Hasta el momento, la compañía SpaceX lleva seis lanzamientos de su cohete más vanguardista. Dentro de pocos días, previsto para el día 13 de enero, la Starship podría volver a surcar la órbita terrestre, aunque no lo hará con las mismas características que hemos conocido hasta ahora. Se avecina una nueva era para la nave más colosal jamás creada y ahora te contamos todos los secretos de la segunda versión de la pieza tecnológica más importante de SpaceX.
A bordo de la nueva Starship
Hace unos días, SpaceX ha compartido un comunicado en su página web, en relación con el séptimo vuelo programado para los próximos días de enero. La primera etapa del cohete, apodada Super Heavy, ya se encuentra en la plataforma de lanzamiento, esperando la llegada de la nave Starship. En este caso, con algunas novedades explicadas por los técnicos de la compañía:
La próxima prueba de vuelo lanzará una nueva generación de nave con mejoras significativas, intentará realizar la primera prueba de despliegue de cargamento, realizará múltiples experimentos de reentrada que girarán en torno a su captura y reutilización y lanzará y devolverá la primera etapa Super Heavy.
Algunas de las mejoras que han sido llevadas a cabo, no tienen que ver tanto con la propia Starship, sino con el proceso de recuperación de la etapa principal, en la que participa un par de brazos mecánicos de gran tamaño. En el mes de octubre, durante la quinta prueba, la captura fue abortada debido a un problema en los sensores de la torre.
Ahora, los ingenieros de SpaceX han ubicado protecciones en los sensores y continuarán afinando los instrumentos de radar que integran los brazos mecánicos, con el fin de conseguir una captura perfecta en las próximas pruebas. Además, la primera etapa del próximo lanzamiento integrará uno de los motores Raptor de la etapa del mes de octubre, un proceso que debería acabar por extenderse al resto de componentes para poder dar fe de la ansiada reusabilidad de la nave Starship y de la etapa Super Heavy.
Respecto a los cambios en la Starship, uno de los más importantes tiene que ver con los flaps delanteros, que han sido reducidos en tamaño y se han reubicado más cerca de la parte delantera de la nave con el fin de ser protegidos del calor que se produce en la reentrada. Por su parte, la primera etapa será un poco más grande que la actual, aún no la veremos funcionando, con lo que podrá producir más empuje.
Los tanques de la nave tienen un 25% más de volumen que la generación anterior, lo que permitirá transportar casi 5 millones de kilogramos de combustible, mientras que el espacio para el cargamento se ha visto reducido ligeramente, pudiendo contener, en el próximo lanzamiento, hasta 10 maquetas de satélites de Starlink. El resto de novedades de la Starship en su segunda versión serán:
Más de 30 cámaras instaladas.Implementación de baterías inteligentes y unidades de alimentación que distribuyen 2,7 megavatios.Rediseño de la navegación de inercia y los sensores de seguimiento de estrellas.Módulo de propulsión aviónica mejorado.Nuevo sistema en la línea de alimentación del combustible.Revestimiento al vacío de las líneas de alimentación.
El artículo SpaceX tiene un nuevo cohete. Se parece a la Starship, pero es más alta, pesada e inteligente. Esto es lo que se espera de ella fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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