Me encanta crear contenido para redes sociales (siempre que el tiempo me lo permite, claro). Siento que es mi manera de aportar un granito de arena al mundo, proporcionando publicaciones y vídeos informativos sobre los últimos acontecimientos en el mundo tecnológico o sobre otros temas que también considero importantes a la par que interesantes.
La herramienta con la que grabo los vídeos, al igual que muchos otros creadores, es mi teléfono móvil inteligente. Actualmente, poseo un iPhone 13 Pro Max; me gusta alternar entre sistemas operativos para ver cómo avanza cada uno con el paso del tiempo, y desde hace un par de años que dicho smartphone de Apple es el que ocupa el bolsillo de mi pantalón.
A pesar de que no es el modelo más reciente del catálogo de la compañía de la manzana mordida, me sigue ofreciendo lo que necesito: un dispositivo potente con buena pantalla y apartado fotográfico resultón. Hace tiempo que la batería dejó de ser su punto fuerte, pero nada que no pueda solucionar un reemplazo realizado por su servicio técnico.
No obstante, sí que me gustaría algo más de calidad de imagen, ya que la cámara frontal sufre un poco cuando la iluminación no es la mejor (en otras palabras, no está la luz de los focos sobre mi cara para reducir al máximo el ruido), así que de vez en cuando pienso en si convendría invertir en una cámara.
El problema es que no tengo ni idea de cámaras. Nunca viene mal hacer un cursillo de fotografía para expandir conocimientos, pero valoro mucho el “apuntar y disparar”, sin tener que jugar con ningún ajuste, para obtener la mejor imagen o clip de vídeo posible. Se me ofreció la posibilidad de probar la Canon PowerShort V10, que tenía pinta de ofrecer lo que buscaba, y voy a comentar mi experiencia en este análisis.
Características Canon PowerShot V10
63,4 × 90,0 × 34,3 mm y 211 gramosGrabación de vídeo hasta resolución 4K a 29,97 fotogramas por segundoMicrófonos estéreoObjetivo gran angular de 19 mmConectividad Wi-Fi y BluetoothSoporte integradoEfectos de filtroPantalla abatible de 2 pulgadasSlot para tarjetas microSDXCSeguimiento de carasTransferencia automática de la cámara a la nube (Google Drive o YouTube) a través de image.canonModo de estabilización digital para mayor fluidezModo de vídeo de piel suaveStreaming en directo por YouTube o Facebook
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Lo primero en que te fijas de un dispositivo es su diseño, y la PowerShot V10 de Canon no es una excepción. Lo que más llama la atención es su sensor CMOS de alta sensibilidad de 1 pulgada, que ocupa bastante espacio en la parte frontal, y es uno de sus “secretos” para una buena calidad de imagen.
Si bien el apartado fotográfico es uno de los puntos que los fabricantes de smartphones mejoran año tras año, no es habitual ver terminales con un sensor de este tamaño. El primer teléfono que incorporó un sensor de 1 pulgada fue el Panasonic Lumix CM1 en el año 2014, y no fue hasta el 2021 que empezaron a verse más modelos con esta característica.
Algunos de los últimos móviles en incorporar cámaras con sensores de 1 pulgada son el Xiaomi 14 Ultra, el HUAWEI Pura 70 Ultra o el OPPO Find X7 Ultra (parece que el apellido Ultra está muy asociado a las cámaras). Son dispositivos de gama alta premium que tienen un coste bastante elevado para muchos bolsillos. Por poner un ejemplo, el Xiaomi 14 Ultra tiene un precio de venta al público recomendado de 1.499,99 euros.
El objetivo es gran angular de 19 mm, para que quepa más en la toma sin tener que estirar tanto el brazo o utilizar accesorios adicionales. Los fabricantes de smartphones también están apostando por objetivos gran angulares o ultra gran angulares en la cámara frontal, porque saben que son muy atractivos para las grabaciones de vídeo o fotografías con amigos y familiares.
En la parte frontal, junto al enorme sensor, encontramos un voluminoso botón rojo. Cuando la Canon PowerShot V10 está encendida, al pulsarlo se activa la grabación de vídeo o toma una fotografía, según la configuración. Más sencillo, imposible. Un mecanismo promueve la idea de que la cámara está pensada para crear contenido de la manera más fácil y rápida, sin dolores de cabeza.
La magia continúa al girar el dispositivo, destacando la pantalla de 2 pulgadas. Como la cámara está pensada para creadores de contenido, es abatible, de modo que podemos comprobar en todo momento cómo queda la grabación. Este es uno de sus puntos más fuertes.
Aunque con la cámara frontal de los teléfonos móviles se puede conseguir una experiencia similar, su calidad no es tan buena como la trasera; este problema no existe con la Canon PowerShot V10, pues solo está el sensor de 1 pulgada, y con él se pueden tomar fotografías o vídeos selfies, o de paisajes.
En la parte inferior integra la botonera para acceder a las distintos menús y características del dispositivo para creadores de Canon. No son muchos, y es fácil adivinar para qué es cada uno, al integrar un icono que indica su función.
Botón de encendidoBotón del menú de configuraciónBotón de conexión de la cámara para transferencia de contenidoBotón de ajuste de la calidad de imagen/vídeoBotón de la previsualización de contenido
A pesar de que la Canon PowerShot V10 incorpora potentes micrófonos estéreo para captar el sonido de manera óptima, en escenarios muy ruidosos no son la mejor opción si se busca la calidad más limpia posible. Por suerte, en el lateral dispone de un jack de 3,5 mm para conectar micrófono externos y obtener un resultado más profesional o cuidado.
Junto a él está el conector micro HDMI, que sirve para conectar la cámara al televisor o monitor por cable y ver las grabaciones o fotografías a lo grande, y al otro lado dispone del USB-C, que sirve tanto para recargar la batería de la cámara como para la transmisión de contenido al ordenador por cable.
Según el fabricante, su batería de litio recargable interna tiene una autonomía de hasta 55 minutos grabando en su máxima resolución posible, 4K. La cifra se extiende un poco más si se graba en Full HD, hasta 1 hora y 20 minutos. Cuenta con un indicador de cuatro niveles que muestra el estado de carga de forma muy visual e intuitiva.
En la parte inferior viene una rosca de montaje para poder unir la Canon PowerShot V10 a un trípode o gimbal y, así, expandir sus posibilidades, sobre todo cuando se están grabando vlogs y el creador de contenido no tiene pulso de cirujano.
Experiencia con la Canon PowerShot V10
La Canon PowerShot V10 es una cámara extremadamente compacta y ligera. Se puede usar fácilmente con una sola mano sin cansarse, ya que apenas pesa 211 gramos. Esto, junto a sus dimensiones, hace que llevarla de un lado a otro resulte comodísimo, algo esperable en un producto diseñado para creadores de contenido. Sin embargo, la teoría no siempre se corresponde a la realidad.
Aunque en verano es algo más complicado, durante el invierno no hay problemas para guardar la cámara en el bolsillo del pantalón o abrigo, lo que invita a llevarla siempre encima para grabar en cualquier sitio o tomar fotografías que, más tarde, compartir en redes sociales.
Si se va a utilizar mientras se está en movimiento, como caminando por la calle, dispone de un modo de vídeo especial para grabaciones más nítidas y sin trepidación, que hace uso de la estabilización. No obstante, al ser estabilización digital, se produce un recorte en la calidad de la imagen y, en ocasiones, puede crear efectos no deseados.
Esta función recibe el nombre IS de vídeo en el menú de selección de modo. Si bien se percibe una mejora significativa respecto a otros de los modos cuando se está grabando vídeo en movimiento, la imagen no resulta tan natural y se nota la degradación de calidad.
No obstante, esto depende también de las condiciones, ya que no es lo mismo grabar en el interior de una habitación con luz ambiente, a grabar en el exterior bajo la luz del sol, donde se obtiene una mejor respuesta. Otros modos que encontramos son el de Piel tersa, Automático o Exposición manual.
A no ser que se quiera una piel sin imperfecciones, o se tengan conocimientos de fotografía, el modo más recomendable para la mayoría de usuarios es el Automático, ya que solo hay que preocuparse de saber qué es lo que se quiere grabar.
Por este motivo, la mejor experiencia la he obtenido con la Canon PowerShot V10 sobre una mesa. Lo bueno es que no se necesita ningún trípode, ya que integra un soporte abatible y regulable para obtener el mejor encuadre. Empero, no viene mal disponer de uno para colocar el objetivo a la altura de la cabeza, sin ángulos raros.
La cámara no tiene almacenamiento interno, sino que cuenta con un slot para tarjetas MicroSDXC. Consultando la ficha de especificaciones del dispositivo, la marca no menciona ningún límite de tamaño, por lo que con los tamaños más habituales no debería haber ningún problema.
En la unidad que se me ha proporcionado para la prueba, viene con una tarjeta de 32 GB. Es más que suficiente para fotografías, pero se puede quedar justa en grabaciones de alta definición 4K. Unos pocos segundos equivalen a cientos de megabytes; se estima que un minuto de vídeo en 4K a 30 fotogramas por segundo, el límite de este dispositivo, ocupa alrededor de 375 MB.
El volcado del contenido en otro dispositivo se puede hacer tanto de manera inalámbrica, a través de la aplicación para smartphones o tabletas image.canon, o por cable USB. Yo he optado por esta última, más tradicional, aunque la otra es bastante cómoda. Hay que registrarse en el servicio y realizar la asociación con el smartphone desde la app. Aunque está bien explicado, conectar un cable y que aparezcan los ficheros en el ordenador es más universal y a prueba de errores.
La Canon PowerShot V10 está disponible con un pack ideal para vloggers. Es el que me ha proporcionado la marca para probar la experiencia más completa con la cámara: desde un estuche rígido para aumentar su protección, hasta una tapa para evitar arañazos y otros daños del objetivo, así como miniprotectores para el viento con los que minimizar las interrupciones por ruido cuando se graba en exteriores.
También viene una correa para llevar la Canon PowerShot V10 más segura en la mano, además de una fundita para transportarla junto a los otros accesorios de manera más cómoda. Como el nombre del pack indica, es el más interesante para creadores de contenido que buscan usarla bastante en exteriores, durante viajes, excursiones o eventos.
El precio de venta al público recomendado de la Canon PowerShot V10 es de 475,99 euros, mientras que el pack con accesorios asciende hasta los 509,99 euros. Sin embargo, se puede encontrar por menos dinero, en parte porque lleva disponible más de un año en el mercado. En el sitio web oficial está listada actualmente por 280 euros, aunque no dispone de stock (al momento de escribir estas líneas).
Buscando en proveedores autorizados, véase El Corte Inglés, he llegado a encontrarla por 249 euros, un precio inmejorable para una cámara extremadamente versátil debido a su tamaño compacto, y con tan buena calidad de imagen, ya sea grabando vídeo o tomando fotografía.
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Su funcionamiento intuitivo, de “apuntar y disparar”, la convierten en una opción fantástica para usuarios que están empezando en el mundillo de las redes sociales o YouTube y buscan algo mejor de lo que puede proporcionar su teléfono móvil, o incluso profesionales que valoran la sencillez de su sistema y no desean tener que lidiar con ajustes o configuraciones algo complicadas.
El artículo Canon PowerShot V10, análisis: la cámara de vídeo compacta perfecta para creadores de contenido fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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