Desde el 1 de enero de 2025, el IVA de la luz en España sube del 10% al 21%, lo que incrementará notablemente la factura. Si bien hay métodos para ahorrar algo de dinero, como usar bombillas LED (que son más eficientes que las incandescentes o fluorescentes tradicionales), apagar las luces cuando no se necesiten y elegir electrodomésticos de bajo consumo, entre otras cosas, cada vez tenemos más productos conectados en casa.
Las placas solares se están volviendo cada vez más populares por ese motivo: ofrecen una reducción del consumo de energía al permitir su generación, lo que vuelve los hogares más autosuficientes, además de permitir vender el exceso de energía para obtener ingresos adicionales o créditos. Por otro lado, tienen una vida útil bastante larga, de entre 25 y 30 años, y su mantenimiento es mínimo.
Si bien presentan una recuperación de la inversión a largo plazo, su instalación inicial puede resultar costosa. No obstante, es uno de los sistemas más eficientes, y una persona ha logrado abastecer una casa durante ocho años usándolas junto a cientos de baterías reacondicionadas de ordenadores portátiles.
Un cobertizo aparentemente normal, pero en realidad es la fuente de energía de una casa
El usuario Glubux del foro Second Life Storage ha compartido una interesante hazaña que, seguramente, inspirará a más personas a imitarla. Y es que un modesto cobertizo, a escasos 50 metros de su casa, es el refugio de mil baterías viejas de ordenadores portátiles conectadas a paneles solares para crear un suministro de energía que está fuera de la red eléctrica.
Durante ocho años, el hogar de Glubux ha estado abasteciéndose de su suministro de energía casero, y en todo ese tiempo no ha habido informes sobre riesgos potenciales de incendio ni baterías hinchadas, que suele ser uno de los principales problemas en este tipo de componentes. Aunque pueda parecer imposible, Glubux asegura que todo en su casa funciona con este sistema, incluso la lavadora.
El origen del proyecto se remonta a 2016, cuando Glubux compartió en el foro su intención de realizar el proyecto. Por aquel entonces, ya usaba un modesto conjunto de paneles solares de 1,4 kW y una vieja batería de carretilla elevadora de 24 V y 460 Ah, además de controladores de carga e inversor de 3 kVA para abastecer algunas de sus necesidades energéticas.
Con el paso del tiempo, Glubux fue mejorando y perfeccionando su sistema, lo que lo llevó a construir un cobertizo dedicado a albergar cientos de baterías adicionales y los controladores. Fue agrupando las baterías viejas de ordenadores portátiles en paquetes diseñados para contener aproximadamente 100 Ah, haciendo coincidir meticulosamente el número de celdas y usando cableado de cobre para una conexión eficiente.
Como cualquier proyecto que se precie, el de Glubux también se tuvo que enfrentar a algunos inconvenientes, como tasas de descarga desiguales entre paquetes con diferentes recuentos de celdas. No obstante, el creador se adaptó rápidamente y reequilibró los paquetes agregando celdas donde fuera necesario.
Cuando quiso darse cuenta, contaba con más de mil baterías procedentes de ordenadores portátiles. El creador del experimento tomó las celdas individuales de las baterías y las ensambló en sus propios bastidores personalizados, algo que requiere de conocimientos técnicos y cierto esfuerzo. El conjunto de baterías está conectado a 24 paneles solares con una potencia máxima de 440 W cada uno, suficiente capacidad incluso para los meses de invierno, cuando brilla menos el sol, como explica la fuente.
El artículo El sistema de alimentación de esta casa es muy especial: funciona con 1.000 baterías portátiles interconectadas. Tendrá energía suficiente por años fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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