Las dudas de si un texto es original o ha sido generado con IA se terminan con la nueva herramienta de Google

La inteligencia artificial lo ha «infectado» todo. Solo hay que ver que es uno de los temas que más tratamos en Urban Tecno, porque cada día que pasa aparecen nuevas noticias y novedades sobre esta tecnología, la cual ofrece posibilidades prácticamente infinitas en cualquier ámbito de la vida, desde el personal hasta el laboral.

Es por eso que no resulta extraño que Microsoft esté apostando tanto por ella. Recientemente anunció la sus bots personalizados de automatización de tareas, lo que permite a los trabajadores librarse de asuntos cotidianos y aburridos, como contestar correos electrónicos. Otro sistema que se ha vuelto ampliamente popular es ChatGPT.

El bot conversacional desarrollado por OpenAI permite, entre otras cosas, generar respuestas en formato texto bien elaboradas a preguntas de todo tipo. Está siendo usado para generar una enorme cantidad de contenido, y está tan perfeccionado que, en ocasiones, cuesta distinguir de los escritos por humanos de los redactados por la IA. Pero eso se ha acabado con la última herramienta de Google.

Distinguir los textos generados con inteligencia artificial ya no supondrá un problema

Este es un ejemplo de todo lo que es capaz de hacer la inteligencia artificial de Google

Google es una de las compañías que más está invirtiendo en el desarrollo y la investigación de la inteligencia artificial. El gigante de Internet ha estado utilizando marcas de agua para identificar automáticamente el texto generado por el chatbot Gemini, lo que facilita la tarea de distinguir el contenido generado por IA del creado por los seres humano.

Este sistema de marcas de agua podría ser especialmente útil a la hora de prevenir y combatir la desinformación, así como las trampas empleadas en los entornos escolares y comerciales. Tras una fase de prueba y testeo, Google ha decidido poner a disposición de los interesados una versión de código abierto de la herramienta, con el objetivo de que los desarrolladores de inteligencia artificial generativa puedan implementar un sistema de marcas similar en sus modelos de lenguaje.

Pushmeet Kohli, integrante de Google DeepMind (equipo de la compañía destinado a la investigación de inteligencia artificial que combina los laboratorios de Google Brain y DeepMind), ha realizado las siguientes declaraciones al respecto de la herramienta:

Si bien SynthID no es una solución milagrosa para identificar contenido generado por IA, es un elemento importante para desarrollar herramientas de identificación de inteligencia artificial más confiables

Google anunció el pasado mes de mayo que su sistema SynthID para generar marcas de agua había sido integrado tanto en las herramientas de generación de texto y vídeo de Gemini y Veo, respectivamente. A medida que se genera una secuencia de texto, un algoritmo lo encamina hacia la selección de ciertas palabras, de modo que es posible crear una firma estadística detectable por el software asociado.

No obstante, como explica Hanlin Zhang de la Universidad de Harvard, un software con la suficiente cantidad de poder computacional todavía podría eliminar esas marcas de agua en el contenido generado por inteligencia artificial, pero que desarrollos como el de Google son necesarios ante la proliferación de estas herramientas, como explica la fuente.

Los investigadores han comunicado que el sistema de marcas de agua funciona mejor con respuestas largas proporcionadas por los bots conversacionales que pueden ser respondidas de varias maneras. Algunos ejemplos serían la generación de correos electrónicos, redacciones o ensayos. Además, no ha sido puesto a prueba en respuestas a problemas matemáticos ni de código.

Cada vez más compañías están apostando por la inteligencia artificial. El CEO del «Google chino» asegura que es una burbuja que acabará estallando y dejando fuera al 99% de las empresas. Y no solo hay problemas a la hora de identificar texto generado por IA, sino que las imágenes también son cada vez más «perfectas», lo que dificulta su identificación. No obstante, todavía hay unas cuantas cosas que se pueden hacer para desenmascararlas.

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