Todos hemos pasado por una fase de coleccionismo a lo largo de nuestra vida o conocemos a alguien enamorado de objetos que expone con satisfacción en su hogar. Ya sean monedas de colección, sellos, películas u otro tipo de pieza valiosa, el ser humano lleva milenos acumulando objetos de su interés. Y sí, también los neandertales tenían prácticas similares. Ahora te contamos qué coleccionaban, donde y los motivos tras este comportamiento tan sapiens.
El coleccionismo de objetos en la época de los neandertales
Investigadores españoles, de la Universidad de Burgos, la Universidad de Málaga y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, han publicado un artículo en la prestigiosa revista Quaternary en el que describen los 15 fósiles marinos que han sido hallados en el sistema de cuevas de Prado Vardas, ubicado en la provincia de Burgos. Se sabe que estas cuevas habían tenido presencia de neandertales en el pasado, pero, ¿ambos hechos están relacionados?
La respuesta sería un sí rotundo. Sin embargo, habría que indagar un poco más en esos fósiles y en su relación con estos humanos arcaicos. Entre los 15 fósiles marinos hallados, solamente uno de ellos tiene signos de haber sido utilizado como herramienta, en concreto como un martillo, mientras que el resto de objetos parecen estar intactos.
Estos son algunos de los fósiles acumulados como colección en una cueva de la provincia española de Burgos
Sabemos que los fósiles eran pequeños, alrededor de 5 centímetros de ancho de media, y que han sido datados entre 39 y 54 millones de años atrás en el tiempo, pudiendo estar enmarcados en el Cretácico superior. Entre los animales que podrían haberse petrificado con el paso del tiempo, se han encontrado caracoles marinos y almejas de agua salada. Sin embargo, estos fósiles parecen no corresponderse con la zona en la que han sido hallados.
Los investigadores sospechan que su procedencia podría ubicarse en una formación geológica algo más alejada del sistema de cuevas de Prado Vardas, concretamente a unos 30 kilómetros de distancia. Y esta ha sido una de las claves que los investigadores han utilizado para asegurar que estamos ante un tipo de coleccionismo primitivo. De hecho, en el propio artículo se asegura que:
Esto indicaría que los neandertales tenían características fisiológicas y de comportamiento similares a aquellas de nuestras especies, para quienes coleccionar es una práctica compleja y común (…) Quizás, la gente que coleccionaba obtuvo placer del acto de miralos o encontrarlos y guardarlos. O podrían haber sido objetos para jugar. O, quizás, podrían incluso haber tenido un papel mágico-religioso…
No sabemos a ciencia cierta el motivo por el que estos antecesores de nuestra especie pudieron estar interesados en coleccionar objetos, aunque sospechamos, según este estudio reciente, que habría muchos factores que les habrían llevado a acumular objetos.
Los investigadores hablan de variables como «la competición, la cooperación, el simbolismo, el egoísmo, el altruismo, el sentido de continuidad, el mercadeo o la adicción». Y es que, ¿puede ser que nuestro deseo de coleccionar objetos provenga de homínidos prehistóricos y de fósiles como los descubiertos recientemente en Burgos?
El artículo Si te creías especial por tu colección de cartas de Pokémon, espérate a conocer cómo los neandertales coleccionaban estos curiosos objetos en sus cavernas de España fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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