Es uno de los grandes depredadores de mares y océanos, además del protagonista de una de las películas de suspense más aclamadas de la historia moderna. Sin embargo, últimamente parece que la naturaleza le está dando su dosis de terror al gran tiburón blanco. Si nos lees con asiduidad, sabrás que se ha conocido recientemente que las orcas se alimentan de sus hígados. Y no parece que sea el único problema de esta especie. Ahora, tiene que lidiar con una misteriosa enfermedad.
La lucha del gran tiburón blanco contra una desconocida enfermedad
Durante el último año, biólogos marinos han tenido que comprobar cómo cinco escualos de esta especie, en Canadá, han aparecido muertos bajo extrañas circunstancias. Si unimos a los cuatro ejemplares de gran tiburón blanco hallados sin vida en Estados Unidos, parece que tenemos un misterio por resolver entre manos. Y estas muertes son realmente misteriosas, dado que, por ejemplo, las agencias de monitorización de especies en Canadá no había reportado la muerte de ningún gran tiburón blanco en los anteriores 30 años.
Las extrañas circunstancias son las siguientes: los tiburones no presentaban signos de hambruna y no tenían heridas compatibles con el ataque de otro animal marino. Sin embargo, tal y como informan desde IFLScience, un exhaustivo análisis a los cadáveres ha dado con el culpable de su muerte: la meningoencefalitis. Esta es una inflamación de las meninges y en encéfalo, que, en el caso de los tiburones, afecta a su capacidad de nadar y provoca que queden varados y expuestos a una muerte segura.
Sin embargo, existe un problema. La meningoencefalitis es simplemente un síntoma, no una enfermedad. En realidad, los expertos consultados no tienen idea de cuál es la dolencia que parece estar extendiéndose entre el gran tiburón blanco del océano Atlántico. David Shiffman, experto en la conservación de tiburones, asegura que «los tiburones son uno de los grupos de vertebrados más amenazados en el planeta».
Por el momento, parece que la enfermedad desconocida representa una amenaza que no está mermando a la población del gran tiburón blanco, pero que sí merece ser investigada. Es por ello que tejido procedente de algunos ejemplares muertos ya ha sido enviado al Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades Animales, ubicado en Washington, para su secuenciación genética. Sería realmente esperanzador poder descubrir si un virus o bacteria se encuentra detrás de la mencionada meningoencefalitis.
Mientras tanto, sabemos que cuanto más precaria sea la situación del gran tiburón blanco, mayor peligro correrá el ecosistema en el que habita y del que es parte fundamental. Para tener un ecosistema sano, necesitas una cadena alimentaria sana y, por tanto, especies sanas en la parte superior de la cadena.
El artículo Los expertos todavía no saben lo que pasa, pero algo está matando a los grandes tiburones blancos. Está ocurriendo en el océano Atlántico y es preocupante fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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