Uno de los grandes retos del ser humano actual es luchar contra el cambio climático y el efecto invernadero. Sin embargo, no es el único desafío. Ahora mismo los científicos no dejan de alertar sobre el peligro de los llamados microplásticos. Las recientes pruebas nos han dejado claro que están presentes en el agua de lluvia y también en nuestros testículos. Muchos animales también están repletos de ellos, pero hay uno que ha escapado a sus efectos.
Como decimos, las recientes pruebas realizadas en la fauna han demostrado que la extensión de los microplásticos es más grande de lo que parece. El mayor de los problemas es que todavía es pronto para conocer sus efectos en el cuerpo humano a largo plazo, pero una cosa vamos a adelantar desde ya: no van a ser beneficiosos para el organismo. Aún así un animal ha conseguido escapar a esta invasión inorgánica gracias a su forma y tamaño, mide solo un milímetro y no puede ser infectado.
Los tardígrados son duros como rocas y soportan los microplásticos
De acuerdo con un artículo publicado en la revista académica Peerj, la doctora Flavia de França de la Universidad Federal de Pernambuco (Brasil) los únicos animales que no tienen microplásticos en su interior son los tardígrados. Estos minúsculos organismos son conocidos por su resistencia extrema a las adversidades ambientales. Tal es así que debido a esta dureza y su tamaño pueden evitar ingerir microplásticos del entorno marino en el que viven.
Tal y como se ha señalado en el artículos, los científicos brasileños han hecho una serie de experimentos en los que han colocado microorganismos parecidos a los tardígrados en un recipiente junto a otros de especies distintas. En este recipiente se ha colocado una capa de sedimentos (alimento para ellos) mezclado con microplásticos. Tras las pruebas el resultado ha sido demoledor: todos habían ingerido materia inorgánica menos los tardígrados. No obstante, ha habido un «pero» grande en esta prueba.
A pesar de que los expertos han demostrado que estos pequeños seres no se alimentan de microplásticos, sí han podido comprobar que estos elementos contaminantes se adhieren con facilidad a su cuerpo. ¿Qué problema podría conllevar esto? Todavía no se ha investigado, pero todo apunta a que dificultades en la movilidad y seguramente también en cuestiones de salud. Así que a pesar de no comer microplásticos, si están afectados por ellos de otras formas que todavía no comprendemos del todo.
En resumen, y como advertíamos al principio de este artículo, los microplásticos son uno de los grandes retos que el ser humano tiene que superar en su carrera por ser 100 % verde y revertir décadas de excesos en nuestro estilo de vida y de producción. Las partículas diminutas de plásticos, que de base tienen elementos cancerígenos, están ocupando todos y cada uno de los lugares de la tierra.
Aun así, hay esperanza, ya que hay en marcha varios proyectos para contrarrestarlos y que podrían tener grandes resultados. Nos referimos a unas pequeñas bacterias que se alimentan de él. Igualmente hay un proyecto con nanobots que tiene muy buena pinta. El tiempo dirá si superamos los obstáculos o nos quedamos por el camino.
El artículo Este es el único animal inmune a los microplásticos. ¿Su secreto? Medir medio milímetro fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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