Es muy habitual reciclar, eliminar residuos en las papeleras y observar el trabajo nocturno de los camiones de basura. Estos actos diarios no solo nos permiten lidiar con los desechos del ser humano, sino que posibilitan que nuestras casas, calles y ciudades permanezcan limpias. Si alguna vez te has preguntado si es posible escalar este reciclaje al espacio exterior, abarcando, por ejemplo, el sistema solar, tenemos malas noticias para ti.
La basura del planeta no va a abandonarlo
Si pensamos a gran escala, podríamos imaginar que de manera recurrente, cómo cohetes con destino el espacio profundo podrían ser enviados para depositar nuestra basura más allá de nuestras fronteras. Primer error. Si ya imaginas lo caro que es enviar una misión con un satélite para estudiar cuerpos celestes en el sistema solar, ¿imaginas el desorbitado coste de un proyecto de envío de basura terrestre al espacio?
John L. Crassidis, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial en la Universidad Estatal de Nueva York y en declaraciones recogidas en el medio Popular Science, asegura que ‘no es posible a nivel de costes’, ya que ‘necesitas mucho empuje y mucho combustible para hacer eso’. Sin embargo, imagínate que el coste del problema se soluciona. ¿A dónde enviamos esa basura?
Para que se aleje de la Tierra, tendríamos que elevarla más allá de los 35.000 kilómetros de altura, sobrepasando la denominada órbita geosíncrona. De lo contrario, esa basura podría colisionar con los satélites que pueblan nuestra órbita, provocando que tanto basura como ingenios humanos regresaran de vuelta a su lugar de origen. Bueno, de acuerdo. ¿Y si enviamos la basura a la Luna o Marte?
Bueno, el proceso no sería para nada sencillo. Además, si es que nos tomamos en serio el programa Artemis de la NASA y queremos, en un futuro no demasiado cercano, conquistar nuestro satélite y planetas como Marte, ¿queremos estrenar nuevos hábitats con nuestra basura salpicada por todos lados? Y ya que te pones exquisito, ¿por qué no la enviamos al Sol y que se queme en sus entrañas?
Volvemos al primer obstáculo del que te hemos hablado. Ese proyecto sería tan titánico que costaría miles de trillones de dólares, por poner una cifra que se salga de lo que tu mente puede comprender. Y eso que hablamos de un único lanzamiento, cuando habría que realizar despegues regulares a medida que acumulemos dicha basura.
No es la primera vez que obras de ficción buscan soluciones para la basura de la Tierra. Hay una producción japonesa del año 2003, llamada Planetes, que habla acerca de un departamento de recogida de residuos en el año 2075, cuando el problema de la basura espacial se ha agravado de manera notable.
No podemos, tampoco, olvidarnos de uno de los primeros episodios de una de las grandes joyas de la animación estadounidense. En el octavo episodio de la primera temporada de , titulado Un enorme montón de basura, la humanidad se enfrenta a la destrucción de Nueva York a manos de una gigantesca bola de basura terrestre.
Por último, John L. Crassidis considera que, en un futuro lejano, podría ser posible sortear los obstáculos de coste a la hora de tirar nuestra basura al Sol, pero es entonces cuando surge la duda de conocer qué sucederá en el astro rey o en el resto de proyectos que propulsen nuestros desechos al espacio. Por el momento, mejor seamos conscientes de mantener limpio el planeta. El resto llegará, si es que llega, para futuras generaciones.
El artículo Limpiar la Tierra de basura está en nuestras manos. Si piensas que podemos enviarla al Sol, te equivocas: estas son las razones por las que no podemos hacerlo fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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