El huracán Helene convierte a un fanático de Tesla en un ‘creyente’ de esta compañía de vehículos eléctricos

Cuando suceden catástrofes naturales, muchas son las personas que dan un paso adelante para intentar echar una mano, en la medida de lo posible, a quienes lo necesitan. Esta es la historia de Michael Cusick y cómo su reciente adquisición ha servido no solo para ayudar en una situación de emergencia, sino también para dar testimonio de las bondades de una compañía de vehículos eléctricos que empieza a tener gran fama en el sector estadounidense.

Combatiendo los efectos de Helene con Rivian

Michael Cusick conducía un Tesla Model 3 desde hace dos años y lo adoraba con todas sus fuerzas. Sin embargo, dado que se había trasladado recientemente a la ciudad de Asheville, situada al oeste de las montañas Blue Ridge de Carolina del Norte, tenía claro que necesitaba un coche más adecuado para conducir por terrenos y caminos poco asfaltados. Aquí es donde conoció el Rivian R1T y donde comienza una historia de lucha contra los elementos.

A finales de este mes de septiembre, el huracán Helene se hizo más poderoso en la localidad que habita, a la que se había mudado recientemente. Dejó su coche aparcado una noche de fiesta, cerca del río Swannanoa, y acabó siendo acompañado a casa por un amigo. Dos días después, tras cesar las lluvias y remitir las inundaciones, Michael fue a buscar su coche, para encontrarse que este había desaparecido. Sin embargo, algo extraño sucedía: la app de Rivian le decía que el coche estaba donde lo había aparcado.

Rivian must have done a really good job sealing this vehicle because there isn’t a spec of mud on the interior. pic.twitter.com/ZwDhkCuytQ

— Michael Cusick (@chessforgiants) October 4, 2024

Efectivamente, entre 15 y 45 metros de donde había aparcado, una inmensa mole de barro escondía a su nuevo Rivian R1T. Michael pensó, en declaraciones recogidas por el medio Business Insider, que ‘es imposible que sea capaz de meterme dentro y consiga arrancarlo’. Tal y como puedes ver en la imagen superior, el coche parecía estar inundado.

Para sorpresa del empresario, cuando intentó abrir la puerta del conductor, esta no opuso resistencia y pudo acceder a un interior que estaba ‘completamente seco’. Y no solo eso, sino que también pudo arrancar su vehículo, que funcionaba con total normalidad. Viendo el desastre provocado por el huracán Helene, Michael decidió acudir a las oficinas de la organización Crisis Response International y preguntó que podía hacer para ayudar.

Many of the roads surrounding Asheville are still littered with trees and power lines. This footage is from a water delivery I did into the mountains recently. Despite everythingl she’s been through my R1T refuses to quit! pic.twitter.com/VrqPtI0PLV

— Michael Cusick (@chessforgiants) October 5, 2024

Para su sorpresa, estaban buscando generadores y, por suerte, tenía uno realmente enorme: su Rivian R1T. Así que lo utilizó, por ejemplo, para poder encender una camioneta de comida que estaba dedicada a dar de comer a los ciudadanos que lo necesitaban o para arrancar una motosierra, que fue utilizada para despejar las principales carreteras. Rivian se enteró del suceso y envió a Michael un R1T de sustitución, mientras evaluaban los daños de su coche.

Y es aquí donde Michael Cusick se enamoró de la compañía, dejando de ser un fanático de Tesla para siempre. Sus declaraciones finales así lo aseguran:

Creo que esto (la experiencia con Rivian) dice mucho del carácter del liderazgo en Rivian. Me quitaron las palabras de la boca. No podía ni tan siquiera hablar.

El artículo El huracán Helene convierte a un fanático de Tesla en un ‘creyente’ de esta compañía de vehículos eléctricos fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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