¿Puede un peatón guardar una plaza de aparcamiento? Qué dice la ley al respecto

Buscar aparcamiento en las ciudades es, para muchos conductores, una odisea cotidiana. Las zonas urbanas densas, con un alto flujo de tráfico y escasez de plazas, suelen ser el escenario de maniobras y estrategias ingeniosas, algunas de las cuales rozan lo cuestionable desde el punto de vista legal. Entre estas prácticas destaca la de reservar plazas de aparcamiento mediante un peatón que bloquea físicamente el espacio para garantizarlo a un vehículo que está en camino o que necesita dar la vuelta para respetar el sentido natural del tráfico. Una práctica que además de ser cuestionable desde el punto de vista ético, también tiene implicaciones legales.

El fenómeno de reservar plazas para un vehículo a través de un peatón se ha vuelto común en áreas con alta demanda de estacionamiento. Es frecuente observar a personas situándose en un espacio vacío para bloquear la plaza de estacionamiento hasta que llega el coche de un conocido. Esta práctica, que puede parecer inofensiva para algunos, ha dado lugar a tensiones entre conductores y transeúntes. De hecho, cada poco tiempo se suelen ver discusiones acaloradas entre conductores y peatones que ocupan una plaza para reservarla. Incidentes que reavivan el debate sobre si esta acción está permitida legalmente y las posibles consecuencias para los implicados, algo que vamos a desgranar en este artículo.

Qué dice la ley de reservar el aparcamiento a pieRiesgos por guardar una plaza de aparcamientoSanción para el peatón por guardar un aparcamientoOtras sanciones para peatones por malas prácticasAlternativas a la práctica de guardar el aparcamiento a pie

Qué dice la ley de reservar el aparcamiento a pie

Lo primero que hay que dejar claro es que no es legal que un peatón guarde una plaza de aparcamiento en la vía pública. Así lo determinar la Ley de Seguridad Vial, principal norma de legislación en España bajo la supervisión directa de la Dirección General de Tráfico (DGT). Este texto regula de manera estricta el comportamiento que deben tener tanto los conductores como los peatones en la vía pública. Y en este sentido, lo primero a tener en cuenta es que los peatones no pueden detenerse en el arcén de una vía ni en la calzada -aunque sea destinada a estacionar- si existe otro lugar adecuado para su permanencia, como por ejemplo es la acera.

Por lo tanto, un peatón no puede ocupar una plaza de aparcamiento para reservar este espacio de estacionamiento a un vehículo. La normativa indica que la calzada debe estar libre de interferencias que puedan alterar el flujo normal del tráfico, tanto de vehículos como de peatones, algo que se impide al ocupar la plaza de aparcamiento a pie, ya que el peatón obstaculiza el uso legítimo de un espacio y compromete la circulación vial tanto del vehículo que quiere aparcar como del resto de usuarios de la vía.

Guardar una plaza de aparcamiento como peatón no sólo es ilegal, sino que supone también unos riesgos

Riesgos por guardar una plaza de aparcamiento

Además, hay que tener en cuenta que esta práctica no sólo infringe la ley, sino que también puede entrañar riesgos para la seguridad del peatón. Al final, estar en la calzada expone a la persona a posibles accidentes. Sin ir más lejos, si un conductor decide estacionar a pesar de la presencia del peatón, la situación será como mínimo tensa. Además, existe la ya referida interferencia al tráfico. Y es que un vehículo que intenta estacionar puede obstaculizar el flujo de otros coches mientras el conductor debate con el peatón que está bloqueando la plaza, lo que puede derivar en atascos en vías de un solo carril.

Eso por no hablar del consiguiente conflicto entre el peatón y el conductor, ya que casi siempre este tipo de discusiones por reservar una plaza de aparcamiento a pie terminan en acalorados conflictos entre los implicados, llegándose a producirse incluso agresiones verbales o físicas si una de las partes pierde los nervios. Por último, además de los riesgos físicos derivados de su posición en la calzada o de la discusión, el peatón puede enfrentarse a sanciones económicas, ya que esta conducta está tipificada como una infracción y sujeta por lo tanto a la imposición de una multa.

Sanción para el peatón por guardar un aparcamiento

El hecho de que un peatón ocupe una plaza de aparcamiento con la intención de reservar este espacio a un vehículo, obstaculizando por lo tanto el uso legítimo de este espacio a otro coche y/o conductor supone una infracción de la Ley de Seguridad Vial al comprometer la normal circulación. Si un agente detecta a un peatón llevando a cabo esta práctica puede imponer una sanción económica de hasta 80 euros, ya que se trata de una infracción leve equiparable a otras prácticas que pueden llevar a cabo los peatones de forma incorrecta y que ahora vamos a repasar.

Cruzar la calzada por zonas que no son pasos de peatones o cruzar en rojo son algunas de las prácticas que más multas acarrean para los peatones

Otras sanciones para peatones por malas prácticas

En este sentido, hay un amplio catálogo de infracciones de carácter leve que suelen llevar a cabo los peatones más allá de esta práctica de reservar el aparcamiento para un vehículo. La Ley de Seguridad Vial contempla multas también de hasta 80 euros para infracciones como caminar por la calzada o el arcén sin justificación o existiendo una alternativa más segura. También se penaliza con la misma multa el hecho de cruzar la calle por fuera de los pasos de peatones habilitados para tal fin.

Más graves son otras infracciones que también atañen a los peatones y que según la Ley de Seguridad Vial se penalizan con multas también más altas. Sin ir más lejos, caminar por carriles bici o carriles bus es una infracción castigada con 200 euros de multa. Con idéntico importe se penaliza también el hecho de cruzar con el semáforo en rojo, incluso si se hace por el paso de peatones cuando no hay ningún vehículo cerca.

Capítulo aparte merece una conducta controvertida, ya que el ciudadano de a pie no tiene claro que supone una infracción al no saber que existe la obligatoriedad a someterse a las pruebas de alcohol o drogas si se es parte de un accidente de tráfico o ha cometido otra infracción detectada por los agentes. En caso de que un peatón se niegue a que le realicen la prueba de alcohol o drogas en este supuesto se expone a una multa de 500 a 1.000 euros. De igual forma, puede ser sancionado con la multa económica estándar según el nivel de alcohol o drogas en sangre.

El transporte público es una gran alternativa si tenemos que ir a una zona de la ciudad donde aparcar es muy complicado

Alternativas a la práctica de guardar el aparcamiento a pie

La práctica de reservar plazas de aparcamiento mediante un peatón no solo es ilegal según la Ley de Seguridad Vial, sino que también entraña riesgos significativos para la seguridad y el orden en las vías públicas. Las sanciones económicas y los conflictos sociales que pueden derivar de esta acción subrayan la necesidad de buscar alternativas más responsables. Y no es difícil encontrarlas, aunque puedan ser más incómodas o menos económicas que el hecho de tener esa plaza de aparcamiento que está reservando el peatón.

Entre estas alternativas a la que nos referimos es recurrir al uso de parkings públicos o privados. Si bien es cierto que puede suponer un coste adicional, los aparcamientos regulados ofrecen una solución práctica y legan para estacionar en zonas con alta demanda. Algo similar ocurre con los aparcamientos regulados (ORA), ya que en muchas ciudades los barrios y calles con áreas de estacionamiento regulado permiten que haya un flujo más dinámico de vehículos en lo que al aparcamiento se refiere y que, aunque tengamos que pagar, podamos encontrar aparcamiento de forma un poco más sencilla.

Más allá de estas soluciones, hoy en día también existen numerosas aplicaciones móviles que permiten al conductor encontrar plazas de aparcamiento libre en tiempo real, lo que reduce la necesidad de buscar manualmente y también evita este tipo de situaciones en la que peatones reservan plazas de aparcamiento a pie. Y con todo, siempre se puede dejar el coche en zonas con menos demanda de aparcamiento y recurrir al transporte público o a algún tipo de vehículo de movilidad personal para llegar a nuestro destino sin tener tantos problemas para aparcar.

El artículo ¿Puede un peatón guardar una plaza de aparcamiento? Qué dice la ley al respecto fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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