Por desgracia la historia de la humanidad está empañada con ciclos de extrema violencia donde la tecnología se ha utilizado para acabar con vidas humanas. Es algo evidente, pero ocultado y pasado por alto, cuando hablamos del uso de drones en Ucrania, de carros de combate en la Segunda Guerra Mundial o de aviones. Ahora bien, también los humanos hemos diseñado máquinas para ejecutar a culpables de delitos y seguramente la más famosa sea la guillotina.
La Revolución Francesa de 1789 fue uno de los eventos que cambió la historia de Europa. A partir de aquí se ha dicho que comienza la Edad Contemporánea, en la que todavía seguimos viviendo. Desde ahí, las cosas cambiaron mucho a nivel político, social y económico. No obstante, y a pesar de que es un hecho estudiado en los colegios, no se puede obviar la violencia ejercida en esos años. El mejor ejemplo de esto fue la invención de la guillotina.
Para quien no la conozca, la guillotina es una máquina de ejecución ideada por el médico Joseph Ignace Guillotin con el pensamiento de brindar a los condenados a la pena capital una muerte rápida y lo menos indolora posible. Formada por un tablón de madera y una estructura que sujetaba una enorme y pesada cuchilla, el reo se colocaba en posición horizontal con la cabeza introducida en una ventanilla de madera. Una vez colocado se activaba, la cuchilla bajaba y la persona quedaba decapitada.
La guillotina se siguió utilizando con asiduidad en el siglo XX
Lo que hemos contado es algo bestial, pero antes de la guillotina las formas de ejecución, una práctica nada rara antes de los tiempos recientes, eran todavía más horribles. Tras su invención, por debajo de su hoja pasaron más de 16.000 personas convirtiéndose en el método de ejecución predilecto en Francia para los condenados a muerte. Su utilización se mantuvo a lo largo del siglo XIX. No solo eso, y es que aunque la tenemos relacionada con la Revolución Francesa, su empleó se postergó hasta bien entrado el siglo XX.
Las dos últimas ejecuciones hechas con la guillotina se realizaron en Francia en 1977, después de eso, en 1981, en el país se abolió la pena de muerte. Esto quiere decir que esta máquina ha llegado a usarse con personas apenas hace 47 años, lo que es relativamente reciente. Los dos acusados, culpables de asesinato, fueron guillotinados por Marcel Chevalier, verdugo jefe que a lo largo de su vida estuvo presente en más de 40 ejecuciones desde 1958.
En España, la forma tradicional de ejecución fue el Garrote Vil y el último en padecerlo Salvador Puig Antich, quien fue condenado durante la dictadura de Franco. Su ejecución se llevó a cabo el 2 de marzo de 1974. Irónico que una democracia mantuviera la pena de muerte más tiempo que España, quien la abolió en 1978 tras las primeras elecciones democráticas.
El artículo La guillotina marcó un antes y un después en Francia. Y aunque no lo creas se utilizó por última vez hace menos de 50 años fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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