Intentar arrancar el coche y encontrarlo sin batería es algo que a todo conductor le ha pasado alguna vez —y que nos va a volver a pasar mientras existan los automóviles de combustión—. Lo ideal es llevar siempre en el maletero un juego de pinzas, pues valen poco más de 10 euros y te pueden salvar la papeleta.
Sin embargo, si has llegado hasta este artículo, es muy probable que te encuentres parado con el coche en una situación que puede ser bastante complicada. Sin alargar más las presentaciones, en esta entrada vamos a explicarte cada método que existe para arrancar un coche sin batería para que puedas encontrar el tuyo y salir del apuro.
Usar un arrancadorArranque con una batería externaEmpujar el cocheTirar el coche por una pendienteArranque con cuerda (rope start)
Usar un arrancador
Con toda la tristeza del mundo, debemos decirte que este es de los pocos métodos con el que vas a poder arrancar un coche automático (junto a las pinzas, claro). Como ya hemos hablado en otras ocasiones en artículos de este estilo, los coches automáticos (ya sean de convertidor de par o de doble embrague), tienen una transmisión que solo va a entrar en funcionamiento una vez que se han puesto en marcha los sistemas eléctricos del coche.
El arrancador no es más que un aparato que se conecta a los bornes de la batería y va a dar un impulso eléctrico lo suficientemente intenso como para poder arrancar el vehículo. Es un método más de prevenir que de curar. Por tanto, si tienes un coche con caja automática y no tienes uno de estos, en el fondo te la estás jugando.
Estos aparatos cuestan entre 70 y 100 euros. Tienen un par de pinzas pequeñas junto a dos cables y funcionan a las mil maravillas. Tan solo hay que conectar cada polo al borne correcto de la batería y accionar el contacto del coche.
Arranque con una batería externa
Esto es una variación del método anterior y funciona con coches tanto manuales como automáticos. Consiste en buscar cualquier herramienta que funcione con batería, por ejemplo, un taladro. Luego, le puedes conectar en cada polo cualquier cosa metálica, como un cable, un tornillo o cualquier otro elemento para conducir la electricidad.
Hecho este primer paso, simplemente tocarás cada polo en el borne correspondiente de la batería (positivo con positivo, negativo con negativo). Tras girar el contacto, el coche debería arrancar.
Aunque el método suena bien, tiene sus riesgos. Las baterías que se montan en herramientas suelen ir a un voltaje más alto que el que usan las baterías de coche. Por tanto, haciendo esto, nos jugamos un poco el dejar frito algún fusible. Hazlo solo en caso de emergencia, o si el voltaje no difiere mucho de los valores normales de la batería del coche.
Empujar el coche
Este es el método más conocido para arrancar un coche, aunque hay que matizar que solo funciona con vehículos con caja manual. El motivo por el que este sistema funciona es muy simple. Normalmente, transmitimos el giro del motor a la transmisión, y de ahí a las ruedas. Sin embargo, si conectamos todo (es decir, engranamos una marcha) y desplazamos a rastras el coche, vamos a hacer que gire el motor y podamos iniciar el proceso de arranque.
Esto lo puedes hacer solo o acompañado. En familia o con amigos es más divertido, pero en un apuro puedes llegar a hacerlo sin que te echen una mano. Para arrancar así el coche, haz lo siguiente:
Pon el contacto al coche y da la primera media vuelta a la llave.Pon el coche en punto muerto y quita el freno de mano.Agarrando el coche por una parte cómoda y que no sea móvil (si lo haces desde la posición del conductor, agarra directamente el pilar del frontal del vehículo), comienza a arrastrar el coche. Si te pueden ayudar, mucho mejor.Cuando el coche tenga cierto impulso, salta al coche, pisa embrague, mete primera y suelta de golpe el embrague.Con la primera suele salir, pero se puede intentar también con la segunda si notas que el coche patina.Si el suelo está muy húmedo, puedes probar también a hacerlo con tercera marcha, aunque te costará mucho más.Tan pronto como sueltes el pedal, el coche debería arrancar. Recuerda volver a bajar el embrague para no calar.
En cualquier caso, puede que necesites varios intentos, pues hay varios factores que incrementan la dificultad. Hacer esto con un coche diésel te va a ser más complicado que con un coche de gasolina. Si el motor tiene mucha cilindrada, también te va a costar un pelín más. Y, por último, si el motor está completamente frío, también será más difícil que hacerlo con un propulsor que ha estado funcionando hasta hace unos escasos instantes.
Tirar el coche por una pendiente
Esto es una variación de lo que hemos explicado en el punto anterior, y te puede ser útil si no te ves capaz de arrastrar el coche por tus propios medios, o si no tienes ayuda.
Ya tenemos un artículo en el que te contamos todos los detalles sobre cómo arrancar un coche en una pendiente, así que te explicaremos este método un poco a modo de resumen. Antes de comenzar, simplemente debemos pedirte que tengas dos dedos de frente antes de intentarlo, pues puede ser peligroso.
Pon la llave en el contacto del coche y da la primera media vuelta.Mete punto muerto y quita el freno de mano.Aprovechando la caída del coche, vamos a realizar el mismo procedimiento:Si dejamos caer el coche hacia adelante, meteremos embrague-primera y soltaremos rápidamente el pie del embrague. Podemos intentarlo con segunda o tercera si notamos que el coche patina en exceso.Si te va el riesgo y tu única oportunidad es dejar caer el coche hacia atrás, tendrás que usar la marcha atrás para hacer este método. Es bastante peligroso, así que hazlo solo en caso de emergencia.
Arranque con cuerda (rope start)
Este último método es de supervivencia pura y es muy poco conocido —un saludo al youtuber HRom por explicarlo en uno de sus vídeos—. El método en sí es algo peligroso, pero puede ser el último recurso que tengas en caso de emergencia.
El principio es exactamente el mismo que utilizan motosierras y desbrozadoras con motores de gasolina. Lo que buscamos es girar el motor de arranque a través de una de las ruedas, aunque solo funciona en coches con caja manual. Para ello, haremos lo siguiente:
Levantamos el coche con un gato para que una de las ruedas motrices quede suspendida en el aire. El freno de mano debe estar echado.Envolveremos una tela o cuerda resistente alrededor del neumático, como si fueras a tirar una peonza. Si uno tienes una cuerda, corta con un cuchillo uno de los cinturones de seguridad. La tira debe permitir que la rueda gire en su sentido natural cuando jalemos de ella.Ponemos la llave en el contacto y damos medio giro, pero no arrancamos.Colocamos la segunda marcha y desconectamos todo sistema eléctrico que no sea esencial (radio, climatizador, luces…).Ahora, metemos un jalón fuerte a la cuerda. No suele salir a la primera, pero tras varios intentos, el coche debería arrancar. Puedes orientar la rueda hacia el exterior para facilitar la maniobra.
Y hasta aquí los métodos más interesantes que existen para arrancar un coche sin batería. Si, mientras lees esto, aparece un buen samaritano y tiene la suerte de llevar los cables en el maletero, no te olvides de consultar esta entrada en la que te explicamos cómo arrancar un coche con pinzas de batería.
El artículo Cómo arrancar un coche sin batería sin usar las pinzas fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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