Tesla es una de las marcas de coches eléctricos más populares. Cuenta con varios modelos en su catálogo, como el Model S Plaid; una versión de alto rendimiento de su sedán eléctrico de lujo. Se caracteriza por ser uno de los coches más rápidos y avanzados de Tesla, diseñado para ofrecer una experiencia de conducción de primer nivel, poniendo el enfoque en el rendimiento, autonomía y tecnología de última generación.
Entre las características más destacadas del Tesla Model S Plaid encontramos tres motores eléctricos, proporcionando así un gran rendimiento, además de una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 2 segundos. Capaz de alcanzar una velocidad máxima de 322 kilómetros pro hora, se trata de uno de los coches más rápidos del mundo.
Un grupo de aficionados al motor ha cogido la tecnología del Tesla Model S Plaid para trastear con ella. Ha aprovechado los motores, la batería (que tiene capacidad para superar los 600 kilómetros de autonomía) y el grupo motopropulsor para personalizar al máximo un viejo Cobra, y el resultado es sorprendente.
Un coche eléctrico tan rápido y ligero que asusta
El Shelby Cobra es uno de los coches deportivos y de carreras más icónicos de todos los tiempos. Creado en los años 60, fue diseñado por el fabricante estadounidense Carroll Shelby junto a la compañía británica AC Cars. El resultado fue un coche que combinaba el diseño clásico británico con la potente ingeniería estadounidense. El primer modelo creado, el 260, contaba con un motor V8 de 4,3 litros. Sin embargo, la versión más famosa, el Cobra 427, llevaba un motor V8 mucho más grande y potente.
Don Swadley, que en el pasado ya experimentó con una especie de buggy para arena potenciado con la tecnología de Tesla, ha vuelto a las andadas. Su último reto ha sido integrar los motores, batería y grupo motopropulsor del Model S Plaid en un Cobra, que es más pequeño y ligero que la propuesta de Tesla.
Fue todo un reto colocar una batería de 100 kWh y tres motores eléctricos que generan 760 kW de potencia en el icónico Cobra. Tuvieron que alargar el chasis para que cupiese todo. El vehículo final pesa casi 1.500 kilogramos, que es mucho menos que un Tesla Model S Plaid normal, que tiende a pesar alrededor de 2.155 kilogramos.
Pese a los inconvenientes, el coche funciona sorprendentemente bien. Se ha colgado un vídeo en YouTube en el que puede verse el Cobra tuneado en movimiento y circulando por carretera. Además, sus creadores explican los detalles de la interesante obra de ingeniería, que no está al alcance de cualquiera. Solo los más mañosos (y pudientes) pueden aventurarse a fabricar su propio Frankenstein de cuatro ruedas.
El artículo Nadie vencerá a los Cobra: vacía su Tesla Model S Plaid para convertirlo en una potentísima bestia eléctrica fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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