Si millones de personas saben lo que es la inteligencia artificial, es gracias a ChatGPT. Esta herramienta vio la luz a finales de 2022 y es desarrollada por OpenAI, una compañía que se dedica a la investigación de la IA y promover tecnologías relacionadas de manera segura y beneficiosa para toda la humanidad.
Durante sus cinco primeros días de vida, ChatGPT obtuvo un millón de usuarios. Esta cifra se ha incrementado considerablemente desde entonces. Actualmente, se estima que cuenta con 200 millones de usuarios activos a la semana; solo en Estados Unidos hay casi 68 millones de ellos, y alrededor de 10 millones paga la suscripción premium para acceder a funciones más avanzadas y exclusivas, según los datos.
OpenAI está mejorando constantemente su bot conversacional para ofrecer un mejor rendimiento y nuevas funciones. Sin embargo, parece que estaría teniendo problemas con el desarrollo de su próximo modelo de lenguaje grande multimodal. Planteado inicialmente para lanzarse en 2024, no solo se ha retrasado, sino que los costes se habrían disparado.
ChatGPT-5 estaba previsto 2024. Faltan pocos días para que empiece 2025
Fue a finales de marzo de 2024 cuando OpenAI, la compañía encargada del desarrollo de ChatGPT, anunció que su nuevo modelo GPT-5 estaría disponible «muy pronto» para los usuarios. Sin embargo, los meses han pasado, y no hay rastro de él. De hecho, faltan pocos días para que empiece 2025 y, a no ser que sea un regalo de Navidad tardío, ya no se espera su lanzamiento.
Hasta ahora, se desconocían los motivos por los que GPT-5 se hacía tanto de rogar. No obstante, The Wall Street Journal ha arrojado luz sobre el asunto, y no son buenas noticias para OpenAI. Al parecer, GPT-5 lleva en desarrollo más de 18 meses, y la intención del equipo es que sea un gran paso adelante en las capacidades de ChatGPT.
Fuentes cercanas al asunto aseguran que Microsoft, uno de los mayores inversores de OpenAI, esperaba ver el lanzamiento de GPT-5 para mediados de 2024. La compañía habría llevado a cabo, al menos, dos grandes ejecuciones de capacitación; cada una de las cuales implica meses de procesar enormes cantidades de datos, con el objetivo de hacer que Orion (el nombre en clave de GPT-5) sea más inteligente.
El problema es que no pararon de surgir inconvenientes, y el software no alcanzó los resultados esperados por los investigadores. Si bien GPT-5 sería mejor que GPT-4, no habría avanzado lo suficiente como para justificar el enorme costo de mantener el nuevo modelo en funcionamiento.
Y es que, al parecer, una formación de seis meses podría costar alrededor de 500 millones de dólares solo en costes informáticos. Según Sam Altman, CEO de OpenAI, GPT-5 representará un «salto significativo hacia adelante» en todo tipo de temas y tareas.
En teoría, GPT-5 desbloqueará nuevos descubrimientos científicos y realizará tareas humanas rutinarias, como reservar citas o vuelos. Los investigadores, por su parte, esperan que cometa menos errores que la inteligencia artificial actual, las conocidas alucinaciones.
Si bien GPT-4 actúa como un estudiante de educación secundaria muy inteligente, GPT-5 tendría un doctorado, según un antiguo ejecutivo de OpenAI. Tanto OpenAI como Microsoft declinaron hacer declaraciones al respecto, y Altman negó en noviembre que OpenAI lanzaría algo conocido como GPT-5 en 2024.
OpenAI ha aprovechado la temporada navideña para realizar algunos lanzamientos de funciones muy interesantes. Aparte de liberar un modo de voz especial que permite hablar con Papá Noel, ha abierto la primera línea telefónica con la que poder hablar y recibir ayuda de una inteligencia artificial.
El artículo OpenAI tiene un nuevo reto para su inteligencia artificial: evitar la subida de costes y los retrasos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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