Muchos de nuestros artículos de ciencia tienen un propósito educativo, donde intentamos enseñarte más acerca del universo y planeta en el que vivimos. Sin embargo, también nos gusta mostrarte datos curiosos y que pueden ofrecerte tema de conversación cuando más lo necesitas. ¿Aves que tienen pene? Te explicamos esta curiosidad animal, ya que la naturaleza, cuanto menos, en muchas ocasiones es realmente extraña e interesante.
¿Penes en aves? Sí, pero realmente excepcionales
Conocemos de sobra los órganos reproductores de la mayoría de mamíferos, algunas personas incluso conocen demasiado bien estas partes en archivos adjuntos de moralidad más que dudosa. Sin embargo, descubrir que ciertas aves también tienen penes es algo de lo que estamos convencidos de que no esperabas aprender hoy. Ahora te explicamos cuáles son las especies distintas y cómo son estos órganos. Te avisamos que no tienen nada que ver con lo que puedas imaginarte.
Si te gusta la biología y la naturaleza, seguramente ya sabrás que la mayoría de aves, aunque también reptiles, anfibios, peces y otros organismos, poseen órganos reproductores denominados cloacas. Según la página web de Descriptores en Ciencias de la Salud, estamos hablando de «una cavidad dilatada que se extiende en sentido caudal desde el intestino posterior». Este órgano es una «cámara común donde desembocan el tubo digestivo, el aparato urinario y el aparato reproductor».
Ya imaginarás que, poniendo el ejemplo de las aves, cuando un macho y una hembra se aparean, ambos juntan sus cloacas para que el esperma sea intercambiado y se produzca la inseminación. Sin embargo, esto no siempre sucede así. Tal y como afirma la experta en órganos reproductores de aves, Patricia Brennan, en la revista científica Current Biology, existen diferentes tipos de penes que rompen con la norma establecida.
El 3% de las aves poseen estos órganos reproductores, siendo divididos en dos grupos: órganos intromitentes, aquellos que entran en la cloaca de la pareja, y órganos no intromitentes, simples extensiones de la cloaca, que no llegan a penetrar a la hembra. Se sabe que estos penes proceden de parientes comunes de los vertebrados anmiotas y solamente se muestran en aves basales, sobre todo en el clado de aves de los paleognatos y en el orden de las anseriformes.
Sus formas son realmente variadas. Los penes de los avestruces se asemejan más a una gran lengua, mientras que los penes de los patos, por ponerte un ejemplo más sencillo de observar, tienen forma de sacacorchos, debido a que es la forma que se encuentra en el interior de las cloacas de las hembras de esta especie.
Habitualmente, estos penes no se observan a simple vista, dado que están escondidos en las cloacas y su erección no depende de la sangre, sino del sistema linfático, con lo que solamente se pueden observar después del apareamiento. Por último, cabría preguntarse el motivo de la desaparición del pene entre la mayoría de especies de aves, algo para lo que la ciencia no tiene una respuesta exacta.
Algunas teorías sugerían que el pene se habría perdido con la evolución para aligerar peso y facilitar las migraciones y para acortar la copulación y, así, evitar la depredación. Sin embargo, parece que las dos teorías más aceptadas son la desaparición para evitar enfermedades de transmisión sexual o una respuesta de las hembras al elegir compañeros menos violentos.
El artículo El 97% de las aves no tienen pene. Sin embargo, no te imaginas las formas que tienen los órganos reproductores de las especies afortunadas fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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