La tecnología ha llegado en muchos casos para facilitarnos la vida, pero como todo avance tiene su cara B. La instalación de dispositivo de rastreo en vehículos es cada vez más común y es una herramienta útil y lícita tanto para particulares como para empresas. Usar este tipo de tecnología nos puede permitir, como conductores, saber por ejemplo dónde hemos aparcado el coche, pero también donde se encuentra el vehículo si se lo dejamos a un familiar o incluso si nos lo roban. A las empresas les permite una perfecta monitorización de las rutas, tiempos de entrega y otras cuestiones derivadas de sus negocios.
Sin embargo, estos dispositivos de rastreo también se pueden instalar con motivos ilícitos, ya que personas con intenciones poco éticas pueden recurrir a esta tecnología para llevar a cabo acciones como seguimientos no consentidos. Por ese motivo, es importante tener claro cómo funciona esta tecnología, dónde se suelen colocar este tipo de dispositivos y qué medidas hay que tomar si sospechamos que nuestro coche puede tener un localizador. En este artículo vamos a repasar punto por punto todas estas cuestiones sobre los localizadores.
Motivos para instalar un localizador en el cocheCómo funciona un localizador GPSDónde se suelen instalar los localizadores en un cocheCómo detectar un localizador en tu cocheCómo proteger mi vehículo de los localizadoresQué hacer si detecto un localizador en mi coche
Motivos para instalar un localizador en el coche
Como hemos adelantado, la tecnología de los localizadores GPS en coches es legal, funcional y válida, siempre y cuando se utilicen con fines lícitos. Entre estos fines puede haber razones de seguridad y recuperación de vehículos. De hecho, algunas empresas de seguros ofrecen algún tipo de descuento en la póliza si el coche está equipado con un sistema de localización que pueda facilitar su recuperación en caso de robo. También se utilizan los dispositivos GPS para la monitorización de flotas, para la trazabilidad de servicios de transporte y para otras utilidades profesionales.
Sin embargo, los localizadores GPS se pueden instalar en un vehículo para el control personal y rastreo de los movimientos de un individuo sin que exista su consentimiento, lo que cruza en primer lugar los límites éticos y posiblemente también los legales. Casos de integrantes de una pareja que instalan uno de estos dispositivos, como un Apple AirTag, para controlar dónde esta la otra parte de la pareja no son tan extraños. También hay criminales que utilizan este tipo de dispositivos GPS para rastrear ciertos vehículos, trazar rutinas de movimiento y planificar así el robo de los mismos.
Cómo funciona un localizador GPS
Independientemente de la motivación, es fundamental conocer cómo identificar estos dispositivos y cómo funcionan exactamente. En este sentido, los localizadores GPS no hacen otra cosa que recopilar los datos satelitales para determinar la ubicación exacta, en este caso del vehículo. La mayoría envía esta información en tiempo real a través de redes móviles, lo que permite rastrear el coche desde un teléfono inteligente u ordenador. Aunque cada vez hay dispositivos con características más dispares, hay que distinguir en esencia los dos principales tipos de sistemas de localización GPS.
Los primeros son los localizadores GPS que necesitan estar conectados al sistema eléctrico del coche, ya que necesitan una alimentación externa para funcionar correctamente. Por otro lado, están los modelos que tienen batería propia y pueden funcionar durante días sin necesidad de conexión al sistema eléctrico del vehículo. Los primeros implican una mayor manipulación para su instalación, mientras que los segundos son mucho menos ‘invasivos’, pero también tienen la limitación de la vida útil que pueda ofrecer su batería. Eso sí, hay dispositivos que garantizan ya autonomías de entre 20 y 40 días.
Dónde se suelen instalar los localizadores en un coche
Aunque los dos referidos tipos de localizadores GPS determinan en gran medida los puntos en los que se pueden instalar, lo cierto es que se trata de dispositivos pequeños y discretos que, si se quiere, se pueden ocultar en diversos puntos del vehículo con cierta facilidad con el fin de que pasen desapercibidos. En el caso de los localizadores GPS que necesitan la electricidad del coche, lo más normal es que se instalen directamente en la conexión del puerto OBD-II o en la guantera, donde es fácil lograr conectarse a la alimentación del coche.
En el caso de los dispositivos de localización GPS con batería, lo más frecuente es instalarlos en una zona de difícil acceso y que no sean visibles como es en los bajos del coche. De hecho, hay dispositivos especializados que usan imanes para adherirse a esta zona del vehículo. Con todo, los localizadores GPS con batería se pueden esconder con cierta facilidad en el maletero del coche o bajo los asientos en el habitáculo sin que sea evidente para el conductor o para los pasajeros del vehículo.
Cómo detectar un localizador en tu coche
Si sospechamos que se ha podido instalar un localizador GPS en nuestro coche, lo primero que hay que hacer es una inspección visual de los sitios más recónditos del vehículo donde, como hemos dicho, se suelen acoplar este tipo de dispositivos. Esto implica revisar con una linterna y de manera concienzuda los bajos del coche, pero también el hueco superior de las ruedas, bajo el capó, el maletero, debajo de los asientos, en la guantera y en las cercanías de la toma del puerto OBD-II.
Si después de la inspección visual no encontramos dispositivo alguno, pero no estamos del todo conformes, se puede recurrir al uso de detectores de radiofrecuencia (RF). Al final, todo dispositivo de localización GPS que envía datos en tiempo real emite señales de RF, por lo que un detector de este tipo de señales determinará si hay un dispositivo activo en el coche. Para poder hacer una correcta inspección es importante que se lleve a cabo en un lugar donde no haya otras fuentes de señal que puedan crear interferencias.
También se pueden recurrir a hacer un barrido con un dispositivo Bluetooth como puede ser nuestro smartphone, ya que muchos rastreadores modernos usan este tipo de conexión para compartir los datos de ubicación. Sólo se trata de escanear los dispositivos Bluetooth al lado del coche, en un lugar apartado, y buscar si aun así aparece lo que se puede considerar como un dispositivo desconocido.
Y con todo, si después de todo lo anterior no estás seguro de si tu coche puede tener algún tipo de localizador GPS escondido, lo mejor es llevar el coche a un taller especializado, ya que cuentan con herramientas avanzadas para detectar este tipo de dispositivos. De hecho, ellos podrán comprobar por ejemplo si hay alternaciones en el consumo de la batería del coche como consecuencia de la utilización de un dispositivo oculto.
Cómo proteger mi vehículo de los localizadores
Aunque esto no es ‘Holywood’ y lo normal es que no te veas en una situación como esta nunca, hay algunas medidas que se pueden tomar para evitar que se pueda instalar un dispositivo de localización GPS en nuestro coche sin nuestro consentimiento. El primero y más básico es usar algún tipo de protector del puerto OBD-II, dispositivos que bloquean el acceso no autorizado al sistema eléctrico del coche. Si queremos ir un paso más lejos, siempre podemos instalar un detector de GPS permanente.
Con todo, las tareas de ‘prevención’ ante esta situación se deberían limitar, como mucho, a revisar periódicamente el coche, manteniendo un hábito de inspección visual en algunas de las áreas clave que hemos citado para asegurar que no hay ningún dispositivo. A su vez, siempre es bueno que el coche ‘duerma’ o esté aparcado en lugares con cámaras de vigilancia. La instalación de un sistema de alarma en el coche puede evitar la instalación de rastreadores, además de disuadir a los amigos de lo ajeno.
Qué hacer si detecto un localizador en mi coche
Eso sí, si llegados a este punto localizamos un dispositivo GPS instalado de forma ilícita en nuestro vehículo, hay que tener en cuenta las implicaciones legales que tiene. En la mayoría de países esto es una práctica delictiva e ilegal, por lo que si descubres un localizador GPS lo mejor es contactar con las fuerzas y cuerpos de seguridad para que ellos se encarguen de manipular el dispositivo, ya que su retirada puede destruir pruebas relevantes para una investigación.
Por otro lado, si eres tú el que decide instalar voluntariamente un localizador GPS en el coche para monitorizar su posición, encontrar el vehículo cuando se aparca en un parking público o de una gran superficie o a modo de método antirrobo, es importante comunicar su presencia a todos los conductores adicionales que puedan ponerse a los mandos del vehículo.
El artículo Cómo saber si alguien ha instalado un localizador en tu coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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