Todos hemos escuchado hablar, quizás también los hayas visto en documentales o en películas de dibujos animados como la saga de Ice Age, de los felinos dientes de sable. Estos carnívoros habitaron nuestro planeta entre finales del período Plioceno y finales del Pleistoceno, aunque nunca se ha conocido a ciencia cierta cuál fue el motivo por el que desapareció de la faz de la Tierra un animal de aspecto tan feroz. Ahora, puede que tengamos nuevos indicios para explicarlo.
Un depredador de fauces terroríficas, que sucumbió a su propia identidad
Puede que siempre los hayas conocido como tigres dientes de sable, término poco veraz, aunque la realidad es que estamos hablando de un animal al que deberíamos referirnos como smilodon. Sabemos que sus dientes eran largos y puntiagudos, algo fundamental para atrapar, herir y dejar a su merced a sus presas, pero que pudo tener, como punto débil, un cierto peligro de rotura.
Ahora, un artículo publicado en la revista científica Current Biology nos pone tras la pista sobre un animal que acabó por especializarse en la captura de un cierto tipo de presa, lo que motivó una evolución lógica en sus inconfundibles colmillos. Además, la investigación no solo habla acerca de las cinco evoluciones en las que se vieron inmersos, sino el posible motivo de su extinción.
Todo parece ir a favor de su supervivencia, dado que los felinos dientes de sable se fueron especializando como cazadores realmente efectivos con esos espectaculares colmillos, aunque, como te comentaremos más tarde, esto pudo ser el inicio de su fin. Los científicos involucrados en el estudio buscaron la manera de comprobar si la forma de los colmillos tenía el balance óptimo entre ser afilados y suficientemente finos como para infligir graves daños y tan robustos como para no quebrarse.
Es por ello que los investigadores se pusieron manos a la obra y crearon réplicas de acero de diferentes dientes de 95 especies de mamíferos, incluyendo 25 especies de felinos dientes de sable, a través de impresión 3D. Los experimentos implicaron recrear mordeduras en bloques de gelatina y modelos informáticos para procesar los resultados y ver qué réplicas tenían un mejor desempeño. La doctora Tahlia Pollock afirma en el comunicado publicado en EurekAlert que:
Nuestro estudio ayuda a entender mejor cómo evolucionaron las adaptaciones extremas, no solo en los depredadores de dientes de sable, sino en toda la naturaleza. Al combinar la biomecánica y la teoría de la evolución, podemos descubrir cómo la selección natural de forma a la manera en que los animales realizan ciertas tareas.
A pesar de que antes se pensaba que existían dos tipos de especies de dientes de sable, uno con colmillos de tipo puñal y otros con dientes de tipo cimitarra, la realidad es distinta. Los investigadores han llegado a la conclusión de que todas las especies presentan dientes del segundo tipo, es decir, con cierta curvatura. Eso sí, otra distinción puede ser llevada a cabo.
El estudio afirma que el smilodon pudo haber perfeccionado dos técnicas de caza. Por una parte, aquellos con dientes más finos se habrían especializado en las partes más blandas, aunque más difíciles de alcanzar, de sus presas. Otras especies, en cambio, habrían elegido seguir el camino de los grandes felinos de nuestra era, en lo que se conoce como la técnica de morder y afianzar. Sin embargo, aún nos queda por responder a la pregunta que implica saber qué eventos llevaron a la extinción de esta familia de felinos.
La explicación más lógica, para los autores del artículo, es que estos felinos de dientes de sable se especializaron en ciertas presas, una o dos especies, dejando de lado su habilidad para cazar animales más pequeños. Cuando el clima cambió y algunos animales abandonaron sus hábitats, estos felinos vieron como sus presas desaparecieron y cómo los nuevos objetivos tenían mucha más competencia, a la que no pudieron vencer.
El artículo Los felinos dientes de sable eran depredadores perfectos, pero aquí tienes los motivos por los que se extinguieron fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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