Estados Unidos analiza a fondo si la IA podría controlar sus armas nucleares. El debate todavía continúa

La inteligencia artificial es la tecnología del momento, y promete revolucionar el mundo tal y como lo conocemos. En apenas unos años ha evolucionado muchísimo. Aunque parece que haya pasado más tiempo, ChatGPT, el popular bot conversacional desarrollado por OpenAI, fue lanzado al público general a finales de 2022, y desde entonces todo han sido mejoras y avances.

Ya ha demostrado ser capaz de realizar grandes cosas. Algunos de sus grandes hitos en 2024 fue leer pergaminos antiguos y descifrar el lenguaje de las ballenas. Además, es la solución para preservar las culturas indígenas en peligro de extinción. Por si fuera poco, en unos meses o pocos años, la IA será la encargada de desarrollar nuevos medicamentos.

No hay sector que se resista a la IA. Las grandes compañías están apostando fuerte por ella y, tarde o temprano, estará presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Hasta el ejército de los Estados Unidos quiere aprovecharla en sus proyectos. Sin embargo, todavía es pronto para dejarlo a cargo de tareas extremadamente sensibles, como el control de armas nucleares.

Darle una oportunidad a la IA… o no

La inteligencia artificial está destinada a arrebatar el trabajo de millones de personas. No lo decimos nosotros, Urban Tecno, sino los magnates de Silicon Valley, que pronostican que realizará el 80% de las tareas. Además, más del 40% de las empresas reducirán su plantilla para el año 2030. Incluso Wall Street se verá afectado con hasta 200 mil despidos.

Tarde o temprano, la IA también irrumpirá en el ejército de los Estados Unidos de América. Sin embargo, hay ciertas tareas que no deberían realizar, como la gestión de armamento nuclear. Pero no todo el mundo piensa así, como el general Anthony Cotton del Comando Estratégico, que argumentó públicamente que «la inteligencia artificial avanzada y las sólidas capacidades de análisis de datos brindan una ventaja en la toma de decisiones y mejoran nuestra postura de disuasión».

Se ha vuelto un tema de debate público, produciendo una división de opiniones entre dos expertos en sistemas de mando militar en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. El lado del «sí» argumentó que se debería de dar una oportunidad a la IA; una postura apoyada por la exfuncionaria del Pentágono y miembro del personal de los Servicios Armados y Cámara de Representantes, Sarah Mineiro, que trabajó también en Anduril, como comenta la fuente.

También estaba el lado del «no», representado por Paul Scharre, un ex Ranger del Ejército que dirigió un grupo de trabajo del Departamento de Defensa que estableció políticas sobre autonomía en los sistemas de armas. Comentó, simplemente, que suponía un riesgo enorme.

Los centros de operaciones militares de la vida real distan mucho de los presentados por Hollywood en sus películas. Muchos utilizan tecnología «anticuada» para funcionar. Sin ir más lejos, los sistemas NC3 utilizando disquetes hasta el año 2019. Además, las operaciones todavía dependen de las órdenes verbales del presidente, que van comunicándose de manera jerárquica por los oficiales humanos.

Implementar la inteligencia artificial supondría realizar grandes cambios a nivel de estructura y sistemas, algo que costaría millones de dólares, además de un proceso de aprendizaje por los trabajadores en dichos centros. No obstante, la IA podría ser útil para ayudar a tomar decisiones, ya que es capaz de analizar grandes volúmenes de datos en poco tiempo.

El artículo Estados Unidos analiza a fondo si la IA podría controlar sus armas nucleares. El debate todavía continúa fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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