Escándalo con las gafas inteligentes de Ray-Ban y Meta: dos estudiantes de Harvard consiguen acceder a información personal de personas anónimas

Hace unos días, Meta (la compañía tras WhatsApp, Instagram y Facebook) llevó a cabo su evento Connect 2024, en el que anunciaba varias de sus novedades más importantes. Aparte de un nuevo casco de realidad mixta Quest 3S, el cual parte de los 329 euros, así como los avances en inteligencia artificial (humanos «clonados» para crear avatares IA). Sin embargo, lo que más llamó la atención fue las Meta Orion, las primeras gafas de realidad aumentada que parecen realmente gafas.

Las Meta Orion, que llevan en desarrollo varios años, suponen una revolución por su diseño y posibilidades, ya que pueden controlarse hasta con interfaces neuronales que no están conectadas al cerebro, además de otros sistemas más «comunes», como siguiendo la vista y la cabeza, o a través del asistente de voz Meta AI a través de comandos.

Sin embargo, estas gafas no son más que un prototipo que nunca llegará a ponerse a la venta porque fabricarla cuesta alrededor de 10.000 dólares, de modo que la compañía está esperando a que los coste sea mucho más bajo y el rendimiento esté más pulido para poder comercializarlas. Mientras tanto, existen las Ray-Ban Meta.

Las gafas emplean reconocimiento facial para averiguar información personal de la gente

Ficha sobre la tecnología I-XRAY que muestra su funcionamiento

Las Ray-Ban Meta son el fruto de la colaboración entre la popular marca de gafas de sol Ray-Ban y la gigante tecnológica Meta: unas gafas inteligentes de diseño clásico que pasan desapercibidas para la mayoría de la gente. Están disponibles en varios modelos y colores, y están pensadas para los creadores de contenido.

Esto es porque incorporan una cámara mejorada ultra gran angular de 12 MP que puede tomar fotografías en alta calidad y grabar vídeo en buena resolución, además de disponer de micrófonos para mantener llamadas telefónicas y altavoces desde los que escuchar música, así como funciones de inteligencia artificial y el asistente Meta AI.

Sin embargo, al igual que Meta, sus gafas inteligentes no han estado exentas de polémica, sobre todo por los problemas de privacidad al poder grabar a gente de manera discreta, sin que se dé cuenta. Y ahora, dos estudiantes de Harvard han conseguido obtener información personal de desconocidos mediante reconocimiento facial.

La hazaña, tan interesante como terrorífica, ha sido publicada en un vídeo en el perfil de la red social X de AnhPhu Nguyen, uno de los dos estudiantes de Harvard. En él se puede ver cómo las gafas emplean el reconocimiento facial para averiguar la identidad de desconocidos, así como sus direcciones y números de teléfonos.

Are we ready for a world where our data is exposed at a glance? @CaineArdayfio and I offer an answer to protect yourself here:https://t.co/LhxModhDpk pic.twitter.com/Oo35TxBNtD

— AnhPhu Nguyen (@AnhPhuNguyen1) September 30, 2024

El experimento es, cuanto menos, curioso. La tecnología, llamada I-XRAY, aprovecha la característica de transmisión en directo en Instagram de las gafas Ray-Ban Meta. Entonces, un programa informático monitoriza dicha transmisión para identificar caras a través de inteligencia artificial.

Las fotografías son volcadas a una base de datos pública para encontrar los nombres, direcciones y números de teléfonos de las personas identificadas. Incluso es posible encontrar familiares o gente cercana. Luego, esa información se envía a través de una aplicación de teléfono.

En la demostración, los dos estudiantes prueban el experimento con varios de sus compañeros de clase, de modo que pueden verificar si la información obtenida es veraz o no. No obstante, también prueban con extraños en el transporte público, fingiendo conocerlos en base a los datos obtenidos mediante su tecnología.

Nguyen y Ardafiyo, los dos estudiantes, han asegurado que son conscientes del peligroso potencial de su tecnología, y por eso no van a liberarla al público. Su intención era demostrar cómo lo conseguido no es fruto de un futuro distópico, sino que ya está aquí y al «alcance» de millones de personas por ser un dispositivo que está a la venta, como explican en su comunicado oficial.

Las Ray-Ban Meta cuentan con una luz LED que se activa cuando el usuario que las lleva puestas empieza a grabar vídeo o realiza una transmisión en directo por Instagram, con el objetivo de alertar a los demás de que están en funcionamiento. Sin embargo, dicha luz brilla poco y es casi imperceptible durante el día, por lo que la gente no es consciente de que está siendo grabada.

Meta es consciente del problema y por eso pide en su política de uso que los propietarios de unas Ray-Ban Meta sean precavidos y respeten la privacidad de las otras personas cuando estas no quieren ser grabadas, invitando a realizar un gesto o un comando de voz para activar la grabación y alertar a los demás.

Las Ray-Ban Meta están disponibles para su compra en una amplia variedad de países. Si bien su precio es superior al de unas gafas Ray-Ban convencionales, tampoco hay que gastar muchísimo más dinero para hacerse con unas, ya que el modelo más asequible, las Wayfarer, salen por 329 euros. Los interesados pueden elegir entre varios acabados y colores.

El artículo Escándalo con las gafas inteligentes de Ray-Ban y Meta: dos estudiantes de Harvard consiguen acceder a información personal de personas anónimas fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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