Cuando hablamos de ciencia, a menudo surgen dudas similares en cuanto a las diferentes ramas que las componen. Sin embargo, si eres una persona que disfruta descubriendo pequeñas curiosidades del mundo que nos rodea, también del espacio exterior, sin duda alguna te encantará conocer cómo era el universo en su origen. No sabemos a ciencia cierta cómo se inició, si es que tiene un principio, pero sí podemos deducir su primer destello.
El primer color del universo: ¿lo adivinas?
Para la construcción de este artículo nos hemos basado en la información contenida en una curiosa y didáctica obra literaria. Tyler Thrasher y Terry Mudge son los autores del libro The Universe in 100 Colors: Weird and Wondrous Colors from Science and Nature, donde ellos mismos aseguran que estamos ante ‘una obra imprescindible (…) que subraya 100 alucinantes colores que seguramente nunca antes hayas visto‘.
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En este caso, el color que más nos interesa es el que se define como el ‘primer color’. Y sí, no estamos hablando de manera retórica o figurada, sino de manera literal. Si alguna vez te has preguntado cuál fue el primer color de universo, estás de enhorabuena, ya que el libro de Tyler Thrasher y Terry Mudge parece responder a esta interesante pregunta.
Bajo este párrafo puedes ver lo que podría calificarse como el primer color del universo. Y si te preguntas qué es lo que estás viendo, ahora te lo explicamos. Este es color detectado en el marco de la misión Planck de la ESA, que buscaba crear un mapa de la radiación de fondo de microondas, es decir, de la radiación provocada en el momento del Big Bang.
Este es el color de la radiación de fondo de microondas detectada por la misión Planck
Según la información del libro mencionado, este color apareció alrededor de 380.000 años después del origen del universo. De hecho, este es el momento en el que el cosmos comenzaba a enfriarse, alcanzado una cifra de alrededor de 2.727 °C. Y si te preguntas cómo es que antes no se podían observar colores, todo tiene que ver con la luz, que es la que nos permite discernirlos con nuestros ojos.
Antes de esos 380.000 años de edad, el universo estaba en expansión y repleto de un plasma tan denso que ni tan siquiera la propia luz podía escapar a su influjo. Para que la luz pueda viajar por el cosmos es necesario que una temperatura lo suficientemente baja, como la que te explicábamos anteriormente, para que los átomos pudiesen producir algo similar al color.
Es por ello que si hubiésemos estado presentes en aquella época, podríamos haber disfrutado de un color anaranjado, similar al del fuego de una hoguera. Esta tonalidad, por cierto, fue oscureciéndose y apagándose hasta que el universo alcanzó los 100 millones de años, que es el momento en que nacieron las primeras estrellas, dejándonos un cosmos similar al que conocemos en la actualidad, que nos muestra un espacio oscuro desde la Tierra cuando el Sol se oculta.
El artículo Acabamos de descubrir qué color tenía el universo cuando era joven. Además era muy brillante fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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