondo.

Esto último, dicho sea de paso, no lo han descubierto los fabricantes chinos. Es una consecuencia de la desindustrialización de Europa. Se ve también en el mercado de la electrónica, donde fabricantes estadounidenses y japoneses llevan un par de décadas sobreviviendo gracias al sobrecoste que ganan en Europa. Por poner un ejemplo, la PlayStation 3 de Sony se vendió a pérdidas en Estados Unidos y se compensó tanto con los productos complementarios como con el extra de precio que tuvo la consola en el mercado europeo.

Evolución y adaptación al medio

Aunque no lo creas, no te están vendiendo el mismo coche que a los chinos

El mercado europeo es muy diferente al chino. La industria del gigante asiático lo sabe perfectamente. Por eso, la mayoría de los vehículos chinos que se comercializan en España y Europa no son idénticos a los originales.

En primer lugar, Europa exige una serie de características para que se pueda comercializar un vehículo. Hablamos de medidas de seguridad obligatorias, así como numerosos ADAS, donde destacan novedades como la caja negra. Todos esos añadidos cuestan dinero. El resultado, una vez más, se va a ver reflejado en el precio final.

Por otro lado, hay comparativas entre precios de coches chinos y coches chinos que se venden en Europa que no son justas. ¿Por qué? Pues porque no se compara el mismo coche. Un ejemplo de libro es el del BYD Dolphin. Este compacto, cuyo objetivo es convertirse en el nuevo «coche del pueblo», es en realidad un vehículo polisémico. En lugar de aburrirte con una larga comparativa, te dejamos una tabla de características de ambas versiones para que deduzcas tú mismo por qué el modelo europeo de este coche eléctrico vale más del doble que la versión que se comercializa para el mercado chino:

CaracterísticaBYD Dolphin ChinaBYD Dolphin EuropaSegmentoSubcompacto (Segmento B)Compacto (Segmento C)Dimensiones (Largo x Ancho x Alto)4.070-4.150 mm x 1.770 mm x 1.570 mm4.290 mm x 1.770 mm x 1.570 mmMotorización70 kW (94 CV) o 130 kW (174 CV)150 kW (204 CV)Batería30,72 kWh, 44,9 kWh o 60,48 kWh60,48 kWhAutonomía301 – 520 km (Ciclo NEDC)427 km (Ciclo WLTP)Velocidad de carga (AC/DC)7,4 kW AC, 40 kW DC (30,72 kWh), hasta 88 kW DC (global)11 kW AC, 88 kW DCSuspensión traseraEje de torsiónSuspensión independiente multibrazoEquipamiento de seguridadOpcional en versiones básicasCompleto de serie, con control de crucero adaptativo y advertencia de cambio de carrilCalificación de seguridadC-NCAP (Certificación de seguridad en China)Calificación ANCAP / Euro NCAP de 5 estrellas

Ventaja competitiva

Objetivamente hablando, lo único que puede hacer la UE contra el coche chino es ponerle trabas

Llegados hasta aquí, es muy sencillo sacar conclusiones. Los automóviles eléctricos chinos no son caros. Los caros son los europeos. La diferencia de precio tan enorme que existe entre los fabricantes ha propiciado un clima en el que los fabricantes chinos pueden subir sus precios bastante. Hoy por hoy, tienen la ventaja competitiva. Y también necesitan ese extra para aguantar más en su mercado local y barrer a sus competidores.

Lo verdaderamente curioso de este asunto es que, pese al sobreprecio, siguen siendo coches muy interesantes. Sumando transporte, aranceles, costes de homologación y demás, estos fabricantes mantienen suficiente margen para continuar en la batalla con nuestros fabricantes europeos.

La mala noticia es que, por muchas ilusiones que nos hagan, es posible que estos vehículos no vayan a ver reducidos sus precios en el medio plazo. Primero, porque no tienen incentivos para hacerlo. Tienen la batalla ganada y van a aprovechar su posición, no son idiotas. Por otro lado, las medidas proteccionistas de la Unión Europea van en contra de ellos y, en última instancia, contra nuestra propia cartera.

Si te interesa leer más sobre este tema, no te pierdas esta otra entrada en la que explicábamos por qué los coches eléctricos chinos son tan difíciles de comprar en España.

El artículo Por qué los coches eléctricos chinos son tan caros en España y Europa fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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