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Un nuevo hallazgo en el campo de los materiales con extrañas propiedades y una nueva ocasión para recordarte que toda la información relevante de esta investigación puede consultarse en el texto redactado por los científicos implicados, mientras que nosotros intentamos exponerte los detalles más relevantes desde un punto de vista lo más próximo a lo que es comprensible para quienes no dominamos el extraño mundo cuántico. ¿Quieres conocer el bromuro de sulfuro de cromo?
El material cuántico que permite la interrupción magnética
Científicos de la Universidad de Regensburg y de la Universidad de Michigan han publicado un artículo en la revista científica Nature Materials en el que exponen el descubrimiento del CrSBr, denominación científica de un material que podría revolucionar la tecnología detrás de la computación cuántica.
Anteriormente, un estudio publicado en la revista científica ACS Nano ya había constatado que los excitones, una cuasipartícula de los sólidos formada por un electrón y un hueco ligados a través de la interacción coulombiana, pueden ser restringidos a una línea de este material. Ahora, además, los investigadores han unido este confinamiento a las propiedades magnéticas del bromuro de sulfuro de cromo.
Este material es sumamente interesante para la computación cuántica, sobre todo debido a que permite codificar información de múltiples maneras, ya sea a través de cargas eléctricas, a través de fotones, mediante vibraciones o, como ahora te explicaremos, a través de magnetismo. Aquí vuelven a aparecer los excitones, que aparecen cuando un electrón se mueve a un estado de energía superior y deja un hueco tras de sí. El estado colectivo de ese electrón y del hueco es lo que se denomina excitón.
El CrSBr, un material que está conformado por capas de un grosor similar a un átomo, adquiere sus propiedades magnéticas cuando es enfriado por debajo de los -141 ºC. En este caso, la dirección del campo magnético cambia entre capas en lo que se conoce como estructura antiferromagnética. El confinamiento de los excitones ayuda a que la información se mantenga codificada más tiempo, ya que tienen menos probabilidad de colisionar entre ellos, lo que echaría por tierra la codificación.
Durante la investigación, los científicos descubrieron, a través de pulsos de luz láser, que existen dos variaciones de los excitones, con dos estados energéticos diferentes. Esto, que a la mayoría de los mortales nos suena completamente incoherente, significa que si los excitones confinados pueden convertirse en excitaciones magnéticas de electrones, la información cuántica podría transferirse a través de medios como los fotones, excitones y espiones, lo que ampliaría su rango de acción y futuras funcionalidades.
El artículo En el futuro volveremos a utilizar «casetes» para guardar nuestra información. Estos científicos han creado uno de tipo cuántico fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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