La Fórmula 1 es y ha sido siempre la categoría reina del automovilismo. Se suele decir que en ella compiten los 20 mejores pilotos del planeta, pero eso no es del todo cierto. Cualquiera que haya visto más de un par de temporadas, sabe que algunos de los pilotos que compiten en el Gran Circo no tienen el nivel de los más grandes.
No, no es algo subjetivo. Los asientos en la Fórmula 1 son muy caros. Cada equipo solo puede tener un par de coches. Cada uno de ellos vale varios millones de euros. Y el coste del personal para desarrollarlo, ponerlo a punto y la logística también son desmesuradas.
Todos esos millones de euros tienen que salir de algún lado. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto dinero hace falta para llegar a ser piloto de Fórmula 1? Quédate y descubrirás toda la pasta que se tiene que mover antes de que se apaguen las luces del semáforo de un Gran Premio cualquiera.
Pilotos de mérito vs. Pay driversPilotos de méritoPilotos de pagoEl coste de llegar a la F1Etapa de Karting (7-13 años)Formula 4 RegionalFormula 4 InternacionalFormula 3Formula 2Fórmula 1¿Está el dinero por encima del talento en la F1?
Pilotos de mérito vs. Pay drivers
Hasta un niño podría darse cuenta de que el nivel de un piloto como Oscar Piastri no es equiparable al de Nicholas Latifi o Logan Sargeant. Lo verdaderamente curioso es que incluso ellos mismos lo saben.
Como decíamos en la introducción, subirse a un F1 implica cubrir muchos costes. Hay quien consigue subirse al monoplaza a base de talento. Y otros, aunque parezca duro, lo consiguen con la billetera de papá.
Es por ello que existe una forma no oficial de clasificar a los pilotos. Esta distinción ha existido toda la vida. Sin embargo, en la actualidad se trata de silenciar para no desprestigiar a determinados pilotos, equipos o a la competición en general. En cualquier caso, ambos tipos de piloto tienen que dedicar su vida igualmente a la competición desde muy pequeñitos. El sacrificio está ahí, aunque el talento no sea comparable:
Pilotos de mérito
Los pilotos «pata negra» no pagan por competir. De hecho, les pagan por subirse al monoplaza. Estos pilotos sí son los que podríamos considerar como los mejores del mundo. Son también los que suelen jugarse el título.
En este selecto club tenemos a pilotos como Max Verstappen, Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Lando Norris o Carlos Sainz entre muchos otros.
El asiento de estos profesionales se paga mediante patrocinadores. Como son buenos y tienen opciones a ganar el campeonato, no les resulta demasiado complicado encontrar marcas que quieran esponsorizar sus temporadas. A base de distintos patrocinios, consiguen aportar al equipo el dinero suficiente como para cubrir sus plazas.
Si has estado atento, es posible que te hayas dado cuenta de un pequeño detalle. Ser piloto de mérito es un arma de doble filo. Una consecución de malas temporadas en un equipo mediocre puede hacer que tu talento se diluya. Y, por tanto, que no muchos patrocinadores estén dispuestos a poner el talonario.
Pilotos de pago
En el otro extremo, pero compitiendo en la misma categoría, tenemos los pilotos de pago o pay drivers, que es el secreto peor guardado del automovilismo actual.
Llamamos piloto de pago a todo aquel que pone la pasta de su bolsillo para competir, aunque normalmente, se hace de una forma más disimulada. Lo habitual es que el piloto de pago tenga un mecenas. Un empresario —que puede ser papá—, que pone el dinero al equipo de F1 para cubrir la plaza. A cambio, el coche llevará el propio espónsor de dicha empresa.
El caso más descarado que tenemos en la parrilla actual es el de Lance Stroll, cuyo padre es literalmente el dueño del equipo Aston Martin. No está ahí por méritos propios, sino porque tiene su particular «tío Gilito».
Por supuesto, no es el único. Guanyu Zhou, Logan Sargeant e incluso Alex Albon, también lo son. Existen también casos muy curiosos, como es el de Sergio Pérez. Checo llegó a la F1 como un piloto de pago de la mano del empresario Carlos Slim (Telmex, Telcel…). Sin embargo, su talento le permitió saltar al otro grupo, pudiendo pasar por equipos como McLaren o Red Bull.
El coste de llegar a la F1
Si solo nos quedáramos con el epígrafe anterior, podríamos llegar a la conclusión de que para participar en algo tan épico como un Gran Premio de Mónaco solo hace falta tener mucho dinero —o a alguien dispuesto a ponerlo—. La realidad es mucho más cruda.
Podríamos debatir que ser piloto de F1 es algo que no se decide. Se sueña, pero no es decisión de uno mismo llegar a la categoría reina. Para poder tener la mínima oportunidad de participar en ese selecto club, es necesario dedicar la vida a la competición desde muy pequeños.
Desafortunadamente, los costes de cada competición es un tema que sí que es un tanto más opaco. Por suerte, el expiloto español Dani Clos publicó hace unos años en su canal de YouTube un desglose generalizado sobre el coste de ir pasando de categoría.
Etapa de Karting (7-13 años)
Clos dice que empezó en el karting a los 7 años. Sin embargo, para los estándares actuales, empezar con un septenio se podría considerar incluso que se va tarde. La experiencia ganada en esta etapa es crucial para el futuro desempeño del piloto en categorías superiores.
Esta primera fase se puede afrontar de muchas formas:
Los niños que vienen de familias muy adineradas pueden permitirse varios karts. Si rompen un motor, no pasa nada. Seguro que tienen uno o dos de repuesto. Y así con cualquier otro componente.En el terreno más humilde, están los que compiten con un solo kart. El padre o cualquier otro familiar será el «mecánico» del equipo. Este segundo caso es el de Fernando Alonso o incluso el del inigualable Michael Schumacher.
Durante todos estos años, los menores pueden ir participando en varias categorías (Alevín, Cadete, Junior, Internacional A y Fórmula A). Durante toda la etapa, Clos asegura que no es raro dejarse unos 200.000 euros. Sin embargo, los que tienen más dinero pueden dejarse ese presupuesto en una sola temporada.
Aquí también hay que hacer un pequeño apunte. Hay chicos que participan en un solo campeonato y otros que participan en más carreras con el objetivo de tener un progreso más ascendente. A más carreras, más dinero que se va a ir en logística, vehículos y reparaciones.
Ya en esta primera fase, encontrar patrocinadores puede ser clave. Todos conocemos al káiser, a Hamilton y a Alonso. Ninguno de esos tres venía de una familia pudiente. Consiguieron ascender porque empresarios y marcas depositaron su confianza y dinero en ellos. No se equivocaron.
También hay que ver la cara triste del asunto. No somos conscientes de cuántos chicos tenían el mismo o más talento que ellos y se quedaron en esta fase por no tener el apoyo económico suficiente. Al fin y al cabo —y al contrario de lo que se cree—, no todos los pilotos que llegan a la F1 son unos niños pijos millonarios.
Formula 4 Regional
Superada la fase de karting, toca subirse a un monoplaza de verdad. Lo normal es dar el salto a la Fórmula 4, que es la categoría de acceso de la FIA. Se trata de un campeonato regional o nacional que se realiza en distintos países.
La F4 es ya en sí una categoría seria. En ella entra en juego la famosa Superlicencia de la FIA. Los monoplazas que se usan están estandarizados y tienen niveles de seguridad muy altos. De hecho, los chasis son de fibra de carbono. Estos vehículos desarrollan unos 180 CV y el presupuesto de los equipos suele estar limitado para evitar que el dinero aplaste al talento.
Alternativamente, han existido otros campeonatos que tienen el nivel equivalente, como lo fue la Fórmula Renault 1600. Lo importante aquí es la edad y el dinero. Correr una sola temporada en una categoría de este tipo puede costar fácilmente 150.000 euros. La edad ideal para pasar por esta etapa es antes de cumplir los 15 años. Una vez más, atraer patrocinadores es clave.
Formula 4 Internacional
Con un coste por temporada que ronda los 200.000 euros, el siguiente paso es pasar por la F4 Internacional. Es un campeonato más prestigioso y en el que participan chicos y chicas con un nivel más alto.
Este paso es clave antes de saltar a Fórmula 3. En esta etapa, se empiezan a formar las leyendas y también los egos. Los menores tienen que aprender a gestionar la presión y las expectativas. Todo esto, con la dificultad añadida de atraer miradas para que puedan financiar la fiesta. Y es que, sin un familiar que pueda responder económicamente, la carrera de una de estas jóvenes leyendas va a depender de encontrar una marca capaz de depositar su confianza.
En el caso de las chicas, esta etapa se puede surcar pasando por la F1 Academy, una categoría soporte estrenada en 2023. El presupuesto por coche está subvencionado por la F1 hasta los primeros 150.000 euros. El resto lo tienen que poner la piloto o sus patrocinadores. La edad para participar está limitada entre los 16 y los 25 años.
Formula 3
Un paso por encima tenemos la Fórmula 3 (antigua GP3) y campeonatos equivalentes como la Super Fórmula Lights (antiguamente conocida como All-Japan Formula 3).
Llegar hasta aquí no es sencillo y, por si fuera poco, de aquí en adelante, las cosas se complican mucho más. Tanto en lo deportivo como en lo económico. Participar en la F3 implica un coste promedio por temporada de medio millón de euros. El respaldo de patrocinadores se vuelve indispensable. Lo ideal es pasar por este peldaño antes de los 21 años.
Formula 2
Se dice que de la Fórmula 2 salen los pilotos más grandes. Sin embargo, no son pocos los que ascienden a la F1 sin pasar por aquí, debido a la gran importancia que tiene la propia F3. Pilotos de la talla de Max Verstappen, Michael Schumacher o Fernando Alonso no llegaron a pasar por Fórmula 2 (o GP2, como se denominaba antes).
En este punto, es normal que un piloto compita varias temporadas hasta hacerse con el título o una posición alta en el mundial. Destacar y dominar es fundamental para llamar la atención de los team principal de los equipos del Gran Circo.
Pasar por la F2 implica dejarse un promedio de 1,2 millones por temporada, según comenta Clos. No obstante, aquí hay trampa. Aunque la F2 tiene límite presupuestario, no todos los equipos son iguales. Los hay mejores y peores.
Incluso con vehículos idénticos, estar rodeado de profesionales de mejor nivel puede marcar la diferencia entre ascender o quedarse atrapado en esta categoría. Por supuesto, distintos asientos pueden tener diferentes precios.
Fórmula 1
Solo un pequeño grupo de afortunados sabe lo que se siente al firmar un contrato para participar en la categoría reina. Un grupo aún más selecto ha experimentado en sus carnes el sabor del champán. Y de todos ellos, solo 34 han conseguido hacerse con el título de campeones del mundo. No es ni mucho menos un camino de rosas.
El precio que tiene que cubrir cada piloto por su asiento es diferente en función del equipo, que puede ser fácilmente de 30 millones de dólares. Uno de los motivos por los que se produce la famosa «Silly Season» de la F1 es justo por esto. Los equipos no solo quieren fichar a un buen piloto. También quieren asegurarse de que tendrá los patrocinadores suficientes como para cubrir los costes.
En este punto, suele haber una diferencia clara entre los equipos privados y los equipos respaldados por marcas. Escuderías como Ferrari, Mercedes o McLaren suelen confiar en los pilotos con más talento. Saben que sus asientos tendrán patrocinadores asegurados. Por ello, pagan sueldos millonarios a sus estrellas:
Como prueba, podemos analizar los sueldos de los propios pilotos. Max Verstappen ganó 70 millones de dólares en la temporada 2023. 45 provenían de su salario base y los otros 25 de bonos por rendimiento que se ganó por su dominio aplastante.El segundo mejor pagado fue Hamilton. Ganó 55 millones, pero no recibió ninguna prima, puesto que no fue capaz de ganar ninguna carrera.
Todo lo contrario ocurre en equipos como HAAS, Williams y lo que conocemos como Sauber —que cada año tiene un nombre distinto—. Estos equipos sobreviven con pilotos de pago, aunque hacen una buena labor a la hora de introducir pilotos con menos experiencia para que puedan ascender posteriormente a los equipos más punteros.
¿Está el dinero por encima del talento en la F1?
Podríamos llegar a cuestionar si la Fórmula 1 es hoy por hoy la categoría reina del automovilismo —en el terreno moral, no en el sentido deportivo del término—. Campeonatos como el WEC o la Indycar tienen actualmente pilotos muy brillantes, cuyo talento está claramente por encima de la mecánica del vehículo.
Para ganar un mundial de F1, hace falta un buen coche. Esto ha sido toda la vida así. El problema de las últimas décadas es que se han acentuado las diferencias. Un piloto bastante normalillo podría ganar un mundial si tiene un coche muy superior, algo dañino para la competición.
De todas formas, lo que hemos enfrentado en este artículo es el choque entre talento y dinero para llegar a la F1. En este aspecto, no debemos caer en debates superfluos. Por mucho piloto de pago que haya en la parrilla, el proceso es el proceso. Incluso poniendo el dinero para participar, solo llegan a lo más alto los que tienen talento además de billetes. Pisar el paddock de la F1 es el resultado de dedicar una vida al automovilismo, así como una combinación de suerte, talento y dinero.
Todos los que nos sentamos delante del televisor a ver un Gran Premio desearíamos que los 20 pilotos fueran unos auténticos fuera de serie. La realidad no es esa. Sin embargo, de no existir estos pilotos de pago, es posible que la competición hubiera echado el cierre hace ya bastantes años.
Como hemos visto a lo largo de este recorrido, hace falta dinero para pasar de «curso» en las categorías inferiores. Pero también talento. Como decía Ken Miles en Ford vs Ferrari, «You can’t buy a win, but you can buy speed». Y es que, aunque el dinero puede hacer maravillas, tampoco garantiza el éxito en una carera, puesto que la habilidad y la experiencia del que va a pilotar la máquina van a seguir siendo la clave. Lo que hay que hacer es fichar al piloto que es rápido. Al piloto de talento.
Si has llegado hasta aquí y hemos roto tus sueños, te pedimos disculpas. Ser piloto de F1 es un título que solo pueden tener unos pocos afortunados. En cualquier caso, si crees que eres una persona destinada al pilotaje, no te pierdas esta entrada en la que te contamos cuáles son los requisitos para convertirse en piloto de avión. Si eso te parece poca cosa, mira este otro sobre qué hay que estudiar para ser astronauta.
El artículo Cuánto dinero cuesta llegar a ser piloto de Fórmula 1 fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion