Comer carne marcó la diferencia para el ser humano. No obstante, nuestros ancestros más primitivos eran aficionados a las ensaladas

La historia de la humanidad es un tema recurrente en nuestra sección de ciencia. No es para menos, al fin y al cabo, es conocer a nuestros antepasados, unos homínidos que surgieron en África y luego se extendieron por todo el mundo. En este proceso fue muy importante la dieta, y en concreto el consumo de carne. No obstante, y como ha subrayado un estudio, nuestros parientes más lejanos eran principalmente vegetarianos. El consumo de carne no era habitual.

Como decíamos antes, antropólogos y arqueólogos han estado estudiando a la raza humana durante siglos. En tiempos modernos, con el aumento de las nuevas tecnologías, se han obtenido datos clave para entender el proceso evolutivo de la especie dominante del planeta Tierra. Así es como los fósiles pueden cambiar nuestra manera de entender esta historia. Es más, ahora sabemos que el Homo sapiens sapiens es una mezcla entre estos y los Neandertales. Cosa muy curiosa.

Les gustaban mucho los vegetales, pero el secreto estaba en el consumo de carne

Por otro lado, entre los análisis realizados a los restos encontrados se han buscado evidencias sobre el tipo de dieta que tenían estos animales. Los estudios se han hecho en los dientes fosilizados con elementos químicos. En concreto el espécimen seleccionado son dientes de un Australopithecus africanus. Estos homínidos bípedos de hace más de 3 millones de años contaban con una dieta mayormente vegetariana. Así lo han resumido los investigadores en un artículo publicado el pasado 17 de enero en la revista académica Science.

Ya hemos señalado antes que la diete ha sido un componente esencial para entender la evolución humana. Es más, la teoría extendida de que el cambio de una dieta vegetariana al consumo alimentos ricos en proteínas, como la carne, fue lo que impulsó el desarrollo cognitivo de los primeros humanos. Algo que tiene bastante sentido. Ahora bien, para llegar a ese punto hubo todo un proceso por el cual los antepasados lejanos de esos “carnívoros” tuvieron que adaptarse. Como indican los resultados químicos, los vegetales eran parte importante de los Australopithecus africanus.

Ahora bien, eso no significa que no consumieran carne u obtuvieran proteínas de otros lugares. Se sabe y se tiene constatado que los primates modernos consumen carne de vez en cuando. Incluso cazan pequeños animales como serpientes, lagartos y otros monos más pequeños en el caso de los chimpancés. Nadie puede negar que en aquella sabana prehistórica los Australopithecus pudieran alimentarse de restos de animales muertos o de termitas, estas últimas muy consumidas por ciertas especies de monos.

En definitiva, su dieta era variada aunque los vegetales tuvieran una parte importante dentro de esta. Esa «variabilidad» fue lo que consiguió finalmente que los homínidos se decidieran por el mayor consumo de carne. El porcentaje de proteínas ingeridas fue creciendo con el tiempo y así aumentaron su poder cognitivo al igual que la capacidad cúbica craneal.

La verdad es que la historia de la evolución del ser humano sigue siendo algo maravilloso y además es muy apasionante para cualquiera que se quiera acercar a ella. Respecto a la dieta, ocurre una cosa similar y nos demuestra que importante ha sido siempre comer ciertos alimentos.

El artículo Comer carne marcó la diferencia para el ser humano. No obstante, nuestros ancestros más primitivos eran aficionados a las ensaladas fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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