Google, al igual que el resto del sector, está apostando por la inteligencia artificial. La compañía adquirió en el año 2014 DeepMind, una empresa especializada en el desarrollo de tecnologías avanzadas de aprendizaje automático y redes neuronales profundas. Su misión es utilizar esta tecnología para resolver problemas importantes; crear sistemas capaces de aprender y adaptarse a una amplia gama de tareas.
Esta subdivisión de Google está realizando grandes avances, hasta el punto de crear un equipo especializado para simular el mundo real. A su vez, DeepMind cuenta con Isomorphic Labs, una empresa de biotecnología que se centra en la aplicación de la IA para acelerar el descubrimiento de fármacos.
Isomorphic Labs utiliza la inteligencia artificial para modelar y predecir cómo las moléculas interactúan con el cuerpo humano, lo que puede revolucionar el proceso de descubrimiento y diseño de fármacos. La compañía espera probar sus primeros medicamentos diseñados con IA este año 2025.
Los primeros ensayos clínicos con medicamentos desarrollados con IA están muy cerca
Demis Hassabis, director ejecutivo de Isomorphic Labs, además de ganador del Premio Nobel, ha confirmado en el Foro Económico Mundial en Davos que «con suerte, para finales de año tendremos algunos medicamentos diseñados con IA en ensayos clínicos».
El desarrollo y creación de nuevos medicamentos es un proceso largo, de varios años. Sin embargo, los sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje automático son capaces de examinar grandes cantidades de datos para detectar patrones y predecir qué moléculas podrían producir el próximo gran medicamento capaz de salvar millones de vidas.
Los nuevos métodos podrían crear fármacos no solo más rápido, sino también de forma más económica. Las estimaciones apuntan a que hay alrededor de 460 nuevas empresas especializadas en inteligencia artificial trabajando para descubrir nuevos fármacos. Más de una cuarta parte provienen de Europa.
A nivel mundial, se han invertido más de 60 mil millones de dólares, y se espera que dicha cantidad se incremente a lo largo de los próximos años tras las «popularización» de la inteligencia artificial para esta causa.
El año pasado, Isomorphic Labs firmó un acuerdo con Eli Lilly de 45 millones de dólares para colaborar en la investigación basada en inteligencia artificial en terapias de moléculas pequeñas. La compañía puede percibir hasta 1.700 millones de dólares, según sus hitos y avances en el asunto. Aparte de Eli Lilly, Isomorphic Labs también llegó a un acuerdo similar con Novartis, una multinacional con sede en Suiza que se indica a la industria farmacéutica y biotecnológica.
Ya estamos trabajando en programas reales sobre fármacos. Esperaría que en los próximos años, los primeros medicamentos diseñados con IA lleguen a las clínicas – Hassabis en una entrevista a Bloomberg Television
Si bien la inteligencia artificial puede acelerar los tiempos en los procesos de descubrimiento de fármacos, hay otros pasos que siguen requiriendo de bastante tiempo, como las pruebas de laboratorio, los ensayos clínicos y las aprobaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos del Gobierno de los Estados Unidos).
No obstante, la primera parte del proceso, que es en la que puede contribuir la IA, es muy importante, y ahorrar tiempo en ella significa que los investigadores pueden centrarse en otros aspectos también críticos, como los ensayos clínicos.
El artículo La IA podría salvar vidas en un futuro próximo. La inteligencia predictiva se encargará de buscar nuevos medicamentos en Europa fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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