La fabricación de imitaciones no es cosa de ahora. En la Península Ibérica ya se hacía hace miles de años y hay pruebas de ello

Seguramente, el ámbar no sea la piedra semipreciosa más admirada en el mundo entero en la actualidad, pero hace miles de años existía un misticismo en torno a esta resina fosilizada, que era motivo, incluso, de falsificación. En nuestra era, el ámbar ha sido protagonista del resurgimiento de animales prehistóricos en películas como Parque Jurásico y, también, de investigaciones como la que te presentaremos a continuación. ¿Quieres conocer el antiguo arte de las réplicas falsas de ámbar?

Falsificando ámbar en la Edad de Bronce

El ser humano lleva milenios decorando su cuerpo con diferentes tipos de joyas y materiales preciosos. Ahora, gracias al artículo publicado en la revista científica Journal of Archaeological Science, empezamos a conocer que no solo nosotros somos tentados por productos que imitan a materiales verdaderos, sino que esta ya era una práctica extendida en la Edad de Bronce.

La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Sevilla, nos explica cómo fue la creación de un material que imitaba al ámbar y que se estuvo fabricando entre hace 5.000 y 3.000 años. Los ingredientes para fabricar estas falsificaciones eran muy variados, pero se correspondían con materiales básicos. Entre los mismos podemos encontrar conchas o piedras, colágeno y restos de animales, resina de pino, cera de abeja y aceite de linaza.

Ejemplos de cuentas que imitan al ámbar

Sin embargo, no era una simple mezcla de ingredientes la que daba como resultado las imitaciones que puedes ver sobre estas líneas. Según el estudio, para crear el núcleo de cada cuenta se utilizaban las conchas y las piedras, mientras que el colágeno y los restos de animales eran ideales para crear un pegamento improvisado. El resto de ingredientes añadían volumen y color al conjunto.

El ámbar, dado que era un bien escaso, ha marcado el nivel económico de una región a medida que se ha ido hallando en distintos yacimientos de la Península Ibérica. Sin embargo, la aparición de estas imitaciones fue un punto de inflexión para que los investigadores tuviesen que plantearse las nuevas jerarquías sociales.

Hasta el momento, se han encontrado más de 2.000 cuentas de ámbar falsa en 15 yacimientos. Carlos Odriozola, coautor de la investigación y catedrático del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, ha asegurado en El País que:

Había un patrón que se repetía de una punta a otra de la Península y que se mantuvo a lo largo de un milenio, entonces pensamos que la falsificación debía ser más común de lo que creíamos. Este claro esfuerzo por replicar las características del ámbar es la prueba del valor que tenía el material.

Para identificar el tipo de falsificación que tenían delante, los investigadores han tenido que utilizar tanto técnicas de análisis infrarrojo como microtomografías computarizadas. Y es que los cambios a una sociedad jerárquica, donde las altas esferas tenían que poseer elementos visibles que los distinguiese de los escalones inferiores, fueron uno de los grandes motivos de la aparición de estas imitaciones.

Ahora, se abre una época en la que se busca conocer, de manera veraz, quieren eran los que portaban las imitaciones de ámbar y quienes el material. Es por ello que se ha iniciado lo que se conoce como arqueología de las falsificaciones. Dado que las cuentas falsas han aparecido en multitud de tumbas, parece que el trabajo para identificar a sus huéspedes será más que interesante.

El artículo La fabricación de imitaciones no es cosa de ahora. En la Península Ibérica ya se hacía hace miles de años y hay pruebas de ello fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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