El apoyo de Elon Musk, CEO de Tesla y X, a las políticas de Trump tiene un lado egoísta. Esta es la amenaza de China que quiere frenar

A estas alturas a nadie se le escapa que Elon Musk, CEO de Tesla y X, es una de las personas en quien más confianza ha depositado Donald Trump tanto en el camino de regreso a la Casa Blanca como desde su llegada a la misma. Es por ello que en cuanto la ocasión se muestra propicia el multimillonario muestra su apoyo a cualquier idea que salga del despacho oval, como hiciera esta misma semana con las dudas sobre el respaldo económico a la OTAN.

Parece que nadie ha reparado en los posibles conflictos de intereses que puedan suponer los diferentes ámbitos de negocio en que se encuentra inmerso Musk, aunque algunos de ellos podrían ser la respuesta a la defensa tan firme que hace a cualquier tema que Trump pone sobre el tapete internacional.

La amenaza para Tesla podría estar en China

En ese panorama hay un sector que emerge con fuerza en China y que apunta a ser una seria amenaza para Estados Unidos y para Elon Musk: los coches eléctricos. Y es que Xiaomi está triunfando con la irrupción de su primer eléctrico en el mercado oriental, la berlina Xiaomi SU7 que pudimos ver en su momento y su versión Pro. Basta decir que el periodo de espera para su entrega ronda actualmente entre las 36 y las 45 semanas. Esto da una muestra de lo bien que ha hecho el trabajo la firma asiática y del potencial que podría representar en el resto de mercados.

Con 150.000 unidades vendidas y con el stock para el año 2025 agotado, Xiaomi pone ahora la vista en su expansión internacional con una fecha en el horizonte: 2027. Por el momento las ventas en China son más que suficientes para cubrir la capacidad de producción actual y eso limita la capacidad de exportación pese a que las cifras respalden un gran negocio en ciernes para Xiaomi.

Y claro, lo que es bueno para unos es malo para otros y Tesla ve con recelo la posible entrada de un competidor en el segmento de los coches eléctricos en Estados Unidos. Ahí surge la figura de Trump y los aranceles que plantea tanto a los países fronterizos con Estados Unidos (México y Canadá) como a su principal rival geopolítico: China.

Hablamos de gravámenes que van del 25% para los dos países vecinos al 20% impuesto para determinados productos procedentes desde el país asiático amén de toda serie de obstáculos para llegar a comercializar sus productos en suelo americano para evitar una competencia con los productos locales y proteger así el tejido comercial e industrial estadounidense. En este punto es inevitable pensar en el buen hacer de Xiaomi en China con sus coches eléctricos y en lo que Tesla podría sufrir con su presencia en suelo americano, con lo que Donald Trump se asegura un escudero en su cruzada arancelaria.

El artículo El apoyo de Elon Musk, CEO de Tesla y X, a las políticas de Trump tiene un lado egoísta. Esta es la amenaza de China que quiere frenar fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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