Si algo se ha visto en la Guerra de Ucrania empezada en febrero de 2022 es que los medios militares han crecido en efectividad y en número. Entre los recursos utilizados por ambos bandos se encuentran los cohetes anticarro y los drones. Los pequeños aparatos aéreos no tripulados están causando verdaderos quebraderos de cabeza a los dos ejércitos. Tal es así que se han vuelto imprescindibles para las operaciones, sobre todo para destruir carros de combate y posiciones defensivas.
Desde que empezaran a usarse cada vez en mayor número, los drones han causado decenas de miles de bajas entre el personal combatiente y también entre los vehículos usados. Cargados con pequeños artefactos explosivos, los pilotos de los drones los dirigen con precisión hacia objetivos desprevenidos o indefensos. Por ejemplo la tripulación de un tanque que ha dejado la escotilla abierta. Es así como un vehículo que vale unos pocos cientos de dólares puede dañar y destruir otro que tiene un coste millonario, o al menos de cientos de miles de rublos o dólares.
Madera y goma, materiales para proteger tanques de los drones
El temor a que un pequeño dron destruya y provoque heridas y muertes entre un pelotón de soldados ha llevado a que estos tomen medidas improvisada hasta que sistemas de defensa sean desarrollados y enviados al frente. Los soldados rusos y ucranianos usan munición de escopeta para derribarlos. En cuanto a la protección de vehículos, la primera puesta a punto fue las verjas y vallas que se soldados a los carros de combate. Eran protecciones ligeras, pero que podían detener al dron enemigo sin que este pueda colarse. Rusia ya las ha implementado en sus tanques T-72.
En un reciente vídeo publicado por una unidad blindada ucraniana se ha podido ver como los hombres de Kiev refuerzan sus defensas en los carros de combate. Al no disponer de otros medios defensivos, como los sistemas de defensa activa que han encargado los alemanes para sus Leopard 2, los ucranianos se han tenido que conformar con planchas de goma y vigas de madera. Estas dos protecciones están hechas de material muy común y ampliamente disponible, además es bastante útil. Ahora bien, no deja de ser un método improvisado.
Heavily up-armored Rusian MT-LB pic.twitter.com/l3DhUBqJTC
— Special Kherson Cat 🐈🇺🇦 (@bayraktar_1love) December 29, 2024
Lo que esperan los «carristas» ucranianos es que con esta madera y goma el proyectil enemigo que vaya a golpear el tanque haga su detonación antes de penetrar en el blindaje auténtico del carro. Este sistema de defensa no es actual, ya en la Segunda Guerra Mundial los contendientes usaban madera, sacos terreros e incluso cemento para aumentar la supervivencia de los vehículos. Los ucranianos únicamente siguen este ejemplo.
En concreto el tipo de protección que se pretende crear es defensa pasiva, es decir, se basa en que el proyectil enemigo entrante haga impacto. Después de 1960 este tipo de defensa fue mejorado con planchas reactivas que contienen un pequeño porción de explosivo que hace estallar el proyectil antes de que golpee el blindaje auténtico. A pesar de eso, las armas modernas, como los misiles y cohetes enviados por Estados Unidos, siguen siendo rivales letales que no tienen problemas en destruir un carro de un solo golpe.
Camino de estar luchándose ya durante tres años, la Guerra de Ucrania ha cambiado el paradigma militar actual. Entre las transformaciones las formaciones blindadas vuelven a estar discutidas debido a las enormes pérdidas que han encajado. Por ello los altos mandos están insistiendo en mejorar autonomía, índice de supervivencia y capacidad de combate. Todo pasa por mejorar los sistemas defensivos, incrementar la fuerza del motor y del armamento utilizado.
No obstante, y hasta que todo eso llega en el número y calidad necesarios, las improvisaciones observadas en el frente de batalla seguirán siendo la norma.
El artículo Reforzar o morir: así es como los soldados ucranianos aumentan las protecciones de sus carros de combate en el frente fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion