Mark Zuckerberg pone fecha a la «muerte» del smartphone. Su sucesor está más cerca de lo que pensamos

El tiempo vuela. Parece que fue ayer cuando usábamos teléfonos móviles con pantallas pequeñísimas y teclado físico que apenas podían realizar unas cuantas funciones: desde llamar hasta enviar mensajes de texto, pasando por jugar a títulos básicos como Snake (el de la serpiente que tiene que ir comiendo bolitas para crecer y evitar que la cabeza se choque contra su propio cuerpo) y tomar alguna que otra foto de baja resolución.

Pero lo cierto es que llevamos con teléfonos móviles inteligentes más de 15 años. Muchos habrán tenido una BlackBerry, HTC o iPhone como primer smartphone, pero lo cierto es que el pionero en el sector fue anunciado a finales de noviembre del año 1992 en Las Vegas: el IBM Simon. Tenía pantalla táctil y los usuarios podían recibir faxes y hasta correos electrónicos, además de usar varias aplicaciones.

Aunque la industria parece haber tocado techo con el diseño y las funciones de los smartphones, los fabricantes buscan formas de innovar, principalmente con dispositivos plegables o hasta enrollables. Sin embargo, hay gente que ya está pensando en su sucesor, y el mismísimo Mark Zuckerberg se ha atrevido a poner fecha de defunción anticipada a los teléfonos móviles inteligentes.

Las gafas de realidad aumentada sustituirán a los smartphones para el año 2030

Hace unos días, Meta (compañía matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, entra otras cuantas) anunció sus novedades en el evento Meta Connect 2024. Los puntos más destacables fueron las gafas de realidad mixta Meta Quest 3S (que parten de los 299,99 dólares), así como los avances en inteligencia artificial («clonar» personas para convertirlos en avatares con IA), y, más importante todavía, las avanzadas gafas de realidad aumentada Meta Orion.

Son varias las compañías que han desarrollado prototipos y propuestas listas para su venta, pero todas las gafas de realidad aumentada vistas hasta el momento acababan siendo más bien cascos pesados que resultaban incómodos al poco tiempo de llevarlos puestos, y con cables colgando.

Meta , tras varios años de desarrollo, ha conseguido crear unas gafas de realidad aumentada que, efectivamente, parecen unas gafas normales y corrientes (un poco más gruesas de lo habitual, eso sí). Toda la tecnología está integrada en los marcos y patillas, algo asombroso teniendo en cuenta que muestran hologramas.

Las Meta Orion se pueden controlar a través de la vista, comandos de voz y hasta con interfaces neuronales que «leen» los impulsos y señales mediante una pulsera o brazalete, en lugar de estas conectadas al cerebro como tal. Son varios los afortunados que ya han podido probarlas, como el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, que asegura que la experiencia es excelente.

No obstante, todavía no están listas para llegar al mercado. Hay que pulir algunas cosas antes de que puedan ponerse a la venta. De hecho, el prototipo de las Meta Orion nunca llegará a venderse porque los costes de fabricación son demasiado elevados, alrededor de 10.000 dólares por unidad. Empero, Mark Zuckerberg ya habla de ellas como como sustitutas de los smartphones.

De momento, el prototipo está disponible para empleados de Meta y una reducida selección de socios. El equipo encargado de su desarrollo cree que una revisión de las gafas podría estar lista para el año 2027, esperando que los costes de producción y los avances de la tecnología las hagan más asequibles y quizá con un diseño más discreto.

Para el año 2030, el CEO de Meta piensa que las gafas de realidad aumentada reemplazarán a los teléfonos inteligentes, convirtiéndose así en la próxima revolución informática. La compañía piensa que hasta 2.000 millones de personas que usan gafas convencionales darán el salto a unas inteligentes durante los próximos 10 años.

Lo más cercano a unas gafas inteligentes de Meta que ya se pueden comprar, sin contar con las de realidad mixta recientemente anunciadas y sus antecesoras, son las Ray-Ban Meta. Este producto, desarrollado en colaboración con la popular marca de gafas de sol y de vista, tienen diversas características que les permiten hacer otras cosas más allá de proteger la vista.

Cuentan con una cámara de 12 MP con la que es posible grabar vídeos y tomar fotografías que, posteriormente, publicar en las redes sociales de la compañía (Instagram y Facebook, aunque también se pueden guardar en el carrete del teléfono). También disponen de micrófonos con los que mantener llamadas telefónicas y usar comandos de voz para activar ciertas funciones.

Con altavoces integrados para escuchar música, las Ray-Ban Meta también ofrecen a los usuarios la posibilidad de transmitir en directo desde las gafas, sin tener que sacar el teléfono móvil del bolsillo. Una característica que gustará a los streamers y creadores de contenido. Vienen con un botón de captura y panel táctil para controlar el volumen.

El estuche de las Ray-Ban Meta también sirve para recargarlas, proporcionando cuatro horas de autonomía por carga. Una carga completa equivale a 36 horas de funcionamiento. El precio de las gafas parte de los 329 euros, alcanzando los 409 euros en los modelos más caros, con materiales de mejor calidad.

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