A menos que seas un mecánico experto, comprar un coche de segunda mano siempre te va a causar cierta desconfianza. En la mayoría de las ocasiones, harás el pago, saldrás con el coche y te alegrarás durante años de haber hecho una buena compra. Pero en otras, los problemas darán la cara y aflorará el arrepentimiento.
Los problemas mecánicos de los coches usados rara vez dan la cara mientras los probamos. Parece irónico, pero es la realidad. Parecen surgir de la nada una vez que ya hemos hecho el pago. De hecho, aparecen cuando más estamos convencidos de que hemos hecho una buena compra.
Si has llegado hasta aquí, vamos a levantarte el ánimo antes de que sigas leyéndonos, diciéndote que no eres la primera ni la última persona a la que le va a pasar esto. Ese defecto que acabas de descubrir y que al vendedor se le olvidó mencionar —por lo que sea—, se llama vicio oculto y puedes reclamarlo con todo el derecho del mundo.
Antes de seguir, tienes que comprender bien qué se considera un vicio oculto en un coche. Si no lo sabes, ve a esa entrada, léela y vuelve a esta con toda la tranquilidad del mundo.
Reclamar vicios ocultos a vendedores profesionalesProcedimiento de la reclamaciónVendedores particulares (Coches.net, Wallapop…)Procedimiento de la reclamación¿Qué se puede esperar de una reclamación por vicios ocultos de un coche de segunda mano?
Reclamar vicios ocultos a vendedores profesionales
El marco legislativo español establece dos escenarios distintos a la hora de describir los derechos del comprador y cómo proceder en caso de reclamación. Puede parecer injusto, pero ahora vas a comprender los motivos de esta disociación cuando termines de leer estos dos bloques.
Las compras que hacemos a vendedores profesionales están amparadas por la Ley de Consumidores y Usuarios. Esta normativa exige una serie de requisitos, siendo la garantía legal el más importante de todos.
Cuando nos venden un vehículo usado en un compraventa, el vendedor tiene que proporcionar una garantía legal que debe extenderse por un periodo de un año. Durante ese periodo, el vendedor va a estar obligado a responder por cualquier defecto que tenga el coche, pero que no sea atribuible al uso inadecuado del vehículo.
La cobertura de esta garantía es integral. Incluye todos los sistemas mecánicos fundamentales como el motor, la transmisión y los frenos, así como los componentes electrónicos, sistemas de climatización y elementos de seguridad. Sin embargo, a la hora de reclamar, debe existir una certeza de que el fallo estaba ya ahí en el momento de la compra, y que no se debe a una avería fruto del uso o mal uso del automóvil.
Durante los primeros seis meses desde la compra, el vendedor profesional está obligado a reparar el vehículo, sustituirlo por uno de características similares o reembolsar el importe pagado, según corresponda a la gravedad del defecto y las circunstancias específicas del caso.
Procedimiento de la reclamación
Para reclamar nuestros derechos, necesitamos un diagnóstico profesional si es que han pasado esos primeros 6 meses de garantía. Debemos contratar a un perito que redacte un informe parcial. El profesional debe concluir que el fallo que denunciamos estaba ahí antes de que nosotros hiciéramos la compra. De lo contrario, no se podrá continuar.
Hecho ese primer paso, debemos notificar al vendedor de nuestra intención de reclamar. Nada de WhatsApp ni vías informales. La ley nos exige que se haga de forma oficial, mediante un burofax o correo certificado. Hay que incluir el informe pericial, el contrato de compraventa y una carta explicativa que detalle bien lo que le ocurre al vehículo. En el escrito hay que exigir las soluciones que pedimos, que pueden ser la devolución del dinero, reparar la avería o una compensación económica.
Por último, está la parte más larga e imprevisible, que es la resolución. Hay dos vías:
Acuerdo extrajudicial: la opción ideal es llegar a un acuerdo con el vendedor sin necesidad de ir a juicio. En este caso, el vendedor acepta su responsabilidad y se compromete a arreglar el problema, ya sea mediante el reembolso total, una compensación económica o haciéndose cargo de las reparaciones necesarias.Juicio: si el vendedor no pone de su parte, el siguiente paso va a ser presentar una demanda judicial. Ahora bien, el cómo se procederá a partir de este punto va a depender de la cantidad de dinero que se reclame en el propio escrito: – Para reclamaciones de hasta 2.000 euros, se celebrará un juicio rápido. – Para reclamaciones de entre 2.000 y 6.000 euros, el proceso se nos va a complicar un poco. Será necesario contratar a un procurador. – Por último, si la cantidad excede los 6.000 euros, el proceso judicial va a ser mucho más complejo, pues va a constar de tres fases. También será necesario contar con un procurador.
Vendedores particulares (Coches.net, Wallapop…)
Este segundo caso es un poco más complejo, aunque no imposible. En las transacciones entre particulares, la Ley de Consumidores y Usuarios no es aplicable. Básicamente, vamos a tener limitadas las opciones de a la hora de reclamar. ¿Está la batalla perdida? No, pero hay que trabajar más para que nos den la razón.
En estos casos, resulta imprescindible demostrar que el vendedor conocía los defectos y los ocultó deliberadamente durante la venta. Esta demostración puede realizarse mediante documentación previa, testimonios de mecánicos que hubieran intervenido anteriormente en el vehículo o cualquier otra prueba que evidencie el conocimiento previo del defecto por parte del vendedor.
Otro requisito para esta vía es conseguir un informe del coche. Lo tiene que elaborar un perito. La conclusión de dicho documento debe certificar que la avería existía antes de que hiciéramos la compra, y que no es posterior.
Hay un tercer elemento importante en esta ecuación, y es el tiempo que tenemos para reclamar. La legislación establece un plazo máximo de seis meses desde la fecha de compra para presentar la reclamación. Este periodo es improrrogable y su incumplimiento invalida cualquier posibilidad de reclamación posterior.
Procedimiento de la reclamación
La forma de proceder en caso de haber negociado con un particular no es muy distinta, pero tiene matices. En la medida de lo posible, conviene avisar previamente al vendedor para informar del problema. Todo, con el fin de solucionar el conflicto de la forma más amistosa posible. Al fin y al cabo, si la otra persona ya conocía el defecto, le va a ser más económico aceptar su responsabilidad.
En caso de que esto primero no llegue a buen puerto, procederemos de forma similar a lo que ya vimos en el caso anterior:
Identificaremos el vicio oculto con la ayuda de un perito, que elaborará el informe pericial.Notificaremos al vendedor particular, describiendo el problema y añadiendo el contrato y el informe. En el escrito plantearemos las diferentes opciones que buscamos para solucionar el problema. La notificación, una vez más, la haremos por vías oficiales.Esperaremos un plazo de tiempo para dar oportunidad a que el vendedor pueda responder. Unos 15 días puede ser un tiempo bastante prudente.A partir de este punto, iremos a un escenario u otro en función de la respuesta:Si el vendedor se muestra receptivo, se puede llegar a un acuerdo extrajudicial, beneficioso para ambas partes.Si no hay respuesta o es negativa, hay que proceder por la vía judicial. La forma de proceder en el juicio depende del monto que se reclama. A partir de aquí, seguiremos con el mismo proceso que hemos descrito en el bloque anterior con los vendedores profesionales.
¿Qué se puede esperar de una reclamación por vicios ocultos de un coche de segunda mano?
Si vamos a juicio con un vendedor particular, no normal es que consigamos la nulidad del contrato (es decir, devolvemos el coche y nos devuelven el dinero) o una rebaja del precio que corresponda al coste de la reparación (lo que se conoce como quanti minoris).
En el caso de que compremos a profesionales, el espectro de soluciones va a ser más amplio. Al existir la garantía legal, se puede reclamar la reparación o sustitución del vehículo. Si el defecto es muy grave y no se puede reparar, también se puede exigir la nulidad del contrato. En el caso de que sea posible reparar la avería, otra opción es acordar una reducción del precio de compra por valor a la avería. Esta opción nos permitiría reparar el problema en un taller elegido por nosotros.
Además, también se puede exigir una indemnización adicional por daños y perjuicios si es que estamos plenamente seguros de que el vendedor conocía los defectos del vehículo y, aun así, procedió con la venta del mismo.
Para evitar situaciones de este tipo, te recomendamos que antes de ir a mirar coches de segunda mano, leas esta entrada en la que explicamos qué mirar al comprar un coche de segunda mano.
El artículo Cómo reclamar por un coche de segunda mano en mal estado fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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