En el planeta Tierra todavía quedan muchos lugares sin explorar, es por ello que a lo largo de los años se van hallando nuevas especies desconocidas para el hombre. El océano es el mejor ejemplo de esto que afirmamos. El agua ocupa tres cuartas partes de la superficie y en las profundidades hay todo tipo de criaturas. Una de las últimas encontradas es el Dulcibella camanchaca, un animal mitad cangrejo, mitad gamba y alienígena. No sabemos describirlo y los científicos tampoco.
En nuestra sección de ciencia de Urban Tecno nos hemos acostumbrado a estudiar alguno de los hallazgos animales más sorprendentes hechos en tiempos recientes. No hace tanto hablamos sobre el calamar latigazo o del extraño Promachocrinus fragarius que vive a 2.000 metros de profundidad en las frías aguas árticas. En esta ocasión el ejemplar ha sido hallado en lo profundo de la fosa de Atacama, cerca de Chile.
Un animal pequeño, pero matón. Es un gran cazador
La historia comenzó cuando un equipo de científicos del Instituto Oceanográfico Woods Hole y del Instituto Milenio de Oceanografía quisieron embarcarse una expedición hacia la fosa de Atacama, uno de los lugares más profundos del Pacífico. Su profundidad máxima es de 7.902 metros, para que nos hagamos una idea. No solo eso, sino que la presión allí abajo es de 800 atmósferas, por lo que ningún ser humano podría bajar nunca por sus propios medios.
En este mundo de oscuridad y altas presiones, la vida animal se desarrolla como en cualquier otro lugar del planeta. Muchos son los seres que han evolucionado para adaptarse a una vida de estas características. Entre ellos se encuentra la Dulcibella, un pequeño cangrejo-gamba de unos 4 cm de longitud. A pesar de su tamaño, los científicos que lo han descubierto ya han contado que es un “gran” cazador y depredador de las profundidades, pues atrapa animales más pequeños que él para alimentarse.
La Dulcibella camanchaca ha sido hallada en la fosa de Atacama, cerca de Chile y a una profundidad de casi 8.000 metros (Wetson)
¿Cómo lo han encontrado? A día de hoy los equipos científicos tienen a su disposición toda una amalgama de vehículos por control remoto capaces de aguantar esas 800 atmósferas. El equipo del Instituto Oceanográfico y Milenio se sirvió de un robot para bajar hasta casi los 8.000 metros de profundidad y observar al ejemplar descrito. Una vez allí procedieron a la captura de varios de ellos para su posterior estudio. Así lo han contado los expertos en National Geographic en un artículo de la semana pasada.
Quizá la Dulcibella no sea el gran hallazgo que uno esperaba cuando hablamos de aliens, pero la verdad es que sí es importante. Una vez más y a lo largo del presente siglo nos damos cuenta de que la Tierra no es un lugar 100 % explorado. Los equipos científicos cada vez se dan de bruces con animales más raros y no pequeños, aunque este sí lo sea. Nos queda la duda de pensar de que si existiera mayor inversión en estas expediciones el número de especies sería con seguridad más amplio. De todas maneras, por ahora damos la bienvenida a la Dulcibella al amplio catálogo de especies.
El artículo Mitad gamba y mitad alienígena, este extraño animal acaba de ser descubierto en Chile y es el primero de su tipo fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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