Las hormigas de felpa, también conocidas como hormigas aterciopeladas, son insectos de la familia de los himenópteros que, en realidad, no están emparentadas con las hormigas, sino con las avispas. Dentro de las especies que existen de este insecto, una de ellas ha sido investigada recientemente, dado que presenta un color exterior oscuro, que ha llegado a definirse como ultranegro.
El insecto con un color negro realmente logrado
Tenemos que acudir al artículo publicado en la revista científica Beilstein Journal of Nanotechnology para conocer de primera mano la estructura cuticular de esta avispa, conocida científicamente como Traumatomutilla bifurca. Vinicius Lopez es el entomólogo de la Universidad de Triângulo Mineiro que ha liderado la investigación.
Según sus palabras, el aspecto de este insecto «parece mágico», dado que es muy fácil perderle de vista debido a su particular coloración. En este caso, no es de extrañar que a este diminuto animal se le conozca en Brasil, donde ha sido estudiado, como la hormiga hechicera. Su estudio, además, ha constatado que las partes oscuras de las hembras de hormiga aterciopelada pueden definirse como ultranegras, es decir, que absorben casi toda la luz visible.
Este descubrimiento es realmente valioso, dado que es la primera vez que se observa a un insecto de la familia de los himenópteros con este peculiar color en su estructura cuticular. Rhainer Guillermo-Ferreira, autor del estudio y entomólogo de la Universidad de Triângulo Mineiro, asegura a The New York Times que nunca habían visto «este tipo de color en las libélulas o abejas o escarabajos que han sido analizados».
El color negro es de sobra conocido en los organismos de la naturaleza y se sabe que este color ultranegro, también conocido en ocasiones como supernegro, es posible gracias a microestructuras que son capaces de absorber las ondas de luz visibles. Algunos de los beneficios de tener esta coloración, además de poder pasar desapercibidos ante posibles depredadores, podrían ser la regulación de la temperatura corporal y la atracción de parejas para la época de apareamiento.
Cuando los investigadores exploraron a la hormiga aterciopelada en profundidad, descubriendo que bajo una capa de pelo, los insectos ocultaban una estructura de plaquetas, similares a las páginas en un libro. Por el momento, este tipo de estructuras no se conocen en otros animales con un color tan oscuro como el presenciado con esta especie de avispa sin alas.
Sin embargo, el estudio resalta la importancia de ambas capas, la de pelo y la de plaquetas, para que la hormiga de felpa tenga ese tono ultranegro. Dado que el exoesqueleto del animal tiene tantas capas, es más fácil que la luz sea absorbida que si estaríamos ante una superficie lisa. En este caso, la luz se queda atrapada entre las capas.
Las hembras de la Traumatomutilla bifurca, además, tienen otro mecanismo de defensa bajo la manga y se encuentra en esa misma estructura. Te hemos contado que la luz visible es prácticamente absorbida por sus capas, pero lo que no te habíamos dicho es que casi todo el espectro ultravioleta también cae víctima de su exoesquelo. Por ello, aquellos depredadores capaces de asomarse a esa longitud de onda tendrán más dificultad en atraparla.
Posteriores investigaciones ahondarán en varios misterios que aún quedan por conocer sobre estos insectos. Por ejemplo, aún no se sabe el motivo por el que las hembras consiguen una tonalidad no observada en los machos o la razón por la que han desarrollado ese sistema de camuflaje, dado que sus duros exoesqueletos y sus puntiagudos pelos ya parecen ser suficiente método de defensa. Habrá que continuar estudiándolas para recabar más datos acerca de su enigmática naturaleza.
El artículo Este insecto es de un color tan negro que es capaz de absorber casi toda la luz visible fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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