En la actualidad, la calidad del aire se ha convertido en un elemento central en el hogar. Al fin y al cabo, es donde más tiempo pasamos y, por tanto, queremos estar seguros de que estamos respirando aire lo suficientemente limpio. Un equipo de investigadores ha conseguido crear una solución capaz de detectar con mayor profundidad en qué estado se encuentra dicho aire, pudiendo detectar todo tipo de partículas. El estudio ha tenido como objeto el análisis del denominado ‘humo helado’.
‘Humo helado’, la alternativa pensada para detectar en qué estado se encuentra la calidad del aire
Unos científicos de la Universidad de Warwick y la Universidad de Cambridge han conseguido mejorar los actuales sistemas de detección de calidad del aire a través de una curiosa tecnología. Para obtener muestras más eficientes se ha recurrido al ‘humo congelado’. Además de las toxinas más representativas que podemos encontrar en un hogar, se han podido descubrir concentraciones extremadamente bajas de formaldehído. Este elemento se suele encontrar en espacios interiores, siendo un contaminante. Este tipo de soluciones no se muestran en apps especializadas como la propia de Google.
El humo del tabaco contiene múltiples toxinas que se liberan con la combustión. Wikipedia
Generalmente, es posible encontrar este material en espacios en los que hay madera prensada, pinturas acrílicas o humo del tabaco**, entre otros. Mientras que en otros productos de esta clase no es posible su detección, esta nueva fórmula sí lo ha conseguido. El uso del ‘humo helado’ permite captar este tipo de sustancias con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Al fin y al cabo, altas concentraciones de formaldehído puede provocar irritación respiratoria y dolores de cabeza, así como una mayor probabilidad de desarrollar cáncer en el medio plazo.
La baja densidad de este compuesto es lo que le permite a esta tecnología desarrollar la capacidad para detectar pequeñas partículas de formaldehído. El ‘humo helado’ es una especie de aerogel que está compuesto hasta en un 98% de aire común, por lo que su producción podría ser una realidad en el corto y medio plazo. El dióxido de estaño adherido a la fórmula es el que permite la detección de dichas minúsculas concentraciones. La aplicación de calor en la fórmula es clave para la detección de todo aquello que es perjudicial para la salud.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, el sensor logró una respuesta de detección récord del 15,23% en una concentración de formaldehído de una parte por millón. Se trata de un importante avance que podría servir para mejorar la oferta de productos actuales pensados para mejorar la calidad del aire del hogar y espacios cerrados. Así pues, es posible que veamos mejoras en este tipo de productos, aunque siempre podrás saber el Índice de Calidad del Aire de tu ciudad con tan solo visitar una web.
El artículo Sensor de ‘humo helado’, qué es y por qué puede ser fundamental para medir la calidad del aire en el hogar fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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