Hoy en día, casi todo funciona con chips. Ya lo mostraron con humor Los Simpson en el episodio de «La casa-árbol del terror X», emitido originalmente el 31 de octubre de 1999, y cuyo sketch final parodiaba los estragos del Efecto 2000. Al primer segundo del año 2000, todos los ordenadores del mundo, dispositivos electrónicos y otros objetos con chips empiezan a funcionar mal, provocando una situación de emergencia que lleva a los supervivientes querer evacuar la Tierra.
Y es que los chips son el corazón de prácticamente todos los dispositivos electrónicos modernos; los encargados de que funcionen y puedan ejecutar las tareas para las que fueron diseñados. Al igual que otros componentes, están en constante evolución para ofrecer mayor potencia y, así, aumentar sus capacidades.
Los fabricantes buscan crear chips más avanzados e innovadores lo más rápido posible. Para ello, algunos están empleando la inteligencia artificial para diseñarlos. El problema es que esta tecnología está desarrollando chips que el ser humano no es capaz de comprender.
El proceso por el que la IA diseña chips para ordenadores más eficientes
Un grupo de científicos ha publicado recientemente el proceso por el que una inteligencia artificial diseña y prueba un chip para ordenador con el objetivo de que sea más eficiente. El autor principal del experimento es Kaushik Sengupta, ingeniero eléctrico del Laboratorio Sengupta de la Universidad de Princeton, que recientemente recibió una beca del IEEE por su investigación sobre redes y chips inalámbricos.
Con el pretexto de que la inteligencia artificial complemente la productividad humana en lugar de reemplazarla, Sengupta está ayudando a promover usos interesantes de la inteligencia artificial, como las redes neuronales convolucionales (CNN) de su equipo. Al mismo tiempo, demuestra que hay limitaciones en algunos usos.
Asegura que los ingenieros humanos no pueden, y tal vez nunca lo hagan, comprender completamente cómo funcionan los chips diseñados por una inteligencia artificial. Para construir un nuevo tipo de chip, los investigadores comenzaron con una filosofía llamada «diseño ascendente» o «diseño inverso», que comienza con los detalles esenciales y los resultados deseados de una pieza de hardware.
A partir de ahí, los investigadores trabajan hacia atrás para empaquetar todas las piezas resultantes en una pieza de tecnología funcional. Sin embargo, los algoritmos informáticos no requieren la misma linealidad o estructura que requiere normalmente el cerebro humano, por lo que decidir el orden o la forma de los componentes del chip no es tan importante para la IA.
Los investigadores comentan que la dependencia de plantillas o factores de forma existentes para el diseño de chips es bastante limitante a la hora de diseñar nuevos modelos. Creen que con el algoritmo correcto, podrían surgir nuevos paradigmas en cuestión de minutos. Es entonces cuando los ingenieros podrían empezar a innovar con sus propias ideas.
Los diseños clásicos juntan cuidadosamente estos circuitos y elementos electromagnéticos, pieza por pieza, para que la señal fluya de la manera que queremos que fluya en el chip. Al cambiar esas estructuras, incorporamos nuevas propiedades. Antes, teníamos una forma limitada de hacer esto, pero ahora las opciones son mayores – Sengupta
Sengupta se muestra optimista sobre la naturaleza abierta de su investigación, e imagina que ayudará a los ingenieros a tener «momentos de lucidez» mientras trabajan en nuevos diseños. Uniendo el poder del ser humano y el de la IA podría conducir a grandes avances, como comenta la fuente.
Mientras tanto, habrá que «conformarse» con desarrollar nuevos chips con mejor rendimiento y más baratos, aprovechando el tantalato de litio. De momento, El CEO de NVIDIA advierte en el CES de Las Vegas que sus chips de IA avanzan más rápido que la Ley de Moore.
El artículo La inteligencia artificial ha logrado crear chips que la mente humana no puede llegar a comprender fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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