Los nuevos misiles hipersónicos de Estados Unidos podrían dejar obsoletas las defensas disponibles en las ciudades rusas

Las tecnología aplicada a los misiles super e hipersónicos está avanzando cada vez más. Estas armas se están convirtiendo rápidamente en material esencial para las fuerzas armadas que quieren golpear al enemigo sin que sus defensas puedan funcionar correctamente. Ahora el Ejército y la Marina de Estados Unidos han completado con éxito las pruebas de su futuro misil hipersónico CHGB que amenazan con dejar obsoletas las defensas rusas.

Aunque no hace tanto advertimos que Estados Unidos estaba en problemas al no ser capaces de desarrollar misiles de este tipo, parece que finalmente se han marcado un tanto con las exitosas pruebas hechas con el CHGB que equipará al ejército y la marina. Este sistema, designado de forma oficial como Dark Eagle (Águila Negra) será puesto en funcionamiento desde una plataforma terrestre móvil y tendrá un alcance largo.

Los nuevos misiles hipersónicos estadounidenses ponen en jaque a Rusia

Según la información publicada por las autoridades estadounidenses, el Dark Eagle está diseñado para alcanzar objetivos con gran velocidad y precisión hasta los 2.253 kilómetros de distancia. Las fuentes oficiales prevén que dentro de poco esté en servicio en los destructores y en los submarinos de clase Virginia para 2028.

Por otro lado, la fuerza aérea estadounidense (USAF) se encuentra inmersa en el desarrollo del misil de respuesta rápida AGM-183 que se espera que alcance velocidades Mach 20, eso es veinte veces la velocidad del sonido, y un rango de acción de 925 kilómetros. Estas armas se montarán y desplegarán en bombarderos estratégicos y cazas multifunción. Tal y como ha cubierto Eurasia Times en un reciente artículo de la semana pasada

Lanzador de misiles hipersónicos Dark Eagle del Ejército de EE. UU. pic.twitter.com/cYHDLH5jZs

— Ulises (@Ulis3s679) December 19, 2024

Las dos armas tienen el objetivo de poner a Estados Unidos a la cabeza del desarrollo de armas supersónicas e hipersónicas. Ya solo con las exitosas pruebas se ha podido comprobar que Rusia está preocupada, ya que sus sistemas actuales para la interceptación de misiles quedarían obsoletos. El sistema S-400 es ahora mismo el más habitual, pero no tiene capacidad para destruir armas del tipo que está desarrollando USA, tampoco China.

Ahora bien, Rusia y China también disponen de sistemas de armas hipersónicos que lograrían penetrar en las defensas estadounidenses. Por tanto, el juego está empatado. Por otro lado, la clásica carrera entre medios ofensivos y defensivos ha causado que los ingenieros rusos ya estén desarrollando un sistema que pueda contrarrestar las armas estadounidenses. Así es como se está diseñando el S-500, un sistema de misiles antimisiles (valga la redundancia) que se espera que pueda interceptar armas hipersónicas.

Por el momento la carrera armamentística continúa sin descanso y Estados Unidos pretende reducir la brecha tecnología con China y Rusia en cuanto a este tipo de armamento. Es evidente, como decíamos al principio, que cada vez serán más comunes en los arsenales de las potencias militares. Habrá que ver igualmente como evolucionan los proyectos y por eso nosotros estaremos pendientes de cualquier novedad.

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