Todos los que tenemos en propiedad un coche en España tenemos que pasar antes o temprano por la ITV. En el peor de los casos, es un mal trago que tenemos que pasar todos los años. Y es que, por muy bien que hayamos cuidado y mantenido nuestro vehículo, hay una prueba que casi nunca estamos seguros de que vamos a pasar.
Hablamos, como bien sabrás, de la prueba de gases. Es, como quien dice, la asignatura más complicada a la que se tienen que enfrentar los coches de combustión. En función de cómo sean las instalaciones y la línea que nos toque, puede que sea lo primero o incluso lo último que miren de nuestro automóvil.
Y es justo de esto de lo que vamos a hablar en esta entrada de hoy. ¿Cómo funciona exactamente esta prueba? ¿Qué miden exactamente los técnicos? ¿Existe alguna forma de tener algo de garantía de que vamos a pasarla correctamente? Sigue leyendo y te daremos las respuestas a todas esas cuestiones.
¿Por qué se miden los gases de escape de los coches en la ITV?Test de gases de la ITV – vehículos con motor gasolinaMonóxido de carbono (CO)Hidrocarburos no quemados (HC)Factor lambda (λ)Test de gases de la ITV – vehículos con motor diéselOpacidad (Coeficiente k)Recomendaciones para pasar la prueba de gases de la ITVCalienta el cocheNo apagues el motorRealiza pequeños acelerones en vacíoUtiliza aditivos
¿Por qué se miden los gases de escape de los coches en la ITV?
A lo largo de la historia, los ingenieros de la automoción han trabajado duramente para que nuestros vehículos contaminen lo mínimo posible. Si bien es cierto que al principio de la era de la combustión, pocos se preocuparon de esto, los problemas respiratorios y del medio ambiente fueron agravándose en la medida en que el coche se fue popularizando entre todas las clases sociales.
Para evitar males mayores, se inventaron todo tipo de sistemas para minimizar el impacto ambiental de los motores de combustión, tales como el catalizador, la EGR o, incluso más recientemente, el temido AdBlue.
En las estaciones de ITV, al igual que comprueban los frenos, los cinturones o las luces del coche, se hace un test para comprobar si el vehículo en cuestión está teniendo una mala combustión. Si excede una serie de valores —que veremos en detalle un poco más adelante—, se considerará que el vehículo no será apto para circular, siendo uno de los típicos fallos graves que se detectan en las ITV.
La prueba que se realiza es distinta en función del vehículo que tengamos. Medirán unos valores u otros en función del tipo de motor que tenga el coche.
Test de gases de la ITV – vehículos con motor gasolina
Comencemos con la prueba que le hacen a los coches de gasolina, que es radicalmente distinta a la que se realiza para los coches diésel. En contra de lo que mucha gente piensa, en la ITV no miden el dióxido de carbono. Al fin y al cabo, el CO₂ es, junto al vapor de agua, los dos gases más inocuos que van a salir de un motor de combustión interna. Independientemente del efecto invernadero que producen ambos, claro.
Cuando colocan la sonda en el escape de tu coche con motor gasolina, en realidad están midiendo estos tres niveles:
Monóxido de carbono (CO)
Es uno de los gases más peligrosos que podemos respirar. De entrar en nuestros pulmones, ocupa el espacio del oxígeno, pudiendo provocar asfixia.
Los niveles de monóxido de carbono indican si la combustión que se está produciendo es completa. Si hay niveles altos, puede significar dos cosas. O la mezcla de aire y gasolina es demasiado rica, o hay un problema en el sistema de encendido.
Hidrocarburos no quemados (HC)
Los motores de gasolina están diseñados para que salga por el escape dióxido de carbono y vapor de agua. Si salen hidrocarburos sin quemar, algo no va bien.
Si los valores de HC salen muy altos, significa que la compresión del motor no es óptima, que la inyección no es correcta o que hay problemas con el encendido.
Factor lambda (λ)
Por último, tenemos lo más complicado de entender, la lambda. Sirve principalmente para medir la eficiencia de la combustión del motor. A partir de este valor, se determina si las emisiones del coche están dentro de los límites que establece la ley.
La medición lambda representa la relación que existe entre el aire y el combustible en la combustión. Como hemos comentado en alguna ocasión, los propulsores de gasolina tienen que trabajar obligatoriamente con mezcla estequiométrica. La lambda mide justo eso, es decir, cuánto se sale nuestro motor del rango.
Un valor «lambda 1» indica una mezcla ideal de aire y combustible. Tendremos una mezcla estequiométrica perfecta.Un valor más alto, es decir, «lambda < 1» significa que el motor trabaja con mezcla rica. O lo que es lo mismo, con un exceso de combustible.Valores fuera del rango óptimo por debajo, es decir, «lambda > 1» implica que hay un exceso de aire o mezcla pobre.
¿Qué es la mezcla estequiométrica?
La mezcla estequiométrica es lo que se considera la relación aire-combustible ideal para los motores de gasolina. Es aproximadamente 14,7 partes de aire por 1 parte de combustible.
Los catalizadores son más efectivos cuanto más estequiométrica es la mezcla. Cuando no se dan los valores correctos, no solo aumentarán las emisiones, sino que también afectará al rendimiento del propio catalizador del automóvil.
Test de gases de la ITV – vehículos con motor diésel
Hablemos ahora de los coches diésel. ¿Qué miden exactamente en la ITV? Y peor aún, ¿por qué hay tantos coches de gasóleo a los que se les atraganta esta prueba? Pues bien, vamos detalladamente con este tema, porque el desconocimiento que existe acerca de este test es también bastante preocupante.
Si tu coche es diésel, la sonda que van a colocarle en el escape no va a medir monóxido de carbono ni nada de lo que hemos visto en el epígrafe anterior. La peligrosidad de los motores diésel está en las partículas que emiten. Antiguamente, los primeros motores diésel atmosféricos no eran tan nocivos, pues producían partículas muy grandes. Sin embargo, al aumentar la eficiencia, las partículas se han ido reduciendo de tamaño. Y ahora sí pueden causar problemas respiratorios graves.
Pues bien, la prueba no es la misma para todos los coches diésel. En función del estándar EURO y de la matriculación, aprobará la prueba con unos valores u otros. Además de esto, la prueba puede ser más dura en función de los valores que consiguió homologar el fabricante en su día.
Opacidad (Coeficiente k)
Definamos entonces en qué consiste la prueba. Al llegar el momento, el técnico pondrá en las colas de escape de nuestro vehículo diésel un opacímetro. Se trata de un dispositivo que mide la densidad del humo que emite el coche.
Luego, el técnico pisará el acelerador desde el régimen de ralentí hasta lo que permita el cuadro. Generalmente, la mayoría de los coches paran la aguja a 2.500 revoluciones cuando el coche está en parado. Coincide, dicho sea de paso, con el rango de par máximo del motor. No es casualidad.
El técnico hará, como mínimo, tres mediciones. Si difieren mucho entre sí, se pueden hacer hasta seis intentos. Si te interesa conocer los valores aptos para cada vehículo en función de su homologación, tienes los datos del coeficiente de absorción lumínica (k), expresado en m⁻¹ en la siguiente tabla:
VehículoLímite de Opacidad (k)Matriculados antes del 1 de julio de 2008Diésel atmosférico≤ 2,5 m⁻¹Diésel turbo≤ 3,0 m⁻¹Matriculados a partir del 1 de julio de 2008(Normativas Euro 4 y Euro 5)≤ 1,5 m⁻¹Vehículos con motores Euro 6 y posterioresTodos los vehículos≤ 0,7 m⁻¹* (o valor especificado por el fabricante)
[faq pregunta=»¿Miden los NOx de los diésel en la ITV? «]Esta es otra leyenda urbana que está bastante extendida. En España, las estaciones de ITV no miden los óxidos de nitrógeno. Por tanto, no te creas a esa gente que asegura que no pasó la inspección con un coche que estaba afectado por el Dieselgate. [/faq]
Recomendaciones para pasar la prueba de gases de la ITV
Puede que te sorprenda, pero muchos vehículos que pasan por las ITV en España, suspenden la prueba de gases —o aprueban por los pelos— pese a tener la mecánica en buen estado. Y es que, de nada nos sirve estudiar para sacar un 10 si luego en el examen contestamos a la mitad de las preguntas.
No vamos a aburrirte diciendo que tienes que pasar por la inspección después de hacer el mantenimiento del coche. Eso lo damos por sabido. Lo que sí es importante es que sigas estos consejos para pasar la prueba como es debido:
Calienta el coche
Te levantas por la mañana, arrancas el coche, llegas en 5 minutos a la ITV y suspendes la prueba. Error garrafal. Tu coche tiene una temperatura operativa. El motor debe estar en temperatura para que todo funcione como toca.
Los catalizadores de los coches funcionan únicamente si el coche está caliente. Por tanto, las medidas que te van a salir van a estar falseadas si no calientas antes el motor.
¿Cómo lo hacemos? Fácil. Haz primero un recorrido para poner el motor en temperatura, unos 5-10 minutos. Puede ser por ciudad. Luego, en la medida de lo posible, calienta otros 10-15 minutos más utilizando marchas cortas y preferiblemente, en autovía. Lo que buscamos es elevar las revoluciones sin miedo y poner el escape a una buena temperatura para el test.
No apagues el motor
Un coche a ralentí gasta muy poco combustible. Quédate dentro con el aire acondicionado y evita apagar el propulsor mientras esperas tu turno. Obviamente, apaga el coche si tienes que entrar a pagar, pero asegúrate de no dejar que el coche se enfríe antes de pasar por la línea.
Es el error más común de todos y el más evitable.
Realiza pequeños acelerones en vacío
Con cabeza, claro. Los coches diésel y, en general, los que tienen inyección directa, son muy propensos a acumular carbonilla. Con ellos, las pruebas de gases se nos complican, especialmente en los vehículos de gasóleo.
Con el motor caliente y en una zona segura, podemos pisar el acelerador con el coche en neutral para aumentar la presión en el colector de escape y liberar la porquería. De lo contrario, esas partículas saldrán sin quemar directamente a la sonda del técnico.
Por cierto, si no has pasado la prueba y el técnico te ha dicho que se debe a la carbonilla, echa un ojo a esta entrada de cómo limpiar la carbonilla del motor paso a paso.
Utiliza aditivos
Si bien es parte del mantenimiento de un coche, usar aditivos puede marcar notablemente la diferencia entre pasar una prueba de pura chiripa o sacar un sobresaliente.
Utilizar aditivos para limpiar la admisión y el escape pueden alargar la vida del propulsor y también facilitar el paso por la prueba. Eso sí, no te conformes con cualquier aditivo barato que veas en Amazon. Los buenos de verdad son más caros, pero merecen cada euro invertido. Tienes bastante más información sobre este tema en el artículo que escribimos sobre qué son los aditivos para el motor y qué tipos hay en el mercado.
El artículo En qué consiste la prueba de gases de la ITV en España fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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