Hace tan solo unos días que las playas de la ciudad de Sídney han abierto de nuevo para que los ciudadanos puedan disfrutar del placer de recorrer estas largas extensiones de arena y puedan volver a bañarse en sus aguas. Y hablamos de volver a abrirse, ya que han estado cerradas durante unos cuantos días la semana pasada al detectarse la llegada de misteriosas pelotas de alquitrán, cuya procedencia aún resulta todo un enigma. ¿Qué sabemos acerca de este asunto?
Las bolas de alquitrán que traen de cabeza a las autoridades australianas
Las autoridades australianas habían cerrado las playas de la capital de Nueva Gales del Sur, debido al alarmante número de bolas de una sustancia que podría asemejarse al alquitrán y a la preocupación por la salud de quienes suelen disfrutar de las costas de esta gigantesca urbe. Se sabe, por el momento, que la composición química de estos objetos esféricos es similar al de algunos productos cosméticos y de limpieza.
Dado que no se sabía, en un primer momento, a ciencia cierta si las bolas eran tóxicas, la solución provisional fue cerrar hasta 8 playas de la ciudad, incluida la más importante y famosa, denominada Bondi. Penny Sharpe, ministro de medioambiente de Nueva Gales del Sur, asegura que se está haciendo lo posible por identificar el origen de estos objetos y quién es el responsable de su vertido en las playas de Sídney. Eso sí, las autoridades afirman que a pesar de no ser tóxicas, es mejor no tocarlas o recogerlas.
Este es el aspecto de las bolas halladas en las playas de Sídney
Mark Hutchings, director ejecutivo de NSW Maritime, la agencia gubernamental responsable de la seguridad en el entorno marino, ha declarado en la BBC que ‘basándonos en el consejo de la Autoridad de Protección Medioambiental, podemos confirmar que las bolas están compuestas de ácidos grasos‘. En este sentido, estaríamos hablando de ‘químicos similares a los hallados en productos de limpieza y cosmética, mezclados con aceite combustible’.
En estos momentos, sabemos que la Autoridad de Protección Medioambiental está analizando la sustancia en sus laboratorios, sin que se haya podido constatar el origen y la responsabilidad de su aparición en las costas australianas. Son alrededor de 2.000 las bolas recuperadas en las playas de Sídney, aunque parece que el incidente podría ser un hecho aislado, ya que desde su aparición no se han vuelto a encontrar más ejemplares de los objetos esféricos.
Las autoridades parecen haber limpiado las playas donde estos se hallaron y ya lo único que queda es armarse de paciencia y esperar a los resultados del laboratorio de la Autoridad de Protección Medioambiental. De esta manera, se espera conocer qué es realmente lo que conformaba estas bolas, quién podría estar detrás de su aparición y qué medidas legales se tomarán para evitar nuevos episodios y para castigar a los responsables, en caso de que hubiese alguien a quien culpar.
El artículo Las playas de Sydney han cerrado por la misteriosa aparición de bolas de alquitrán: el enigma aún sigue sin resolverse fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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