
No hay nada que rompa más la estética de un paisaje urbano o rural que el tendido eléctrico «flotando» por el aire entre poste y poste. Por suerte, cada vez se hace menos (excepto, por ejemplo, en India, donde el cableado es una maraña indescifrable incluso para los técnicos), ya que se opta por enterrarlo en el suelo, aunque existe un sistema revolucionario que abastece con luz a cualquier lugar del mundo sin cables.
Tender líneas eléctricas bajo tierra tiene varias ventajas respecto a las líneas aéreas. Aparte de no afectar a la estética, también son más fiables al no estar expuestas a tormentas, fuertes vientos, caídas de árboles o accidentes de vehículos, de modo que se reduce la posibilidad de apagones por condiciones climáticas adversas. También hay menor riesgo de electrocución o incendios, además de que las interferencias electromagnéticas son menores.
El problema de los tendidos subterráneos es que el coste inicial de instalación es mayor, debido a que hay que excavar y se requieren materiales especiales. Cuando requieren mantenimiento, se dificulta la detección de los fallos y su reparación. Además, hacer cambios o ampliaciones en la red no es sencillo. Sin embargo, han ideado un nuevo sistema que puede ser revolucionario.
La clave está en la forma que tiene la lombriz de tierra de moverse

Las lombrices de tierra se mueven estirando y apretando partes alternas de su largo tronco cilíndrico. Luego, cada región de estiramiento o compresión se mueve hacia atrás. Este sistema se llama peristalsis
Investigadores de la Universidad Case Western Reserve (universidad privada en Cleveland, Ohio) están desarrollando una especie de «manga robótica» autopropulsada inspirada en la lombriz de tierra. Este anélido se mueve estirando y apretando partes alternas de su largo tronco cilíndrico. Luego, cada región de estiramiento o compresión se mueve hacia atrás; este sistema de llama peristalsis.
La forma de moverse de la lombriz de tierra es ideal para desplazarse por espacios reducidos. El cuerpo del robot está dividido en secciones que funcionan en oposición: mientras algunas se expanden, anclándolo al entorno, otras se retraen, impulsando al robot hacia adelante. El movimiento sincronizado, similar al de una onda, genera una fuerza flexible que permite una navegación precisa.
Este sistema minimiza el riesgo de impactos y daños a infraestructuras delicadas, como podrían ser las tuberías subterráneas, por lo que es un robot especialmente interesante para el tendido eléctrico subterráneo. Actualmente, los métodos de soterramiento, como la perforación direccional horizontal (HID), son bastante costosos y disruptivos, pues afectan a las carreteras y aceras.
Usamos actuadores (dispositivo capaz de transformar energía hidráulica, neumática o eléctrica en la activazión de un proceso con la finalidad de generar un efecto sobre un proceso automatizado) para cambiar la longitud y el diámetro de cada segmento – Kathryn Daltorio, profesora asociada de ingeniería
El robot inspirado en la lombriz de tierra apenas tiene un radio de giro de 1,5 metros, por lo que es mucho menos invasivo que los grandes radios de giro que se suelen utilizar en los métodos de soterramiento convencionales, que a menudo superan los 300 metros. Según el IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos), «el concepto de perforación de Case genera la fuerza necesaria para la punta desde los segmentos peristálticos dentro del pozo».
Otro de los puntos positivos del nuevo robot-lombriz es que a medida que avanza por el suelo, coloca el conducto simultáneamente, combinando eficazmente las fases de perforación e instalación. Este proyecto ha sido una colaboración entre las universidades de Auburn, Stony Brook y Texas en Austin. Con él, se busca reducir a la mitad los costos de soterramiento y disminuir considerablemente los tiempos de instalación.
El artículo Tender líneas energéticas subterráneas podría ser más barato y fácil. Solo necesitamos un robot con forma de lombriz fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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