Reino Unido quiere un equipo de robots para misiones peligrosas. La radioactividad no les hará ni cosquillas

Los robots son muy útiles para afrontar misiones que son especialmente peligrosas para los seres humanos. Por poner algunos ejemplos: Alemania ha reculado un equipo de robots submarinos para limpiar de explosivos sus costas, o el roboperro impulsado por inteligencia artificial que ayuda a la policía holandesa a desarticular laboratorios de drogas.

Una de las tareas en las que los robots pueden brillar por encima de los seres humanos es en la de rescate en desastres, ingresando a estructuras colapsadas tras terremotos o explosiones, o sobrevolar la zona (en forma de dron) para localizar supervivientes. También en la manipulación de materiales peligrosos, ya que pueden manejar sustancias tóxicas, químicas o radiactivas en laboratorios y plantas industriales.

Sí, los robots son idóneos para librar a las personas de trabajos potencialmente peligrosos. El Reino Unido es consciente de sus posibilidades, por lo que están trabajando para implementarlos en entornos arriesgados que involucren amenazas químicas, biológicas, radiológicas o nucleares.

2 millones de libras para desarrollar robots autónomos

Dos departamentos gubernamentales de Reino Unido han financiado un proyecto colaborativo entre Oxford Dynamics, Createc, Autonomous Devices y la Universidad de Bristol con dos millones de libras (2.377.160 euros) para desarrollar soluciones autónomas útiles en soluciones de alto riesgo. Los robots tendrían como objetivo liberar a las personas de tareas peligrosas mientras procesan datos complejos en tiempo real.

El Defra (Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido) planea usar estas herramientas para iniciativas de remediación y recuperación ambiental. Estas innovaciones podrían abordar los desafíos en la defensa del país y otros sectores, a la vez que respaldan más de 100 puestos de trabajo especializados.

Es un ejemplo de cómo la labor del Laboratorio de Defensa, Ciencia y Tecnología (DSTL) está aportando ventajas científicas y tecnológicas a todo el Gobierno y garantizando que la defensa y la seguridad estén preparadas para el futuro

Uno de los robots sería Strider, un prototipo creado por Oxford Dynamics, que está diseñado para gestionar materiales peligrosos y realizar tareas de manera semiautónoma en entornos complicados. La compañía pudo desarrollarlo gracias a un contrato de 1 millón de libras con el Ministerio de Defensa de Reino Unido. Pensado para el Defra, puede recuperar objetos contaminados y sellarlos en contenedores.

Gracias a infrarrojos, radar y LiDAR, Strider puede desplazarse por terrenos peligrosos. La intención es usar este robot en situaciones como el ataque con Novichok en Salisbury en 2018, apoyando la limpieza y recuperación ambiental tras accidentes QBRN, según la fuente.

El Novichok es una familia de agentes nerviosos extremadamente tóxicos desarrollados en la Unión Soviética entre 1970 y 1980. Son más potentes que el sarín o el VX, y algunos pueden ser hasta 10 veces más letales. Si bien han sido prohibidos por la Convención sobre Armas Químicas, se han utilizado en casos de envenenamiento de alto perfil. Uno de los casos más conocidos es el de Sergei y Yulia Skripal, en 2018; un exespía ruso y su hija fueron envenenados en el Reino Unido, generando una crisis diplomática internacional.

Oxford Dynamics se ha inspirado en JARVIS de Iron Man para mejorar el Strider con software potenciado por inteligencia artificial AVIS, que es un sistema muy inteligente. Sin necesidad de conocimientos específicos de IA, transforma la inspección visual al aumentar la productividad, reducir errores y recortar gastos. Tras esta iniciativa, puede que más países se animen a seguir los pasos del Reino Unido.

El artículo Reino Unido quiere un equipo de robots para misiones peligrosas. La radioactividad no les hará ni cosquillas fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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