A la hora de comprar cualquier aparato electrodoméstico hay aspectos que todo el mundo busca: el económico como punto de partida; el estético para una armonía en el hogar; el de la eficiencia energética por el coste de la electricidad y los vaivenes que sufre; el de la capacidad ya sea de almacenaje o de carga y también el de la facilidad de manejo y limpieza.
Por supuesto es muy importante el apartado de la seguridad, cuestión para la que recopilamos tiempo atrás estos consejos muy útiles en el hogar. Nadie quiere llevarse una sorpresa desagradable y con pequeños hábitos se puede evitar un mal trago que se recuerde para siempre.
Todos esos detalles de gasto energético, capacidad, carga y mantenimiento los podríamos encontrar en el manual de instrucciones del aparato con el que nos hagamos. De tener más arraigada la costumbre de leer estas páginas que se nos entregan con la compra de cualquier electrodoméstico podríamos conocer mucho mejor sus entresijos y todas las oportunidades que nos conceden. Es verdad que los aparatos inteligentes han hecho más sencillo el uso de cuanto nos rodea y que cada vez están más presente en nuestras vidas aún con las suspicacias que pueden generar.
La limpieza del horno será más sencilla de ahora en adelante
En caso de que no tengamos interiorizada esa costumbre de leer de principio a fin todas las características y funciones, tendremos que tener paciencia a la hora de realizar tareas básicas como el mantenimiento y limpieza de nuestros aparatos. Y hoy nos vamos a centrar en el horno. Porque se trata de un aparato presente en la inmensa mayoría de los hogares, cómodo y fácil de utilizar, pero que quizás no resulte tan sencillo de limpiar.
No al menos si uno lo quiere hacer de forma meticulosa, ya que hay un mecanismo como la puerta que a veces nos presenta más problemas de los aconsejables al estar unida al cuerpo del horno y no saber al menos a priori como separarla y al final la limpieza acaba siendo superficial.
Y es aquí donde entra en juego el mecanismo del que queremos hablar. Un sencillo dispositivo que se encuentra además en todas las marcas y modelos y que por tanto universaliza la posibilidad de limpiar el horno hasta el último rincón. Se trata de una pestaña o palanca que veremos al abrir por completo la puerta del horno hasta formar un ángulo de 90º. Con ello tendremos a la vista las bisagras que sobre ellas tendrán unas pequeñas pestañas metálicas que en algunos modelos pueden estar cubiertas por una tapa pequeña.
Si queremos desbloquear el mecanismo y tener libertad de manejo con la puerta, basta con girar las pestañas o presionar los seguros para que quede suelta la unión entre puerta y cuerpo del horno y así podamos manejar la puerta como un elemento individual. Esto nos dará la posibilidad tanto de limpiar la puerta en una postura más adecuada para una limpieza perfecta como la opción de acceder de forma directa y sin obstáculos de por medio al interior de nuestro horno.
Un truco muy sencillo y rápido con el que ganar no solo tiempo en la tarea sino facilidad a la hora de afrontarla. Se acabó el dejar el horno a medio limpiar o tener miedo de apoyarnos sobre la puerta y que pueda ceder o romperse por alguna de las bisagras tratando de quitar los restos de grasa incrustados en las paredes del horno tras esa comida familiar.
El artículo Cuando el horno guarda un secreto: aquí está el mecanismo que permitirá una limpieza impecable sin necesidad de productos caros fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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