Ya sea porque instalamos una aplicación nueva en nuestro ordenador, o estrenamos un teléfono o tableta, hay algo que estamos obligados a hacer si queremos utilizarlos: aceptar una serie de términos y condiciones. De lo contrario, nos quedamos sin la posibilidad de disfrutarlos. Ocurre lo mismo al registrarse en un sitio web o red social.
El problema es que dichos términos y condiciones son muy extensos. Habitualmente ocupan varias hojas y el tamaño de la fuente de letra es minúsculo, por lo que bien podemos pasar una media hora o más en acabar de leerlos. Es por eso que acabamos aceptándolos sin saber lo que pone, y luego vienen las sorpresas.
Uno de los casos más sonados en la prensa tuvo a Disney como protagonista. Y es que a principios de 2020, una mujer de 42 años murió en las inmediaciones del parque Disney World en Orlando, en Disney Springs, a causa de una reacción alérgica, a pesar de que la mujer había informado sobre sus alergias e intolerancias al personal del Raglan Road Irish Pub.
Sin embargo, el pasado mes de agosto, Disney rechazó hacerse responsable de la muerte de la mujer y de la compensación de 50.000 dólares porque su marido, Jeffrey Piccolo, había canjeado el mes de prueba gratuito de la plataforma de streaming Disney+ en 2019, perdiendo así, en teoría, su derecho a demandar a la compañía.
La decisión despertó la indignación de los usuarios y de medio Internet. Por desgracia, no es un caso aislado. Otra pareja que ha estado a punto de morir se queda sin la posibilidad de demandar a Uber porque su hija aceptó los términos y condiciones al pedir una pizza a domicilio.
Con lesiones de por vida y la imposibilidad de de demandar a Uber tras un accidente de coche
La señora McGinty sufrió daños graves tras el accidente, como fracturas, lesiones en la pared abdominal e infecciones, mientras que su marido tuvo problemas con el esternón y no es capaz de mover todavía bien la mano
En marzo de 2022, John y Georgia McGinty, residentes en la ciudad de Nueva Jersey (Estados Unidos de América), estaban viajando en un coche de Uber cuando, por desgracia, tuvieron un accidente. Georgia McGinty estuvo en cuidados intensivos durante una semana por una fractura de columna y lesiones traumáticas en la pared abdominal.
Como consecuencia, la pareja se dispuso a interponer una demanda contra la compañía por los daños sufridos. Sin embargo, como argumentaron los jueces a cargo del caso, John y Georgia McGinty habían dado al botón de «confirmar» en repetidas ocasiones para aceptar las condiciones y términos del servicio Uber.
Sin embargo, según la pareja, la última vez que aceptaron los términos y condiciones fue cuando su hija, que por aquel entonces tenía 12 años, pidió una pizza a través del servicio Uber Eats (plataforma en línea de entrega de alimentos a domicilio, similar a Glovo o Deliveroo. Estos son los mejores códigos de descuento).
¿Cómo podría pensar remotamente que mi capacidad para proteger mis derechos constitucionales en un juicio se vería renunciada al ordenar una comida a domicilio? – Georgia McGinty
A consecuencia del accidente (un posoperatorio horrible con infección que casi ocasiona la muerte y la imposibilidad de cuidar de su hija, para Georgia McGinty, así como una fractura de esternón y daños en la mano izquierda que le impiden usarla con normalidad, para John McGinty), la pareja ha contraído una gran deuda médica que, por desgracia, aumentará en el futuro.
La Corte Suprema de Nueva Jersey, en su sentencia, comenta que «sostenemos que la disposición de arbitraje contenida en el acuerdo bajo revisión, que Georgia o su hija menor aceptaron mientras usaban su teléfono móvil, es válida y ejecutable«.
La pareja no da crédito cómo es posible que por aceptar los términos y condiciones de Uber Eats para pedir una pizza a domicilio hace años ahora no pueda ejercer su derecho a recibir una compensación económica para sufragar los costosos tratamientos sanitarios. En Estados Unidos es necesario tener un seguro médico privado para poder ser atendido, de lo contrario el precio de las consultas e intervenciones es muy elevado, de miles de dólares.
El artículo El peligro de aceptar los términos y condiciones sin leerlos: cómo pedir una pizza puede quitarte tu derecho a una indemnización por estar al borde de la muerte fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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