La civilización del Antiguo Egipto fue la que estableció, hace más de 4 mil años, que los días tuvieran 24 horas, aunque fueron civilizaciones posteriores las que consolidaron el sistema. Es curioso como ese número de horas rinde de manera distinta conforme crecemos, y acaba afectando a una parte fundamental de la vida: la cocina.
El ritmo de vida es cada vez más acelerado, y hay que buscar tiempo de donde sea. Por desgracia, ese suele ser el de la cocina, ya que los ultraprocesados permiten alimentarse de una manera rápida y fácil, aunque tenga efectos perjudiciales para la salud a largo plazo. Poder dedicarle a los fogones un rato es cada vez más complicado; casi un privilegio.
Puede que en un futuro cercano podamos alimentarnos de manera más saludable y rápida gracias al invento que han desarrollado unos científicos chinos: una impresora 3D capaz de fabricar alimentos capa por capa utilizando grafeno e inteligencia artificial. Tal vez así se mejoren los calamares o los platos preparados con sobras.
Una impresora 3D que apenas consume 14 vatios y permite crear y cocinar alimentos a la vez
Unos investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong han creado una innovadora impresora 3D que puede ser el sueño de los amantes de la comida, puesto que puede fabricar alimentos capa por capa utilizando grafeno e inteligencia artificial. Al parecer, puede generar estructuras comestibles complejas y cuenta con un calentamiento infrarrojo de precisión para maximizar la calidad.
El sistema soluciona algunos de los problemas existentes en la producción automatizada de alimentos, incluidos los relacionados con la seguridad alimentaria y la supervisión de expertos técnicos, que hasta el momento era necesaria.
Su funcionamiento se basa en dos pasos: el primero, extrudir una pasta de alimentos fría para hacer el producto; el segundo, transferirlo a un horno o freidora para cocinarlo y esterilizarlo. Por norma general, este procedimiento tiende a dar lugar a artículos amorfos y mayores riesgos de contaminación a medida que el alimento se mueve entre máquinas.
Sin embargo, la nueva impresora 3D para alimentos integra los dos pasos, de modo que puede construir y cocinar el alimento de manera simultánea. El proceso de cocción se logra usando el calentador infrarrojo de la impresora 3D hecho de grafeno inducido por láser, el cual proporciona un control preciso de la temperatura.
Curiosamente, la impresora solo utiliza 14 vatios de energía, algo increíble, puesto que los hornos y freidoras de aire consumen entre 1.000 a 2.000 vatios. El equipo de investigadores, para probar la impresora, usó una masa de galletas especial a base de almidón.
El proceso también permite que el alimento mantenga su forma mientras destruye cualquier bacteria dañina. El análisis, además, demostró que sus cualidades son superiores a los métodos de cocción convencionales. Los rayos X determinaron que la porosidad era uniforme, lo que significa que la cocción es completa, sin comprometer la integridad estructural.
Los investigadores están entusiasmados por sus posibilidades más allá de la impresión y cocinado de alimentos. La combinación de herramientas abre las puertas para la producción comercial automatizada de alimentos, ya que la eficiencia energética y el tamaño compacto del nuevo sistema lo hacen práctico para restaurantes y panaderías, entre otros establecimientos.
El artículo Fabricar y cocinar, lo hace esta nueva impresora 3D creada por China y eso no es todo: también funciona con IA fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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