Existen restos de hogueras y fuegos a lo largo y ancho del planeta, procedentes de épocas donde los homínidos aún estaban intentando comprender el mundo que les rodeaba. Sin embargo, por extraño que te parezca, aún no podemos asegurar cuál es la especie prehistórica que consiguió domar el fuego, aunque empezamos a tener certezas gracias a un reciente estudio, del que te hablaremos a continuación.
El control del fuego a manos de neandertales
Un estudio reciente, aun en fase de publicación, aunque disponible en el archivo online Research Square, nos invita a conocer la cueva Orgnac 3, ubicada en el sudeste de Francia y habitada por homínidos durante principios y mediados de la Edad de Piedra. Es aquí donde comienza la investigación que ha determinado un nuevo origen en el tiempo del uso del fuego en la antigüedad.
Poner fecha de inicio al uso de este elemento, habitualmente, es extremadamente complicado, dado que no es habitual poder discernir si objetos que han sido encontrados completamente quemados han acabado de esa manera debido a un incidente natural o a través de la mano de homínidos. Incluso si se sabe a ciencia cierta que se utilizó fuego de manera deliberada, conocer si este fue iniciado por un homínido es harto complicado.
Sabemos que nuestros antepasados han utilizado el fuego, por evidencias directas en diferentes yacimientos, desde hace unos 1,6 millones de años, aunque la investigación sobre su control aún no es del todo acertada. En este caso, en la cueva Orgnac 3 se han encontrado restos de varias hogueras y depósitos de minerales con restos de hollín, que indican la existencia de fuegos en su interior. El siguiente paso en la investigación tiene que ver con una técnica conocida como fuliginocronología.
Para su sorpresa, los científicos descubrieron que en el intervalo de un milenio, 270.000 años atrás en el tiempo, hubo entre 23 y 27 hogueras encendidas en la cueva Orgnac 3. A partir de esta escala de tiempo, se cree que pudieron ser creadas por neandertales o bien por uno de nuestros ancestros, que tenemos en común con dicha especie de homínido, y que se denomina Homo heidelbergensis.
Como datos curiosos del estudio, podemos contarte que la investigación ha demostrado que las hogueras no se encendían a diario, sino que había individuos encargados de encender las llamas cada ciertas décadas. Y dado que las evidencias de las hogueras se han encontrado en la zona interior de la cueva, se puede descartar que el fuego se produjese por causas naturales. Eso sí, no se descarta que se tratasen de fuegos del bosque, que fueron trasladados a la cueva.
De lo que existe cada vez más evidencia es del uso de algún tipo de tecnología prehistórica para encender los fuegos, al menos en la mitad de las hogueras descubiertas, dado que en muchas ocasiones estas coinciden con épocas húmedas. Los autores aclaran en el estudio:
Dada la evidencia de actividad humana, las condiciones del entorno, la naturaleza cerrada del lugar y la asociación de películas de hollín con depósitos de microesparita formados durante períodos húmedos, la hipótesis más probable es que los vestigios de hollín en Organc 3 son, en efecto, restos de fuego antropogénico.
El artículo Quizá no fuimos los primeros en aprender a utilizar el fuego: los neandertales lo hicieron hace 270.000 años de esta forma fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion