A pesar de ser seres terrestres, mares y océanos también son fundamentales en la geopolítica. De hecho, y teniendo en cuenta que tres terceras partes del planeta están recubiertas de agua, es algo evidente. Para controlarlos necesitamos navíos de todo tipo. Entre ellos destacan los portaaviones, esos grandes buques que pueden transportar aeronaves. Sin embargo, el culmen de su parecer haber pasado tras la creación del nuevo misil hipersónico Oreshnik por parte de Rusia.
En 1890 el oficial e historiador de la marina estadounidense Alfred T. Mahan publicó su obra magna: ‘La influencia del poder naval en la historia 1660-1783’. Un libro donde el autor busca relacionar la expansión del ser humano respecto a su control económico, político y militar de mares y océanos. Para Mahan poseer ese control marítimo era esencial en la relación entre los países. Además, en caso de guerra su conquista sería fundamental para el buen desarrollo de las operaciones.
Los portaaviones podrían tener los días contados si no logran actualizarse
Teniendo en cuenta estas premisas se comprende por qué los países han invertido tanto en sus flotas y armadas. En la actualidad, y tras una transformación de más de dos milenios, el culmen de este poder se ha erigido en torno a los portaaviones. Desarrollados después de la Gran Guerra y usados sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) por parte de Estados Unidos y Japón, los portaaviones proveyeron a las armadas de un medio ofensivo muy fuerte y con muchas posibilidades.
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Ahora mismo parece que todo continúa esta línea, inclusive con ciertas mejoras. La Armada Popular de Liberación de China ha hecho grandes inversiones para construir un portaaviones modernos. Los que tiene Estados Unidos pronto recibirán actualizaciones para poder enfrentarse con éxito a los drones. De todas formas, parece que hay más problemas, quizá más serios. Así lo ha señalado un reciente artículo publicado en The National Interest. El autor señala que los portaaviones podrían volverse obsoletos, inservibles debido a los misiles supersónicos. Lo peor de todo es que tienen mucha razón en sus argumentos.
Toda tecnología, civil o militar, tiene un periodo de diseño, otro de desarrollo y culmen antes de entrar en el camino de la obsolescencia. Un camino que puede ser largo, corto o incluso sinuoso hasta que un sistema X es sustituido por otro moderno. Nadie escapa a esta lógica y aunque se pueden realizar «parches» y actualizaciones para modernizar por ejemplo una aeronave o vehículo, ese descenso hacia lo obsoleto continua. Teniendo esto presente parece que ahora los portaaviones han iniciado ese ocaso.
El 18 de enero, pero de 1911
En San Francisco, Eugene B. Ely a bordo de un biplano se convertía en el primer piloto en lograr aterrizar sobre un buque.
Este suceso cambió para siempre la historia de la guerra aérea y naval, sobre todo en la II GM con el uso de los portaaviones. pic.twitter.com/STVaoeDehA— RelatandoHistoria (@relatandohisto1) January 18, 2025
Hace relativamente poco tiempo, los rusos, en represalia por los ataques ucranianos, utilizaron su misil hipersónico Oreshnik que puede alcanzar velocidades de 7.500 millas por hora. No hay nadie que pueda detenerlo. Pero eso no es todo, sino que al impactar cubre una gran superficie. Para explicar esta cuestión hay que pensar en una escopeta de perdigones, solo que en forma de misil. Al estar compuesto por múltiples ojivas puede alcanzar un área mayor y siempre hay posibilidad de acertar.
Relacionado esto con los portaaviones, la diferencia de velocidad es ridícula. Un portaaviones puede llevar una velocidad máxima de 35 millas por hora, mientras que la máxima del misil es de 8.500 millas por hora. Debido a su forma de impactar, esto quiere decir que un misil de este tipo podría dejar inutilizado un portaaviones de forma sencilla. Así que bajo estas perspectivas su poder queda en entredicho.
No todo está perdido para los portaaviones. Evolucionar y adaptarse es también una forma de superar la obsolescencia. Puede que en un futuro próximo, bajo esta perspectiva, los portaaviones puedan instalar sistemas que los defiendan de este tipo de misiles. Todo puede ser.
El artículo Los enormes portaaviones podrían estar a punto de volverse obsoletos. La edad dorada de estos buques parece haber terminado al fin debido a los misiles rusos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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