El próximo 20 de enero, Donald Trump tomará el cargo de presidente de los Estados Unidos de América por segunda vez. El empresario neoyorquino, sin embargo, no está perdiendo el tiempo, y deja sorprendentes titulares debido a sus acciones y declaraciones. Está interesado en hacerse con Groenlandia, territorio controlado por Dinamarca, y no descarta usar la fuerza para tomar su control, además del Canal de Panamá. Tampoco hay que olvidar que le gustaría que Canadá se convirtiese en el estado número 51.
A todo esto hay que sumar su intención de aplicar fuertes aranceles a China, lo que ha provocado una guerra comercial con el gigante asiático. Alrededor del 30% de la producción mundial tiene lugar en dicho país, incluyendo muchos dispositivos electrónicos, por lo que los teléfonos móviles inteligentes, ordenadores portátiles, tabletas y otros productos tecnológicos de uso diario sufrirían fuertes subidas de precio.
El pasado noviembre de 2024, se estimaba que los nuevos aranceles que planeaba instaurar Donald Trump a China provocarían incrementos de precio de un 60%. Sin embargo, un reciente estudio ofrece un análisis sobre posibles escenarios, y ninguno es favorable para los estadounidenses.
Aranceles adicionales de hasta el 100% para China. Una catástrofe para los Estados Unidos
La Consumer Technology Association (CTA) es una organización comercial sin fines de lucro que representa a la industria de la tecnología de consumo en los Estados Unidos. Juega un papel importante en la promoción y el apoyo a las empresas que diseñan, fabrican y venden productos tecnológicos de consumo, véase teléfonos móviles inteligentes, electrodomésticos, software, etc.
Acaba de realizar un estudio en el que emite algunas predicciones sobre cuánto más tendrían que pagar los estadounidenses por sus dispositivos electrónicos si, finalmente, Trump decide imponer aranceles más duros a las importaciones de China y otros países. Se analizan dos escenarios posibles:
Arancel de importación global del 10% y uno adicional del 60% para ChinaArancel de importación global del 20% y uno adicional del 100% para China
En el estudio se mencionan diez categorías de productos, entre las que se encuentran ordenadores portátiles, teléfonos móviles inteligentes, videoconsolas, televisores y auriculares. El informe asegura que, incluso teniendo fuentes alternativas de suministro y producción en Estados Unidos, el poder adquisitivo de los consumidores del país norteamericano se reduciría entre 90 mil y 143 mil millones de dólares al año.
Los aumentos de precios serían sustanciales si los proveedores trasladaran todos los costos más altos a los consumidores finales. Los compradores de ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes sentirían el mayor impacto
En el primer escenario, el precio de los ordenadores portátiles y tabletas aumentaría un 45%, mientras que las videoconsolas pasarían a costar un 40% más. Los teléfonos móviles inteligentes, por su parte, sufrirían un aumento del 26%.
Si Trump (uno de los términos más buscados en Google en 2024) optase por el segundo escenario, que es el más catastrófico para los consumidores estadounidenses, los precios de los ordenadores portátiles y tabletas se dispararían un 68%, y los smartphones serían un 40% más caros. Si los teléfonos móviles de gama más alta ya superan ampliamente los mil dólares, se volverían prohibitivos para una buena parte de la población.
La CTA, que es la organización encargada del CES de Las Vegas, asegura que «el sector tecnológico es el motor económico de Estados Unidos, que impulsa la innovación global y la creación de empleo», en palabras de su director ejecutivo, Gary Shapiro. «Los aranceles propuestos amenazan el poder deflacionario de la tecnología en la economía global. Instamos a la administración entrante y al Congreso a priorizar una Agenda de Innovación que fomente el crecimiento».
El argumento de Trump para imponer los aranceles es obligar a los fabricantes a trasladar las fábricas al territorio estadounidense y, por tanto, fabricar los dispositivos en el país. Esto es algo poco probable, ya que el precio de los dispositivos también aumentaría considerablemente. Lo más seguro es que las compañías optasen por trasladar la producción a otros países asiáticos que no estén afectados por los aranceles propuestos por Donald Trump.
El artículo Un ordenador portátil costaría hasta un 68% más: a los estadounidenses les sale muy caro elegir a Trump como presidente fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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