La potencia nunca es suficiente. Parece el título de una película de James Bond, pero es un pensamiento intrusivo que solemos tener todos los amantes de los coches cuando llevamos una máquina un poco al límite. «Ojalá mi coche tuviera menos caballos, pesara más y corriera menos», dijo nadie nunca.
Potenciar un coche es bastante caro. Y, para echar más leña al fuego, en España —y en Europa en general—, la mayoría de las soluciones que existen para mejorar la potencia de un motor, como usar compresores o turbos, son ilegales si no están homologados de serie.
¿Tienes poco dinero y quieres que tu coche gane un poco de potencia? Estos son los métodos más sencillos, económicos y efectivos para que tu coche pueda rendir mejor.
Reprogramar la centralita (Stage 1)Downpipe (Stage 2)Chip de potenciaciónFiltro de aire de alto rendimientoAligerar pesoUsar neumáticos deportivosMejorar el intercooler
Reprogramar la centralita (Stage 1)
¿Tu coche es turbo? Lo tienes muy fácil para ganarle unos cuantos caballos
Los coches modernos, como bien sabrás, funcionan con inyección. La inyección se controla de forma electrónica a través de una centralita. Es un ordenador el que decide cuánto combustible entra a los cilindros en función de cientos de factores que va leyendo de distintas sondas y sensores.
De serie, un coche viene con una programación que el fabricante considera segura. Sin embargo, casi cualquier vehículo de inyección se puede reprogramar para optimizar la curva de par y potencia. El resultado, como es obvio, puede ir de la mano con un aumento de consumo, emisiones o desgaste del propulsor. En cualquier caso, siempre y cuando no se exceda la emisión de gases declarada en la ficha técnica, la modificación se considera legal.
Por norma general, los coches que más se van a beneficiar de una reprogramación son los que usan turbocompresor. Si vas a hacerlo, ve a un taller que disponga de banco de potencia, no te conformes con un mapa de centralita genérico. La operación suele costar entre unos 300 y unos 500 euros. La ganancia de potencia suele ser alrededor del 20% en los coches con turbo.
Si quieres profundizar más sobre este tema, echa un ojo a este artículo sobre qué es reprogramar la centralita del coche.
Downpipe (Stage 2)
Esta modificación es polémica y no es legal hacerla en coches de calle. No obstante, si tienes un coche que va a participar en prácticas deportivas, puedes hacerla.
Esta modificación consiste en eliminar el catalizador del sistema de escape y colocar un sistema menos restrictivo. Gracias a eso, los gases de escape no van a estar retenidos al salir del motor, lo que se traduce en un turbo que entra en acción con menos retraso.
Adicionalmente, este tipo de mejoras suelen ir acompañadas de nuevas reprogramaciones electrónicas, así como otras modificaciones como cambiar otros segmentos del escape, equipar inyectores más grandes o mejorar la bomba de combustible. Si no nos detenemos en ellos, es sencillamente porque ya no estaríamos hablando de modificaciones baratas —ni legales para circular por la vía pública—.
Chip de potenciación
Los chips son la alternativa a la repro
Los chips de potenciación vienen a hacer lo mismo que una reprogramación de centralita. Lo que se hace es puentear el sistema con una electrónica que da nuevas instrucciones al motor y los diferentes elementos auxiliares.
Hay chips que son plug & play, por lo que puedes poner el producto cuando quieras y tener un extra de potencia. Luego, es posible retirarlo para volver a poner el coche de serie —para pasar la ITV, por ejemplo—. Son relativamente asequibles, pues hay productos que rondan los 200 euros. No obstante, a igualdad de precio, la reprogramación de centralita es más estable e interesante que los chips, especialmente si te hacen el mapa a medida.
Filtro de aire de alto rendimiento
Los filtros cónicos también pueden dar una ayudita extra a tu motor
De serie, casi todos los coches llevan un filtro de aire para la admisión bastante básico. Sí, uno que es idéntico al que se pone en los cuartos de baño que no tienen ventanas.
Si quieres mejorar la potencia de tu coche y no tienes mucho dinero, puedes empezar por aquí. Como decimos, quitar el filtro de serie y poner uno de mejor calidad se puede notar bastante. Muchos conductores se deciden por los filtros cónicos K&N, que garantizan un buen caudal de aire limpio, haciendo que el motor rinda con más alegría.
Estos filtros no son especialmente baratos. Valen de 50 euros en adelante. La parte positiva es que la mayoría de ellos se pueden lavar para retirar la suciedad y volver a poner en su sitio una vez secos. Exactamente igual que con el filtro de una aspiradora Dyson.
Un apunte más. Hay filtros que van etiquetados por número de caballos (100, 200, 300…). No cometas el mismo error que un amigo mío. Eso no significa que dé esa potencia. A lo que se refiere la etiqueta es que esos filtros están diseñados para motores que tienen esa potencia. Ah, y un apunte último. Guarda el filtro original para cuando tengas que pasar la ITV. Si te lo ve el técnico, es posible que no pases la inspección.
Aligerar peso
¿Cómo tardas menos en correr mil metros, con las manos vacías o cargando las bolsas de la compra del supermercado? Cuando la mecánica no invita a ser potenciada, bajar el peso a la máquina puede tener el mismo efecto que aumentar unos cuantos caballos. Y, además, sin riesgo de que nos salga volando una biela.
Pero ojo, que esto es más fácil decirlo que hacerlo. Puedes retirar del coche todo lo que te sobre, como los asientos traseros, la rueda de repuesto, la radio… Pero, obviamente, esto solo es recomendable en coches que vayan a hacer tandas en circuito. Si lo haces en un coche de calle, ten por seguro que no vas a pasar la ITV.
Usar neumáticos deportivos
Lo malo de usar unos neumáticos en condiciones es que nunca más vas a querer volver a unos baratos
Con unos neumáticos de mejor calidad, tu coche seguirá teniendo la misma potencia. Sin embargo, podrás administrar la que ya tienes de una forma más eficiente.
Los neumáticos deportivos están hechos con compuestos más blandos, pues el objetivo es que agarren más. Al tener un mayor contacto con el asfalto, el vehículo traccionará mejor y podrás hacer pasos por curva a mayor velocidad que con unas gomas peores. Además, podrás frenar en menos tiempo y también tendrás mejor adherencia sobre mojado —siempre y cuando no montes un neumático liso, claro—.
Por norma general, montar un juego de neumáticos deportivos no es muy caro. Todos los grandes fabricantes de neumáticos tienen sus compuestos deportivos, destacando modelos específicos como los archiconocidos Michelin Pilot Sport, los Continental SportContact o los Pirelli P Zero.
Mejorar el intercooler
Si mejoras intercooler, asegúrate de esconderlo bien en el vano. También te pueden poner pegas en la ITV (por absurdo que parezca)
Ya te hablamos sobre qué es el intercooler del coche y qué pasa si se rompe. Este elemento es clave en los coches que tienen turbocompresor, pues permite que la combustión se realice con aire más frío —y, por tanto, con más oxígeno—.
Si el vano de tu coche tiene hueco suficiente, poner un intercooler más grande puede hacer que el turbocompresor trabaje mejor y de forma más sostenida. La idea es sencilla. Al aumentar el tamaño del intercooler, mejorará la capacidad de enfriamiento. En situaciones de alta carga, el sistema seguirá trabajando con temperaturas óptimas, por lo que el motor no se recalentará y ganarás también fiabilidad.
El precio va a depender del kit que elijas. Las versiones personalizadas son más caras. No obstante, tienes productos muy superiores al sistema que viene de serie a partir de los 300 euros.
El artículo 7 modificaciones baratas para potenciar el motor del coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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