Ni los leones, ni tampoco los cocodrilos. Los datos son claros: este es el animal más peligroso de África y pocos lo saben

África es uno de los grandes parajes naturales del planeta, aunque en Urban Tecno seguimos diciendo que España es otro. Ahora bien, la diferencia entre ambos es que en el continente del sureño hay un inmenso ecosistema compuesto por algunos de los animales más conocidos del mundo. Tal es así que es normal que algunos sean verdaderamente peligrosos provocando decenas de muertes anuales. El peor de ellos no es ni el león ni el cocodrilo, sino el hipopótamo, que de simpático y tranquilo no tiene nada.

Los animales peligrosos que habitan en África se dividen en muchos tipos, incluso aquellos que a priori pueden parecen inofensivos nos pueden dar un buen susto. Al final hay que tener en cuenta que son animales salvajes y que por tanto son impredecibles. Algo parecido pasa con los casuarios en Australia. Por eso te pedimos que no te acerques a ellos, ni les des de comer ni interactúes a no ser que te encuentres con guías, guardias y en general profesionales. No obstante, con los hipopótamos nunca se sabe.

Sus colmillos son auténticas espadas afiladas que pueden cortar lo que sea

Durante años, sentados en el sofá en medio de un tórrido verano antes de irnos a la piscina hemos podido comprobar en los documentales como en África los hipopótamos son unos animales bien conocidos. Metidos enteros en ríos y lagos, solo su cabeza queda por fuera de la superficie con esas graciosas orejas que pueden mover para ahuyentar a los molestos insectos. Ahora bien, debajo del agua se halla una auténtica mole de grasa y músculo de 3.000 kilos con unas fauces tremendas. Los colmillos de los machos pueden alcanzar hasta los 50 centímetros de largo. Para que os hagáis una idea, los dientes del Tiranosaurio rex medían 23 centímetros. Así que los hipopótamos no tienen navajas en sus fauces, sino auténticas espadas o sables con las que tajar.

Hipopótamo africano a la carrera. Son capaces de alcanzar los 45 kilómetros por hora

Si con esto no te convences de que los hipopótamos son peligrosos, tranquilo, hay mucho más. Estos grandes mamíferos son además muy territoriales, por lo que atacarán a cualquier animal o cosa que entre en su espacio. La lucha entre los machos de una manada siempre deja heridos graves, incluso muertos. De hecho, los ataques se pueden producir contra las crías que acaban aplastadas o destripadas por los colmillos. Así mismo, los hipopótamos son muy rápidos fuera del agua. En distancias cortas este animal puede alcanzar los 45 kilómetros por hora, por lo que no nos daría tiempo a huir a la carrera. Sus fauces, añadido a su peso, nos causarían graves lesiones, si es que sobrevivimos al ataque. A día de hoy los hipopótamos acaban con la vida de 500 personas al año y otros cientos más de heridos.

Para hacernos una idea sobre lo que significa ser atacado por un hipopótamo, Paul Templer, antiguo guía turístico en Zimbawe contó su experiencia a la CNN. El 9 de marzo de 1996, con 28 años, fue atacado por un gran macho que le provocó tales daños que tuvieron que amputarle las piernas:

El agua entre nosotros salió a chorros. Pasó tan rápido que ni siquiera lo vi. Mi mundo se volvió oscuro y extrañamente silencioso. De la cintura para abajo podía sentir el agua. Podía sentir que estaba mojado en el río. De la cintura para arriba, era diferente. Estaba caliente y no estaba mojado como el río, pero tampoco seco.

Templer fue atrapado entre las fauces del hipopótamo y estaba en su boca hasta que este le soltó y le volvió atrapar por abajo, durante este segundo ataque perdió las piernas.

Teniendo estos datos y experiencias encima de la mesa, la visión de los hipopótamos debe cambiar para siempre. Los leones y cocodrilos, incluso las serpientes venenosas, se quedan muy atrás con lo son capaces de hacer estos mamíferos. Puede que sus parientes enanos que habitaban en las islas del Mediterráneo fueran menos peligrosos, pero a día de hoy en África son los reyes de la agresividad y la violencia.

El artículo Ni los leones, ni tampoco los cocodrilos. Los datos son claros: este es el animal más peligroso de África y pocos lo saben fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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