En apenas dos semanas, los rebeldes sirios integrados por elementos apoyados por Turquía y yihadistas del ISIS, han sido los protagonistas en la caída del régimen del presidente Bashar al-Assad. Con el fin del gobierno, se abre un futuro incierto para Siria. Tal es así que Estados Unidos e Israel temen que las peligrosas armas químicas del antiguo estado caigan en las manos equivocadas. Por eso quieren buscarlas y destruirlas.
Como decíamos antes, Siria vive sus horas más bajas desde 2014, cuando en plena guerra civil las fuerzas gubernamentales casi son derrotadas por el avance ininterrumpido de los contingentes opositores. Tras revertir la situación gracias a la ayuda rusa e iraní, Assad reconquistó la mayor parte del territorio en 2020. Ahora, y tras un giro de los acontecimientos, el régimen ha caído. Ayer por la mañana, 8 de diciembre, Damasco cayó mientras la familia presidencial y sus colaboradores huían en avión hacia Rusia.
¿Lo conseguirán estadounidenses e israelís o caerán en manos rebeldes?
En sus casi 25 años de mandato, el régimen de Bashar al-Assad soportó y estuvo involucrado en una larga guerra civil donde se han cometido grandes matanzas. En la década de 2010, el Estado Islámico (DAESH) avanzó sin detenerse perpetrando toda una serie de asesinatos y ejecuciones. Entre las figuras principales estaba Abu Mohammed al Jawlani, ahora líder de los “rebeldes sirios” y que, de acuerdo con los medios occidentales, “se ha moderado en sus posiciones”. Aunque en su momento tenía sobre un precio de 10.000.000 de dólares por su cabeza en Estados Unidos.
Comentarios políticos aparte. Lo que de verdad parece importar es quien va a heredera todo el poder en Siria. Las cosas no están nada claras, ya que hay al menos cuatro o cinco grupos que podrían hacer presión para intentar formar algún tipo de gobierno. Hasta que eso pase, Turquía, Israel y Estados Unidos están llevando a cabo bombardeos y ataques selectivos contra los grupos que no son útiles para ellos. No obstante, ahora el objetivo principal de Israel y Estados Unidos parece ser hallar y destruir los alijos de armas químicas que el régimen de Assad guardaba en sus arsenales. Armas químicas entre las que se encuentra por ejemplo el gas Sarín, un agente nervioso tóxico usado en su momento por el Irak de Sadam Hussein. Así lo ha informado el medio Axios en un reciente artículo publicado en su web.
Tras un frenético avance por toda Siria, desde Aleppo hasta Damasco, los rebeldes se han hecho con toda una serie de arsenales del ejército nacional. Entre las armas ligeras hay multitud de fusiles de asalto Ak-47 y variantes modernas, pero también hay carros de combate T-72. Ahora bien, este material no parece preocupar a ningún actor. Sin embargo, las armas químicas son otra cuestión, puesto que en manos de terroristas podrían usarse realizar ataques en núcleos de población o en otros países de Europa o América.
Corte trasversal de un misil Honest John estadounidense cargado con pelotas llenas de gas Sarín (Wikimedia Commons)
La posesión de armas químicas por parte del presidente Assad ha sido muy discutida en los medios y organismos internacionales. Las investigaciones estadounidenses y occidentales así lo confirman, mientras que las rusas las pusieron en su momento en duda. Ejemplos de ataques químicos hubo en Ghouta (2013), en Marea (2015) y Khan Shaykhun (2017), este último con represalia de Estados Unidos.
Confirmados o no estos ataques, estadounidenses e israelís creen ciertamente que existen, por tanto han iniciado la búsqueda y destrucción de este material. Estaremos muy atentos a cualquier novedad que aparezca, ya que nos parece importante y esencial. El destino que ha abierto Siria con la caída de Assad es incierto y no tiene pinta de que vaya a ser estable. Veremos.
El artículo Estados Unidos e Israel quieren encontrar el material militar más peligroso de Siria. Las armas químicas de este país podrían caer en malas manos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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