Reviviendo la muerte de Libra

David Marcus, en su momento promotor de la criptomoneda Libra que Facebook intentó lanzar en 2020, ha decidido hacer un open kimono total y ha contado en X cómo vivió el largo episodio del lanzamiento y posterior cancelación del proyecto… a mi juicio, cometiendo un error muy habitual entre las personas con habilidades técnicas que ven perfectamente la idoneidad de un desarrollo, pero son incapaces de entender los peligros que acompañan sus circunstancias.

De acuerdo: Libra, después rebautizado como Diem, era un proyecto técnicamente muy interesante, que combinaba las posibilidades de una stablecoin con el poder de una red entonces tan ubicua como Facebook. Pero que, como analizamos en su momento, tenía todas las luces y las sombras de un proyecto que tenía detrás a la que es posiblemente la organización más irresponsable y peligrosa que ha visto la tecnología, en manos de un «aprendiz de brujo» con problemas de empatía social e incapaz de reconocer el (mucho) daño que puede provocar.

Si, Janet Yellen provocó la cancelación del proyecto, y no lo hizo por ninguna preocupación sobre la idoneidad de su tecnología, sino por motivaciones completamente políticas, mucho más relacionadas con los posibles efectos que podría llegar a tener una stablecoin con una distribución presumiblemente muy amplia sobre la economía global. Y sobre todo, por la enorme preocupación que suscita que una compañía como la Facebook de entonces pasase a tener no solo muchísima información sobre sus usuarios, sino además, información sobre todo lo que hacían con su dinero.

Semejante acumulación de poder en manos de alguien como Mark Zuckerberg habría sido una auténtica y pavorosa irresponsabilidad, más grave cuanto mejor fuese técnicamente el proyecto. ¿Que había que intimidar a los bandos para evitar que aceptasen participar en ese esquema? Me parece perfecto, como seguramente se lo parece a muchas más personas. Simplemente, por bueno que fuese y bien diseñado que estuviese el proyecto, era un arma tremendamente peligrosa en manos de una compañía como esa. Una verdadera aberración.

Visto así, las amargas revelaciones de Marcus,

Vale la pena señalar aquí un punto esencial: no quedaba ningún ángulo legal o regulatorio para que el gobierno o los reguladores pudieran acabar con el proyecto. Fue un asesinato 100% político, ejecutado mediante la intimidación de las instituciones bancarias cautivas. Esa fue la parte más difícil de esta historia para mí en lo personal. No es que hayamos fracasado, sino que Estados Unidos, este país al que emigré y del que me convertí en un orgulloso ciudadano debido a su imperio de la ley y su sistema de valores, se comportara de esa manera por razones políticas. Fue una píldora muy difícil de tragar.»

son en realidad una forma de miopía, de incapacidad para entender lo mala que puede llegar a ser una organización regida por una especie de emperador omnímodo que no acepta consejo ni moderación de nadie, y que es además incapaz de racionalizar las consecuencias de sus acciones sobre terceros. La persona que creó la aberración de una publicidad hipersegmentada actual que ha convertido en paranoicos a buena parte de los individuos de la sociedad, y que ha llegado a tener una participación central e importantísima en eventos tan graves como manipulaciones electorales en una larga lista de países e incluso alimentar el estado de opinión de un país para que llegue a tener lugar en él un genocidio.

Es ese el problema, David, no lo técnicamente bueno o malo que fuera el proyecto. Es simplemente la demostración de que hay personas con dos dedos de frente que son capaces de imaginar las posibles consecuencias de lo que tenías entre manos, puesto bajo la responsabilidad de alguien como Mark Zuckerberg. Y si no eres capaz de entenderlo… háztelo mirar.

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